Modelo de ganadería regenerativa en los Llanos con resultado positivo

La ganadería regenerativa es un modelo de producción que sigue creciendo en Colombia por las ventajas que ofrece en diferentes ámbitos del negocio.

Un ejemplo de ello es el trabajo realizado por Disney Baquero MV Zootecnista experta en ganadería regenerativa, quien llegó a los Llanos Orientales hace 25 años y desde ahí se consagró a este oficio. Hace cuatro años evolucionó y se volvió ganadera regenerativa holística, implementando una nueva forma de hacer ganadería.

Inicialmente tomó una finca de 50 hectáreas en arriendo y la empezó a transformar pasándola de una ganadería tradicional a una regenerativa, comentó la ganadera a TVAgro. (Lea: Ganadería regenerativa, su restauración y gestión del suelo)

Señaló que la ganadería regenerativa se caracteriza por ser un modelo de producción limpia donde no se mecaniza el suelo para introducir pasturas y en ninguno de sus procesos se utilizan insumos de química de síntesis o agroquímicos.

Este tipo de producción busca activar la vida del suelo, armonizar todos los recursos que tienen los predios usando solamente el sol, el agua, el viento y los insumos internos que tienen las fincas armonizándolos para que sea de una manera sostenible y restaure los ecosistemas haciendo una mejor ganadería, indicó.

Además, el bienestar animal está presente todo el tiempo, los animales ganan peso y se tienen más animales por hectárea pero también se restauran los ecosistemas porque se produce cada vez más comida porque el ganado va dejando abonado y guadañado el potrero y el trabajador se dedica solamente a pastorear.

Sin embargo, dijo, el ganado se engorda en un periodo de tiempo más largo al comienzo porque se le exige al animal que restaure los suelos y se les obliga a comer en áreas muy pequeñas y toda la planta, no dejar los tallos que son menos nutritivos que las hojas y eso exige una suplementación estratégica para que los animales conserven una ganancia de peso.  (Lea: Ganadería regenerativa, un modelo sostenible para Colombia)

Mientras que un animal en pastoreo libre gana un kilo de peso por animal diario, en el modelo de ganadería regenerativa que ella implementó son entre 300 y 500 gramos pero se tienen 3 o 4 animales por hectárea. “Son menos kilo por animal/hectárea pero también es menos abono para el ecosistema”, afirmó.

Las ventajas comparativas de ganancia de peso y progreso ambiental se van presentando con el tiempo.

Los animales van terminando su vida a partir de los 420 kilos donde se les da un pastoreo más suave, con más amplitud y una suplementación estratégica alta en energía para esta etapa y que sea más comercial.

En este modelo la suplementación nutricional se reduce, las raciones dadas están dirigidas a dinamizar el aprovechamiento de la biomasa lo que permite un ahorro en cuanto a costo.

La tecnología hace que los pastos sean cada vez más jugosos, nutritivos y saludables pero también hace que salgan leguminosas dentro del potrero. De esta manera, señaló, no se está favoreciendo solamente la producción de forraje en modo gramínea sino también la leguminosa porque empiezan a mejorar las condiciones del terreno. (Lea: Aprenda cómo aplicar la ganadería regenerativa y permacultural)

Esa nutrición es un poco más balanceada y eso es lo que se busca, que el animal esté bien alimentado sin necesidad de una suplementación adicional con granos.

La suplementación que ella ofrece es vía sal mineralizada enriquecida con energía y proteínas para dinamizar el rumen y activarlo, hace que sean más voraces las bacterias y puedan degradar estos alimentos fibrosos como son los pastos.