¿Hace división de potreros al ojo o por medición? Conozca cómo hacerla

Una vez aprendido a seleccionar el material y preparar las tierras para la siembra, el productor debe tener claro ciertos aspectos claves que le ayudan a mejorar la rentabilidad como la división de los potreros para el éxito del pastoreo.

En el Manual Práctico Ganadero, Ricardo Arenas explica que “ya sabemos que la alimentación es un factor determinante en la productividad ganadera, por tanto, es algo es algo que no debe dejarse al azar sino que debe pensarse en un proceso que llamamos planificación forrajera y empieza con la determinación de qué especies vamos a trabajar. Ya establecida nuestra pradera, debemos entender la planificación forrajera”. (Lea: División de potreros garantiza más calidad y cantidad de forrajes División de potreros garantiza más calidad y cantidad de forrajes)

El primer paso para entenderla es saber en cuántos potreros se debe dividir la finca, así como la oferta forrajera de cada uno de estos, así como de la explotación ganadera en general. El segundo paso es saber la capacidad de carga que se tiene y el tercero la disposición de estos potreros y el sistema de pastoreo que se va a utilizar.

Planificación forrajera

Número de potreros: En general, el ganadero siempre hace una división a ojo de acuerdo con el área total, la topografía del terreno, las vías internas de la finca, corrientes de agua, etc; siendo esta no siempre la mejor.

El numero de potreros está asociado a los sistemas de rotación para optima utilización del forraje. En general se estima entre 7 y 10 divisiones, aunque en la definición intervienen, sobre todo, el clima y el tipo de producción porque el ganado de leche debe moverse con mayor frecuencia que el de carne.

Para una determinación más precisa, es necesario tener en cuenta los periodos de ocupación (PO) y los periodos de descanso (PD). Lo recomendable para el primero es entre 1 y 3 días para evitar el sobre pastoreo. El periodo de descanso oscila entre 30 días y más de 40 en épocas secas.

La fórmula para establecer el número de potreros en la finca resulta de dividir el periodo de descanso entre el periodo de ocupación y sumar 1 pero antes se debe definir la finca.

Por ejemplo, una explotación ganadera de trópico alto dedicada a la lechería especializada con 8 hectáreas de pasturas mejoradas, seguramente con raigrás perenne de buena calidad. En época de lluvias el periodo de ocupación puede ser de tres días y el de recuperación de 30 días para un total de 11 potreros en las 8 hectáreas; es decir que cada potrero es de 7.300 m2. (Lea: Aprenda sobre estos 2 sistemas de distribución de potreros)

No obstante, se recomienda hacer el calculo en las condiciones de época seca en las que el periodo de descanso se puede extender. Teniendo en cuenta el mismo ejemplo mencionado, en las condiciones dichas se tiene un valor de 42 días, por lo que así las cosas el calculo arroja un total de 15 potreros de 5.300 m2 cada uno en las mismas 8 hectáreas.

Disponibilidad de forraje: La primera pregunta que debe resolver el productor para conocer la capacidad de carga de la finca de en cuánto alimento se dispone con las pasturas, teniendo en cuenta que la respuesta se debe obtener en kilogramos por metro cuadrado.

La producción de forrajes depende de factores como el clima, la fertilización y la calidad de las especies seleccionadas. Sin embargo, es posible hacer una estimación a partir de aforos de potreros que consiste en la medición del forraje verde (FV) o de la materia seca (MS) de cada potrero, estimada en kilogramos por metro cuadrado, lo cual permitirá conocer la capacidad de carga de la finca.

Para realizar el aforo la primera pregunta es ¿cuándo? La respuesta es que es recomendable hacerlo en diferentes épocas climáticas, por lo menos dos veces al año. Una durante el invierno y otra durante la época seca, pero no en el verano extremo que arroja una medición también extrema.

El aforo debe realizarse preferiblemente en el día cuando se haya secado el rocío que afectaría el peso de las muestras. Para realizarlo, hay diferentes procedimientos, pero para entender el más sencillo, es necesario disponer de un recuadro hecho con tubos de PVC de 50x50 centímetros.

El segundo paso es cortar el pasto dentro del recuadro a una altura de entre 10 y 15 cm del suelo, que es la altura del forraje queda después de un pastoreo normal para luego introducir lo cortado en una bolsa plástica o se amarra, de tal manera que no se pierda nada de la muestra tomada para su posterior pesaje.

Esta operación debe repetirse dependiendo de una apreciación física del potrero que el productor debe recoger. Si se percibe que la presencia y crecimiento de forraje es uniforme, entonces con dos muestras puede ser suficiente para el tamaño de los potreros de 5.300 m2. Pero si hay lugares de bajo y mediano crecimiento, se deberían tomar dos muestras como mínimo por cada uno de los niveles de crecimiento ya sea alto, medio o bajo para un total de cuatro o seis muestras en el ejemplo mencionado.

Asumiendo que es una pastura uniforme, en el ejemplo se deben hacer tres mediciones por potrero, por lo que entonces se deben pesar las tres y anotar el resultado arrojado. El otro paso es obtener el peso promedio sumando el pesaje de todas las muestras tomadas y dividiéndolas por el número de muestras, que en este caso es tres.

El resultado se debe multiplicar por cuatro para obtener la producción promedio por metro cuadrado, debido a que el recuadro de 50x50 cm es la cuarta parte de un metro cuadrado. Esto quiere decir que cada metro cuadrado del ejemplo produce 1.2922 gr/m2 de forraje.

El siguiente paso es restar el desperdicio por el pisoteo y las heces, principalmente. Todo esto depende del método de cosecha. Este desperdicio se estima en 10 % para corte y 30 % para pastoreo. En el ejemplo de animales en pastoreo, al restar el desperdicio del 30% queda un total de 904 gr/m2 de forraje verde en cada corte.

Como el potrero tiene 5.300 m2 una simple multiplicación arroja el total de forraje disponible en gramos, el cual dividido por 1.000, muestra el resultado en kilogramos, que viene siendo un potrero con una disponibilidad de forraje de 4.791 kg/m2.

Finalmente, es necesario repetir el procedimiento para todos los potreros, pero si están establecidos de manera uniforme, no es muy necesario.