Diversificación y economía circular, base de la rentabilidad agropecuaria

Hay que saber medir los negocios agropecuarios. Una buena evaluación involucra separar el valor de la tierra y el rendimiento del negocio, según lo expuesto por Eduardo Parra Díaz, Vicepresidente de Supply Chain Colombia y propietario de Agropecuaria El Shaddai.

Durante su charla en la Cuarta Expoleche, organizada por Sugaberrio, el directivo manifestó que la empresa es un modelo de diversificación e integración ya que trabajan el tema de ganadería, genética, quesos, porcicultura y agricultura, en busca de la rentabilidad.

Shaddai es un emprendimiento agropecuario que ofrece a sus clientes y consumidores ganado lechero, productos lácteos y porcinos de la más alta calidad que contribuyen a una sana alimentación y que promueven el desarrollo del sector lechero en Boyacá aportando a la calidad de vida de los colaboradores. (Lea: Integre su hato lechero a la bioeconomía circular, ahí está el futuro)

En cuanto a la visión se trabaja para ser en 2026 una de las agropecuarias más reconocidas a nivel nacional por el alto valor genético de sus animales y sus productos derivados, a través de procesos tecnificados y sostenibles alcanzando las preferencias de los clientes y consumidores, además garantizando el crecimiento sostenible en el tiempo y la generación de valor de sus propietarios y grupos de interés.

Ellos han venido trabajando en una economía circular, integrando todos los procesos para que aporten al rendimiento de la operación.

Pasaron de la agricultura a la alta genética después a la leche posteriormente vino la fabricación de quesos y como de allí queda el suero le sirve para alimentar los cerdos y luego la boñiga y la porcinaza se utilizan para abonar y minimizar los costos.

Si no hay buena comida la genética no se va a poder expresar y de ahí la importancia de la agricultura en este negocio, señaló el empresario.

Así mismo se pasó de tener animales criollos al inicio de la actividad a trabajar con los mejores linajes genéticos y aprendieron que el mejor ganado es el que se adapta a las condiciones de la finca. (Lea: La agricultura y ganadería sostenibles y la acción frente al cambio climático)

También se pasó a los procesos de fabricación de quesos buscando a futuro una denominación de origen.

La porcicultura es otro negocio que ayuda al flujo de caja de la compañía, al tiempo que se aprovecha la producción de la finca.

“Con la diversificación se consigue tener los ingresos suficientes para cubrir los costos fijos y tener una rentabilidad”, afirmó Parra Díaz.

Añadió que lo que no se mide no se administra ni se controla por eso cada unidad de negocio se mide de manera detallada.

Además, expresó que las decisiones que se tomen hoy serán el reflejo de lo que se tendrá durante los próximos meses y de ahí la importancia de planear las actividades que se realizan en el hato. (Lea: ¿Qué es eso de la bioeconomía que puede ayudar al cambio climático?)

También manifestó que el objetivo básico de todo negocio es lograr un crecimiento sostenible en el tiempo y la generación de valor para sus propietarios y eso debe ser claro a la hora de tomar decisiones, tal como lo hacen en la empresa.

La empresa ha venido trabajando en aumentar las ventas y la producción para lograr ese crecimiento sostenido en el tiempo para lo cual la competitividad y la innovación han sido factores clave, concluyó Parra Díaz.