Preste los primeros auxilios al bovino caído pero tome precauciones

Los bovinos tienden a caerse como consecuencia de diferentes patologías y accidentes y un animal caído tiene riesgo de muerte por lo que es fundamental aplicar los primeros auxilios y dar aviso al médico veterinario.

Así lo planteó Ricardo Arenas, médico veterinario especialista, en un capítulo más del Manual Práctico Ganadero elaborado por la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), donde señaló que se deben diferenciar los animales caídos por cuenta del síndrome de la vaca caída en el periparto, por razones de hipocalcemia, hoja de calcio sanguíneo, hipomagnesemia o caída de nivel de magnesio en la sangre, u otros problemas metabólicos asociados a este síndrome.

Los primeros auxilios a un animal caído pueden ser los mismos hasta que el médico veterinario indique el diagnóstico y tratamiento de fondo.

Al realizar la revisión rutinaria de los animales se puede encontrar uno o varios postrados sin una causa aparente aunque se sabe que los bovinos permanecen un buen tiempo echados o durmiendo de manera natural pero esto es diferente a estar postrados y caídos por problemas sanitarios.

Cuando se encuentra un animal caído es importante dar aviso al médico veterinario antes de iniciar alguna maniobra para poder atender de manera apropiada la emergencia ya que puede tener varias causas como traumatismos, fracturas o alguna deficiencia mineral. (Lea: ¿Qué tan seguro está de que sus vacas no están afectadas por la hipocalcemia?)

Los primeros auxilios en este caso deben iniciar con dar al animal resguardo del sol y la lluvia, suministrar agua y alimento a voluntad y tener lo más limpio posible el sitio donde esté echado.

Además, es necesario cambiar constantemente de posición al animal para evitar compresión nerviosa o daño muscular, teniendo cuidado de no afectar más al animal si está fracturado. El bovino por su anatomía digestiva debe permanecer echado del lado izquierdo para no afectar el funcionamiento ruminal y la expulsión de gases.

Los animales caídos por cuenta de un estrés calórico o golpe de calor se presentan en los climas tropicales cuando no tienen la posibilidad de regular fisiológicamente su temperatura corporal mediante el consumo de agua y la sombra. Es más frecuente en animales que se trasladan del trópico alto al bajo, con mayor radiación solar directa y que no tienen un proceso de adaptación o que por las características raciales no son de fácil adaptación a estas condiciones de temperatura.

Antes de caer el animal presenta bajo consumo de alimento, búsqueda constante de sombra, depresión y la consecuente disminución de la producción por lo que es necesario reducir la temperatura del animal trasladando a un sitio con sombra bien sea árboles o techo, ofrecer agua fresca y limpia y contactar al veterinario y seguir sus indicaciones.

Todos los rumiantes necesitan beber grandes cantidades de agua durante el día y los casos de deshidratación severa pueden llegar a la postración. Un animal adulto necesita consumir aproximadamente el 9 % de su peso vivo para llenar sus requerimientos, lo cual puede equivaler entre 60 y 70 litros al día. (Lea: ¿Cómo hacer que una vaca se levante cuando está echada?)

La deshidratación puede desencadenar otras afecciones como acidosis e insuficiencia renal. Un animal deshidratado se muestra inquieto e irritable y luego se torna inactivo progresivamente.

Cuando se examina al animal se deben revisar las mucosas, la boca, la nariz, la vulva y los ojos ya que ante una deshidratación se encontrarán secos. En el caso de los ojos además de secos parecen hundidos y sin brillo.

Luego de dar aviso al médico veterinario y de los primeros auxilios se podrá necesitar una rehidratación oral o en casos más graves se necesitará suministrar fluidos de manera intravenosa y se debe tratar la enfermedad que produjo la deshidratación mediante el diagnóstico y las recomendaciones del veterinario.

Cuando una vaca se cae en el periparto por presentar disminución en el calcio y el magnesio sanguíneos se conoce como paresia puerperal hipocalcémica y se debe administrar suero fisiológico enriquecido con calcio y magnesio, vía intravenosa.

El suministro de vitamina E y selenio así como analgésicos son recomendables según la afectación muscular que pueda tener el animal, siempre con la prescripción del veterinario.