Pequeños ganaderos fomentan el uso de sistemas silvopastoriles

La ganadería sostenible es una necesidad mundial, por eso desde el departamento de Santander se ha ha llevado a cabo un proyecto en el que se establecieron especies como leucaena y matarratón en pequeñas explotaciones de tierra. Conozca la experiencia.

En un artículo publicado por la Universidad Libre se explica que algunos investigadores buscaron por medio de un proyecto establecer un sistema sostenible amigable con el ambiente que beneficiara al productor de manera homogénea con el ambiente, ayudando al suelo con especies forestales que favorecen la recuperación. Los ganaderos beneficiados fueron 24 en total distribuidos en las cinco veredas del municipio de Aratoca en Santander.

El mundo de hoy en día ha mostrado que los sistemas silvopastoriles permiten conocer la diversidad ambiental en las regiones donde se practica la ganadería. En este caso el proyecto se centró en establecerlos en la zona de Aratoca, que por su ubicación permite establecer sistemas de producción agropecuaria basados en modelos amigables con el ambiente.

En las actividades realizadas se encontró que los terrenos en su mayoría eran de ladera y pendientes, las condiciones mostraban que había muchas zonas sin sombra para proteger a los animales de las temperaturas.

Esta y otras razones fue la que llevó a los investigadores a establecer una mezcla de árboles de leucaena y matarratón, así como pasturas de brachiarias humidicola y brachiarias decumbes. En el proceso se sembraron arboles e 30 cm de altura en promedio. Las primeras especies mencionadas se establecieron dentro de un área aislada, preparada y con combinación de pastos mejorados. (Lea: 5 beneficios de sembrar leucaena en predios ganaderos)

Las leguminosa fueron sembradas a una distancia entre arboles de 15 metros para un total de 36 más cuatro árboles de resiembra por hectárea. En el proyecto se observó un buen desarrollo de los árboles gracias a la buena época de lluvias, así como a la fertilización y el manejo.

La siembra en el campo se llevó a cabo al comienzo de las lluvias para disponer de suficiente tiempo para realizarla y establecer el material forrajero.

Durante algún tiempo, los investigadores encontraron que la inclusión de sistemas alternativos integrados a la práctica ganadera puede favorecer y a optimizar el ambiente y la productividad de la explotación, teniendo claro que también se da un mejor aprovechamiento de los recursos y se le brinda un bienestar a los terrenos trabajados.

Sin embargo, hay un punto que se resalta en el proyecto y es que la falta de estrategias precisas de manejo y utilización de los sistemas silvopastoriles hace necesaria recalcar los beneficios financieros que le atribuyen a los ganaderos así como el rescate del suelo y la conservación de la biodiversidad, para que cada día sean más los que se interesen en practicarlos. (Lea: 3 condiciones fundamentales para sistemas silvopastoriles)

Finalmente, la experiencia con estas especies en la zona de Aratoca fue exitosa ya que los productores pudieron analizar la mejora en la fertilidad del suelo con la integración de arbustos y árboles. Además, se logró uno de los objetivos con la realización del proyecto que era proporcionar sombrío para los bovinos y maximizar el uso que se le brinda la tierra.