Enfermedades gastrointestinales y respiratorias más comunes en la etapa de crianza

Las enfermedades en la ternera pueden reducir sustancialmente la supervivencia de las vaquillas y el rendimiento económico de la lechería, tanto por las pérdidas directas de mortalidad y morbilidad de los terneros como por los efectos indirectos en el rendimiento de por vida.

Así lo planteaMatias San Juan, G-H Ruminant Technical Manager Josera LATAM, en un artículo del portal infortamboandina.co, donde sostiene que mantener a terneros de bajo rendimiento y superar las incidencias de una mala salud, al mismo tiempo que se apoya el crecimiento de vaquillas puede conducir a un aumento de los costos y la carga de trabajo.

Se estima que en el primer mes de vida alrededor del 50 % de las enfermedades son de origen gastrointestinal (Diarreas), mientras que las de causa respiratoria (Neumonia) alcanzan un 14 %.

Las enfermedades infecciosas pueden ser causadas por diversas fuentes tales como, la introducción de nuevos animales, vehículos, equipos, ropa y calzado de las personas que se desplazan entre distintos predios, concentrados y/o agua contaminados y otras especies como perros, gatos, aves e insectos. Por lo tanto, es vital contar con un plan de bioseguridad para prevenir la entrada de enfermedades y controlar la propagación de estas. (Lea: **Diarrea viral bovina, la importancia de un buen diagnóstico

En el caso de las diarreas, pueden tener una causa nutricional o infecciosa. Las primeras generalmente son el resultado de cambios en rutina de manejo, y pueden predisponer a los terneros a una diarrea infecciosa debido a la propagación de una alta carga de patógenos dentro del medio ambiente. Las de tipo infeccioso son causadas por virus, bacterias y parásitos, y a menudo puede ser el resultado de más de un agente infeccioso.

Las infecciones más comunes detectadas en pruebas de terreno y laboratorio, principalmente dentro del primer mes de vida, son Cryptosporidium y rotavirusson. Cryptosporidium parvum es un parásito que causa daño al intestino delgado que genera cuadros de diarrea. Este parásito elimina ooquistes a través de las heces, contaminando el medio ambiente. Este parásito resulta ser el responsable de un gran número de las diarreas que ocurren en la primera semana de vida. Se propaga rápidamente ya que, a diferencia de las coccidias, tiene la capacidad de infectar inmediatamente a otro huésped, por eso también es que métodos de limpieza comunes son poco efectivos en su control. El tratamiento principal del animal enfermo consiste en reponer los electrolitos perdidos durante el cuadro diarreico, que dura entre 7 y 10 días aproximadamente.

Entre tanto el rotavirus y coronavirus generalmente se registran a las 1-3 semanas de edad, pero pueden mitigarse mediante la ingesta de suficientes anticuerpos calostrales y un estado inmunológico adecuado. Estos virus se encuentran comúnmente en los terneros y pueden causar una absorción reducida de nutrientes a través del intestino lo que resulta en síndrome de malabsorción. Al tratarse de virus, su tratamiento consiste en el manejo de los síntomas, principalmente en cuidar la hidratación del ternero a través de sales rehidratantes y el manejo del ambiente (limpieza y fumigación de camas).

Igualmente señala el autor que las causas bacterianas comunes de diarrea incluyen cepas de E. coli y salmonella. Los organismos causantes de enfermedades se transmiten por las heces, contaminando el medio ambiente y exponiendo así a otros animales a estas bacterias. Por lo tanto, es fundamental que el entorno donde nace y se cría el ternero durante las primeras semanas de vida se mantenga lo más limpio y libre posible libre de heces. Cuando un ternero esté enfermo, debe aislarse inmediatamente para limitar la propagación de la infección. (Lea: Prevención de la diarrea viral bovina ayuda a ahorrar costos)

La hidratación es un punto importante en el tratamiento de las diarreas por lo que se debe asegurar el acceso a agua limpia y fresca en todo momento, y reponer electrolitos perdidos a través de sales rehidratantes. Es esencial continuar ofreciendo leche o sustituto de leche, ya que esto proporcionará al ternero la energía necesaria para combatir la infección y también puede ayudar a curar el intestino.

Neumonía

Las infecciones respiratorias son la causa más frecuente de muerte en terneros de 1 a 5 meses de edad y en los destetados de 6 a 12 meses. La neumonía puede ser causada por bacterias, virus y parásitos. Su aparición también puede desencadenarse como resultado de condiciones ambientales y de manejo, como una higiene deficiente, calostro insuficiente, deficiente ventilación y estrés, por lo que a menudo se conoce como una enfermedad multifactorial.

Las causas bacterianas de la neumonía a menudo son transmitidas por terneros sanos con enfermedad precipitada por otros factores como el medio ambiente. La neumonía no solo resulta en mayores costos de cría y veterinarios, sino que también se ha demostrado que la neumonía afecta el rendimiento futuro, con una reducción de 13 kg en el peso vivo al momento del parto, así como una diferencia del 5-10 % en la producción de leche en la primera lactancia.

Los períodos de alto riesgo de infecciones respiratorias ocurren durante la mezcla de terneros en corrales grupales, después del destete y las condiciones climáticas cambiantes / fluctuaciones de temperatura. Se recomienda en líneas generales evitar periodos de estrés y seguir las recomendaciones de bienestar animal. (Lea: El gran problema de la neumonía en terneros es la falta de claridad en el diagnóstico)

Si el tratamiento de la neumonía va a ser exitoso, el diagnóstico temprano es esencial. Se debe buscar asesoramiento veterinario lo antes posible para tratar la neumonía. El tratamiento adecuado dependerá de una serie de factores que incluyen la causa probable de esta, el estado clínico del animal y los antecedentes de la infección tanto en el animal como en el rebaño.

Cabe señalar que no hay antibióticos disponibles que sean efectivos contra ninguna de las causas virales de la neumonía. Sin embargo, los antibióticos aún pueden estar indicados en tales casos para prevenir la infección bacteriana secundaria. Es necesario un estrecho seguimiento de los terneros de forma regular, especialmente fuera de los horarios de alimentación cuando los terneros están descansando, para detectar cualquier cambio en el comportamiento.

Concluye el autor ofreciendo algunos consejos para prevenir enfermedades como evaluar la implementación de un plan de vacunación; desinfección del ombligo; proporcionar el 10 % del peso al nacer de calostro de buena calidad dentro de las primeras 4 horas después del nacimiento.

Así mismo, mantener altos niveles de higiene dentro del corral de parto y el alojamiento de terneros para limitar la propagación de la infección: cama limpia, equipos de alimentación y los bebederos son puntos críticos; aislar a los terneros tan pronto como se detecten signos de enfermedad; monitorear las condiciones ambientales dentro de la ternerera para asegurarse de que haya suficiente ventilación, evitando fluctuaciones extremas de temperatura y corrientes de aire a nivel de los animales.

Proporcionar agua potable limpia y de fácil acceso; y, alimentar en cantidades adecuadas de sustitutos y concentrados de alta calidad: controlar la ingesta de alimento para identificar cualquier animal que pueda tener poco apetito.