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Foto: CONtexto ganadero.

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Evite que sus animales se coman el pasto de las calles

Por - 06 de Enero 2015

En una ciudad como Bogotá, durante 10 meses se cortan 303 millones 612 mil 736 metros cuadrados de césped, material que es utilizado por muchas personas para alimentar a sus animales, sin saber el riesgo que ello representa. Acá se lo explicamos.


En una ciudad como Bogotá, durante 10 meses se cortan 303 millones 612 mil 736 metros cuadrados de césped, material que es utilizado por muchas personas para alimentar a sus animales, sin saber el riesgo que ello representa. Acá se lo explicamos.

Amparo Martínez Dulce, profesional especializada de la Subdirección de Recolección, Barrido y Limpieza RBL, de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos, Uaesp, en diálogo con CONtexto ganadero dijo que este año entre enero y octubre en Bogotá se cortaron 303 millones 612 mil 736 metros cuadrados de césped, los cuales generaron 21 mil 580 toneladas de residuos verdes.

“La recolección se realiza a diario, ya que el corte se hace en los espacios públicos de la ciudad todos los días. Las zonas verdes son atendidas por los operadores de aseo de la ciudad. El proceso de corte de césped se lleva a cabo en ciclos que oscilan entre los 30 y 45 días. Una vez el pasto se corta, se dispone para su posterior recolección, la cual no puede sobrepasar las 12 horas después de dicho corte”, aseguró Martínez Dulce. (Lea: Herramientas para determinar la conservación de los nutrientes del heno)

En algunas zonas de la ciudad, muchas personas utilizan ese pasto para alimentar a sus animales ignorando que ponen en riesgo incluso su vida. 

Sobre el tema, Héctor José Anzola Vásquez, coordinador de Investigación y Desarrollo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán-FNG, aseguró que este tipo de pasturas están contaminadas por los gases que expelen los automotores y las chimeneas de los edificios, como el anhídrido carbónico, CO2, y el sulfuro de hidrógeno, H2S.

Ese H2S tiene algo complicado porque cuando llueve, los gases que están en el ambiente son arrastrados y se forma la lluvia ácida. Cuando el ganado se come ese pasto hay que tener en cuenta que con la saliva y los gases que el animal genera, disuelve el forraje y produce una reacción química ácida, la cual es negativa en las vacas, por eso son flacas, con el pelo erizado y diarreicas, lo que le genera un mal negocio al productor porque ese contaminante va a la carne y a la leche que consumimos”, explicó Anzola.

Sobre este aspecto, el Juan Rafael Restrepo, profesional del área de Investigación y Desarrollo de la Subgerencia de Ciencia y Tecnología de Fedegán-FNG, también agregó que otra de las razones por las cuales no es recomendable que el ganadero suministre este tipo de pastos es debido a residuos de basura que puede tener. (Lea: Claves para que sus vacas rompan récords en producción de leche)

“El inconveniente es cuando lo cortan, puede estar contaminado de basuras como puntillas, bolsas plásticas y vidrio. Por los movimientos que tiene el rumen del animal cuando hace la digestión, los vidrios o las puntillas pueden alojarse en uno de los 4 estómagos, como el retículo, el cual está cerca al corazón y eso puede ocasionar una perforación como una reticulopericarditis traumática y puede ser mortal”, advirtió Restrepo.

Según la información suministrada por la funcionaria de la Uaesp, todo el pasto que se corta en Bogotá es recolectado en vehículos de los operadores de aseo y es dispuesto en el Relleno Sanitario Doña Juana.

La ingeniera Carolina Rivera Ortega, supervisora del área Técnica Operativa RBL de la Uaesp, indicó que parte de este forraje se composta.

“Del compostaje se obtiene un material denominado compost, que se utiliza en la reconformación de zonas cerradas del relleno sanitario, este material también sirve como sustrato para la siembra de capa vegetal de las zonas”, comentó Rivera Ortega, quien también dijo que el proceso de compostaje al interior del Relleno Sanitario es una actividad desarrollada por el operador del relleno, y su remuneración obedece a las tarifas vigiladas por la Comisión Reguladora de Agua Potable y Saneamiento Básico. (Lea: Manual para cuidar a la vaca ideal)

Cabe señalar que ese producto no se comercializa con ninguna empresa, por lo que el ganadero no podría acceder a ese abono orgánico. Sin embargo, Carolina Rivera aseguró que las empresas que venden este producto deben contar con la certificación del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA. (Tenga en cuenta esta información)