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Prácticas sostenibles para mejorar la producción de forraje en sistemas ganaderos

Por CONtexto ganadero - 23 de Mayo 2024

En la búsqueda de métodos sostenibles para mejorar la salud del suelo y aumentar la producción de forraje en sistemas de alimentación ganadera, Agrosavia brinda algunas recomendaciones que pueden ser útiles para el productor.


La implementación de asociaciones gramínea-leguminosa, el uso de enmiendas orgánicas y la aplicación de biofertilizantes han surgido como estrategias clave para mejorar la productividad agrícola. Estas prácticas no solo promueven la salud del suelo, sino que tienen un impacto positivo en la calidad y cantidad del forraje disponible, beneficiando tanto a los animales como a los productores.

La asociación gramínea-leguminosa es una técnica agrícola bien conocida que implica sembrar cultivos de gramíneas junto con leguminosas. Las primeras proporcionan una estructura sólida al suelo, mientras que las segundas tienen la capacidad única de fijar nitrógeno atmosférico en el suelo, enriqueciéndolo y mejorando su fertilidad.

Esta asociación no solo aumenta la disponibilidad de nutrientes para las plantas, sino que también mejora la calidad nutricional del forraje, ya que las leguminosas son ricas en proteínas.

Además de esta recomendación, el uso de enmiendas orgánicas es otra práctica importante para mejorar la salud del suelo. Las enmiendas orgánicas, como el compost, el estiércol y los residuos de cultivos, aportan materia orgánica al suelo, mejorando su estructura, capacidad de retención de agua y actividad biológica. Esto crea un ambiente propicio para el crecimiento de las plantas y promueve la diversidad microbiana, lo que a su vez aumenta la disponibilidad de nutrientes para el forraje.

Una de las recomendaciones que brinda Agrosavia es usar biofertilizantes con base en microorganismos nativos eficientes para que complementen la fertilización química. (Lea en CONtexto ganadero: Los suelos en Colombia: una gran riqueza con grandes dificultades para el sector agropecuario)

German Estrada, investigador PhD Agrosavia, señala que “en la agricultura moderna, es fundamental cambiar el concepto del suelo como un sustrato del cual crecen las plantas. Hay que tener en cuenta que el suelo es un macro organismo y que está vivo”.

De acuerdo con el experto, “en Colombia el 40% de los suelos tienen algún grado de degradación, eso nos muestra el gran desafío que tenemos frente a su conversación. Es por esto que desde Agrosavia venimos trabajando en la implementación de técnicas de manejo sustentable como la adición de materia orgánica, la intersiembra, la rotación de cultivos y la utilización de biofertilizantes”.

La aplicación de estos productos es una estrategia cada vez más popular en la producción de forraje sostenible. Los biofertilizantes son productos que contienen microorganismos beneficios, como bacterias fijadoras de nitrógeno, micorrizas y hongos solubilizadores de fósforo.

Al utilizar biofertilizantes, los productores pueden reducir la dependencia de fertilizantes químicos sintéticos, lo que contribuye a la conservación del suelo y la biodiversidad.

Estas prácticas sostenibles para la producción de forraje en sistemas de alimentación ganadera ofrecen una serie de beneficios tanto para el medio ambiente como para la productividad agrícola. Al mejorar la salud del suelo, se promueve la sostenibilidad a largo plazo de los sistemas de producción, se reduce la erosión del suelo y se minimiza la contaminación del agua y del aire. (Lea en CONtexto ganadero: Ganadería, clave para mantener la vida de los suelos)

Además, al aumentar la calidad y cantidad del forraje disponible, se mejora la nutrición y el rendimiento de los animales, lo que traduce en mayores ganancias para los productores.