No todas las vacunas son adecuadas para los terneros

Con el fin de mantener a sus becerros sanos, usted puede inocularlos desde jóvenes para protegerlos de algunas enfermedades, como sucede con la vacuna contra brucelosis. Pero con otras patologías, se debe vacunar a las madres para que transmitan los anticuerpos a través del calostro.

Jorge Botero, médico veterinario de la empresa Dairy Tech en Colorado (Estados Unidos) y asesor de ganaderías en América, Europa y Asia, recalcó la importancia de contar con un buen régimen sanitario para proteger a los terneros, lo que inicia por la vacunación de las madres.

“Con esto estimula la producción de anticuerpos en la vaca contra patógenos específicos que afectan a la cría. Al vacunar la vaca, esta los produce y después la ternera los consume en el calostro”, señaló. (Lea: ¿En qué momento se debe empezar a vacunar al ternero?)

Según el experto, esto aplica especialmente para las enfermedades contra las cuales no existen vacunas para aplicar en crías, como E. coli por ejemplo, pues no existe una que las proteja y les brinde inmunidad frente a esta bacteria.

“La ternera viene con un sistema inmune inmaduro, lento, ingenuo, porque no ha peleado contra ningún patógeno. La cantidad de producción de inmunoglobulinas es muy escasa, más o menos empieza a las 36 horas, por lo que usted debe darle la inmunidad que viene de la vaca”, reiteró.

Así pues, a medida que su sistema madura, la cría podrá desarrollar una respuesta activa inmunitaria que le permitirá enfrentar el desafío de las enfermedades en campo. (Entrevista: "Estoy a favor de las vacunas vivas": Nordstrom, doctor en Medicina Veterinaria)

En este momento, puede iniciar con vacunas contra IBR, DVB y Leptospirosis, que se aplican a partir de los 3 meses de vida, así como también contra brucelosis que se realiza en los ciclos de vacunación a las hembras entre los 3 y 8 meses.

El experto añadió que el tipo de inmunización también depende del sitio: “Por ejemplo, en Estados Unidos es muy importante vacunar contra rotavirus y coronavirus que están involucrados en la diarrea antes del parto. Pero esta se aplica 8 semanas antes del parto y se repite faltando 5 semanas, y en cada periodo seco vuelve y se vacuna al animal para que suba anticuerpos”.

En Colombia, aconsejó que si los hatos lecheros sufren de ambas enfermedades, los productores deberían incluir los biológicos en su plan sanitario. De lo contrario, no deberían hacerlo. (Lea: A la hora de formular un plan sanitario, recuerde el 'timing' de las vacunas)

Finalmente, Botero indicó 2 variables para el manejo sanitario: la primera, que el animal esté protegido para que sea resistente; y la segunda, que reciba un desafío mínimo para que su capacidad de defensa supere con éxito la enfermedad. 

“Usted puede tener un animal muy bien vacunado, pero si lo tiene tomando agua del charco, se va a enfermar, porque la protección no alcanza a lidiar con el desafío de tomar agua sucia, leche de mala calidad o comida contaminada con heces fecales”, remató.