Entidades públicas y privadas se reúnen para trabajar en pro de la mitigación de gases con la NAMA

El día de hoy se está llevando a cabo la reunión de la NAMA de ganadería bovina que tiene como objetivo presentar el documento final sobre la formulación de esta política y el establecimiento de los pasos siguientes para este documento.

La agenda de este evento consta de la participación de Jaime Daza Almendrales, secretario general de Fedegán, Luz Díaz Ríos por parte del Banco Mundial y los distintos representantes del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR) y del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADR) quienes no solo hablarán de los comentarios que tienen acerca del documento, sino que expondrán propuestas y próximos pasos. (Lea: Fedegán y entidades agropecuarias responden con iniciativa al llamado de la NAMA Facility)

Manuel Gómez Vivas, coordinador general del Proyecto Ganadería Colombiana Sostenible (PGCS), indicó que “este es un elemento en el cual el Banco Mundial con la donación del Reino Unido junto a la alianza de Fedegán, Fundación CIPAV, TNC, el Fondo Acción y el CIAT unieron esfuerzos multidisciplinarios para formular las acciones de mitigación”.

Todo esto, teniendo en cuenta que la NAMA es entendida como las acciones de mitigación nacionalmente apropiadas de la ganadería bovina sostenible, por lo cual en su comité presenta junto a los aliados el objetivo fundamental de esta política pública. 

“Este objetivo es mitigar reducir las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por la producción bovina, así como incrementar la remoción de carbono de los agroecosistemas con vocación bovina, es decir que busca disminuir emisión y de la misma manera, capturar más carbono en esos ambientes”, describe Gómez Vivas.

Todo esto, con la intención de avanzar en la reducción de emisión de gases del 51% como meta país para el 2030, pero más aún, las oportunidades para el sector en busca de la carbo neutralidad se pueden dar antes del 2050 como meta del gobierno, acompañado de la ganadería sostenible con presencia de arreglos y sistemas silvopastoriles.

“De la misma manera se actúa en orientar acciones de planificación y ordenamiento territorial sectorial, consolidar los sistemas de producción y asociar todos la política, programas y proyectos, políticas y programas para la mitigación y adaptación al cambio climático” afirma Gómez Vivas.

En esta política hay un punto a resaltar y está enfocado en las alianzas público-privadas en donde la ganadería bovina, asociados a ciertos espacios como la Cámara de Ganadería Sostenible con énfasis en sistemas silvopastoriles, permitirá tener esa interlocución de los dos sectores.

De acuerdo con Gómez Vivas, en la reunión se “hablarán de los elementos que formula esta política de ganadería para disminuir las emisiones de fermentación entérica bovina, para tener acciones hacia la gestión de estiércol, y por supuesto, todos los procesos de nitrificación de orina y heces bovinas depositadas con un buen manejo para disminuir las emisiones de óxido nitroso y metano, así como la disminución de emisiones en la agregación de valor en carne y leche”.

Además se está exponiendo acerca del manejo sostenible de la ganadería, los insumos que esta tiene y las alternativas como los sistemas silvopastoriles, ganadería holística y los distintos tipos que permitan realizar acciones efectivas de mitigación hacia la reducción de emisiones de gases efecto invernadero.

“Se asocia a las acciones que se realizan directamente desde la alianza y desde el Gobierno Nacional con presencia del IDEAM y de las diferentes instituciones como el MADR, el MADS, Departamento Nacional de Planeación, la UPRA, todos asociados en una forma sinérgica para unir esfuerzos y trabajar en pro de la ganadería sostenibles”, dice Gómez Vivas. (Lea: Las emisiones de gases efecto invernadero en los sistemas agrícolas) 

El mismo dirigente concluye que “la NAMA de ganadería bovina colombiana se diferencia a las otras NAMAs del mundo en que fue trabajada desde la información de productores con cálculos asociados al uso de la tierra, la cantidad de bovinos por grupo de edades, las orientaciones del hato, lo cual le da una fortaleza porque la información se nutre desde el nivel primario local-finca, hasta el nivel del paisaje ganadero permitiendo ser más asertivos y contar con datos robustos como base”. (Lea: Nama: el proyecto que busca reconvertir la ganadería nacional)