Ganado pastando
Foto: Captura de pantallaPor medio de la ganadería de conservación se demuestra la armonía de esta actividad con el medio ambiente.

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Ganadería de conservación, otro caso de armonía con el ambiente

Por CONtexto ganadero - 11 de Septiembre 2022

Por medio de la ganadería de conservación se demuestra la armonía de esta actividad con el medio ambiente.

Contrario a lo que dicen algunos que la ganadería va en contra del medio ambiente, son muchos los ejemplos que se tiene para demostrar lo contrario.


Es el caso de Sebastián Cubillos, de la finca El Jaguar, quien, en el noroccidente de Cundinamarca, a 1.300 metros sobre el nivel del mar con una temperatura de 19 grados y humedad relativa del 80 %, desarrolla su actividad de ganadería de conservación.

A pesar de las limitaciones su propietario se ha trazado metas de rendimiento y la manera de alcanzarlas ha sido a través de la ganadería de conservación, según contó en una nota de La Finca de Hoy.

En este predio se cuenta con ganado de levante y ceba y se espera que los animales tengan una ganancia de peso entre 10 y 15 kilos mensuales. Allí todo se hace en pastura ya que no hay establos ni tampoco se ofrece concentrado como parte de la alimentación.

El secreto está en no alterar el ambiente natural de la finca ya que cualquier cambio en la tierra o la eliminación de flora podría motivar la erosión, más en esta zona que a pesar de ser considerada de clima templado ya no es posible establecer con exactitud las temporadas de invierno o de verano. (Lea: Ganadería y agricultura de conservación, una práctica con mirada futurista)

Estas zonas mantienen su ecosistema campestre donde se busca conservar para ayudar a los terrenos que sean más estables ya que con la tala de árboles llegan los derrumbes y el derribamiento de las tierras.

Esto también se refleja en la calidad de la carne de este ganado porque no sufren de estrés, se alimentan de un pasto que es más limpio y respira un aire más puro así como bebe agua pura, todo lo cual garantiza un mejor producto final, señaló el ganadero.

Allí se tienen fincas relativamente pequeñas pero que sacan un producto de calidad para un mercado reducido.

Este predio cuenta con dos nacimientos de agua y el desafío de sus propietarios es garantizar que los dos afluentes se conserven evitando el pisoteo de los animales en áreas cercanas y manteniendo la cobertura vegetal, especialmente con matas de guadua.

Otro de los desafíos originado en las condiciones climáticas de humedad tan variable, es controlar los parásitos y las enfermedades que atacan a los animales. Esto se previene vacunando y purgando al ganado y manteniendo los pastos limpios y los animales bañados y fumigados al momento de ingresar a la finca, indicó. (Lea: La ganadería y la sostenibilidad sí van de la mano: así es como lo hacen)

Se manejan razas criollas como el Blanco Orejinegro (BON) y romosinuano que llevan mucho tiempo aclimatándose a la geografía colombiana pero también se ha tenido ganado cruzado cebuino, angus, brangus, nelore, brahman, guzerat, pardo suizo.

Al igual que los forrajes nativos, los árboles como balsos, guácimo y otras especies propias de la región mantienen la armonía del entorno y ayudan en la filtración de las lluvias en el suelo sin que causen erosión.

Se procura que el ganado no consuma todo el pasto sino que se va calculando y rotando por los potreros para que vayan pastando sectorizadamente y así se va creando un ciclo de pastoreo donde ellos van a tener comida constante.

Los potreros que se manejan son de dos fanegadas y allí el ganado permanece entre uno y dos meses según la cantidad de animales y de forraje disponible. Se maneja pasto puntero, estrella, indiano y brachiaria.

El límite de cabezas de ganado por potrero es de 25 animales para evitar el sobrepastoreo. (Lea: Así es como la ganadería sostenible contribuye a la conservación del agua)

De los potreros donde el verano o el invierno causan afectaciones el ganado es retirado inmediatamente hasta que la capa vegetal se recupere en su totalidad.

De llegar a tener animales afectados en su rendimiento debido, principalmente, a parásitos les suministran vitaminas y medicamentos.