arteritis viral equina
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¿Qué es la arteritis viral equina (AVE) y qué síntomas tiene?

Por - 06 de Septiembre 2022

La arteritis viral equina (AVE) es una enfermedad contagiosa de los équidos de importancia económica que es causada por un virus del género Arterivirus. Los sementales pueden convertirse en portadores y transmitirlo en la monta, ocasionando abortos en yeguas y síntomas en potrillos.


La arteritis viral equina (AVE) es una enfermedad contagiosa de los équidos de importancia económica que es causada por un virus del género Arterivirus. Los sementales pueden convertirse en portadores y transmitirlo en la monta, ocasionando abortos en yeguas y síntomas en potrillos.

La arteritis viral equina es causada por el virus de la arteritis viral equina (vAVE), un virus con ARN clasificado en el género Arterivirus, de la familia Arteriviridae. La mayoría de las infecciones contraídas de forma natural son subclínicas, según esta ficha técnica.

El período de incubación varía de 2 días a 2 semanas. La enfermedad se caracteriza por fiebre, depresión, anorexia, edema distal en patas y en escroto y prepucio de caballos, urticaria en la piel, abortos, y, en raras ocasiones, neumonía fulminante y enteritis o neumoenteritis en potrillos.

El virus se transmite por vía respiratoria, venérea o congénita. La respiratoria es más importante en la fase aguda de la infección, mientras que de forma venérea ocurre cuando el semental infectado monta a la yegua. (Lea: ¿Cuál es la enfermedad que produce el rotavirus en caballos?)

Por otra parte, el Centro para la Seguridad Alimentaria y Salud Pública de la Universidad Estatal de Iowa y el Instituto de Cooperación Internacional de Biología explicaron que el virus se encuentra en los équidos y se ha informado de la existencia de anticuerpos en caballos, ponis, burros y cebras.

La enfermedad se presenta en caballos y ponis, así como se han informado signos clínicos en burros infectados en forma experimental. También puede causar enfermedad en los camélidos de Sudamérica, pues una PCR detectó ácidos nucleicos virales en una alpaca que había abortado.

A nivel mundial se han encontrado casos de caballos seropositivos en América del Norte y del Sur, Europa, Asia, África y Australia. Las infecciones son frecuentes en caballos de Europa continental, pero poco frecuentes en Reino Unido. El virus no parece encontrarse en Islandia y Japón.

En 2010 el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) suspendió las importaciones de equinos de Argentina por la aparición de 8 focos con 194 casos de AVE en la provincia de Buenos Aires. (Lea: ¿Conoce cuáles son las consecuencias directas de la osteoartritis equina?)

En Colombia la AVE se mantiene como una enfermedad exótica, sin embargo la alta importación de equinos en los últimos años de países que han presentado recientes brotes, más la presencia de cuadros clínicos compatibles con la enfermedad hace presumir de su presencia.

Así lo observó un estudio hecho por Góngora y otros que analizó las muestras de 100 equinos de la región Orinoquía, concluyendo que no se encontraron reactores positivos en las muestras analizadas, por lo cual sugirieron nuevos estudios en una población más amplia.

A juicio de los autores, estos resultados negativos “sugieren la no presencia del virus en una amplia zona de la Orinoquia dada la procedencia de las muestras”, pero manifestaron que se deben hacer estudios en otras regiones del país donde haya mayor población equina lo que permite “extremar las medidas sanitarias y continuar manteniendo el estado libre a esta enfermedad”.

No existe ningún tratamiento específico disponible. Sin embargo, los caballos sanos salvo los potrillos se recuperan por sí solos, señaló el artículo del Centro para la Seguridad Alimentaria y Salud Pública de la Universidad Estatal de Iowa.

Añadió que en los casos agudos se debe realizar un tratamiento sintomático y cuidados intensivos en los casos graves. La vacunación también ayuda a contener los brotes. (Lea: El ICA inauguró su primer Laboratorio de Bioseguridad de Nivel Tres)

Al respecto, un artículo de Ruiz Sáenz del grupo de investigación Centauro de la Universidad de Antioquia indicó que el manejo clínico debe incluir reposo, líquidos y, en algunos casos, antibióticos de amplio espectro para reducir el riesgo de infecciones bacterianas secundarias.

Aunque en Colombia la EVA es una enfermedad exótica, se han reportado ampliamente algunas medidas de prevención y control que pueden hacer de la infección una enfermedad manejable y, lo más importante, pueden reducir las pérdidas económicas directas que producen los brotes de la enfermedad.

Actualmente existe una vacuna viva avirulenta (Arvac®) que es segura, eficaz y económica, y ha sido utilizada en otros países de América Latina. La combinación de vacunación con el uso de medidas de aislamiento de animales no vacunados puede prevenir la transmisión de AVE, concluyó.