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Por - 20 de Noviembre 2019
El agua es el medio de transporte empleado para la adecuada distribución del herbicida sobre el follaje o los tocones de las malezas cuando se realizan aplicaciones en los potreros.
El agua es el medio de transporte empleado para la adecuada distribución del herbicida sobre el follaje o los tocones de las malezas cuando se realizan aplicaciones en los potreros.
El correcto empleo de la mezcla agua + herbicida va a garantizar el control efectivo de las hierbas no deseadas y por ende la calidad del agua se convierte en un factor determinante en el manejo de las arvenses.
Un agua de mala calidad causa fallas en la aplicación de los herbicidas que van desde reducción en el desempeño hasta ningún control de las malezas ocasionando pérdidas económicas en la empresa ganadera ya que se va a disminuir la cantidad y calidad del pasto, lo cual se traduce en menos carne y leche. (Lea: Haga de los herbicidas su mejor aliado para erradicar la maleza)
En la gran mayoría de los potreros la principal fuente de agua para las aplicaciones herbicidas proviene de reservorios o “jagüey” (aguas estancadas con contenidos de sedimentos) o aguas provenientes de pozos profundos o “aljibes”, las cuales en muchos casos presentan problemas en su calidad.
Para determinar la calidad del agua hay que tener en cuenta 2 factores:
1. pH (potencial de Hidrogeno): es un coeficiente que mide el grado de acidez o alcalinidad de una solución, va en una escala de 0 a 14 donde el valor 7 corresponde a pH neutro y valores <7 a valores ácidos y >7 a valores alcalinos, entre más se acerquen a 0 los valores son más ácidos y a 14 más alcalinos o básicos.
2. Dureza del agua: representa el contenido de sales de Calcio y Magnesio disueltas en el agua y se expresa en partes por millón (ppm). (Lea: 6 claves para controlar malezas en predios ganaderos)
Según el grado de dureza las aguas se pueden clasificar en:
En el caso de los herbicidas del portafolio de Corteva Agriscience empleados en potreros (Pastar D, TordonXT, CombatranXT y Tronador D), la calidad que debe tener el agua para su correcto uso es un pH entre 6-8 y un grado de dureza inferior a 340 ppm.
Si la calidad del agua no presenta estas características se debe adicionar al agua un coadyuvante con propiedades de corrector de pH y/o dureza de agua para garantizar la adecuada acción herbicida de los productos y por consiguiente un excelente control de malezas.
Si usted amigo ganadero tiene inquietudes sobre la calidad del agua empleada en las aplicaciones en su explotación ganadera no dude en consultar a su asesor de confianza de Corteva Agriscience, quien lo va a guiar gratuitamente en todo lo concerniente al manejo de malezas en sus pasturas. (Lea: Dow AgroSciences, soluciones integrales para el agro)
Por: Daniel Ovalle, Investigación y Desarrollo, Corteva Agriscience.
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