¿Sabía que la leche y los productos lácteos no están asociados a la obesidad infantil?

Un artículo de la Nutrition Research Reviews de este año titulado 'Una revisión crítica del papel de la leche y otros productos lácteos en el desarrollo de la obesidad en niños y adolescentes', haciendo un análisis de estudios en los últimos 28 años.

Los autores Anestis Dougkas, Suzanne Barr, Sheela Reddy y Carolyn D. Summerbell concluyeron que la leche de vaca y otros productos lácteos no juegan un papel en el desarrollo de la obesidad infantil. (Blog: La leche, fundamental desde la infancia hasta la madurez)

Para llegar a esta conclusión, efectuaron un meta-análisis de estudios epidemiológicos y de intervención realizados a lo largo de casi 3 décadas, sobre el papel del consumo de leche y lácteos en la obesidad y los indicadores de gordura corporal en niños y adolescentes.

En lo que calificaron como una revisión exhaustiva, también examinaron los posibles mecanismos fisiológicos subyacentes al impacto de la leche y los lácteos en el control del peso corporal, como manifestó el doctor Anestis Dougkas, del Instituto Paul Bocuse, en Ecully (Francia).

El experto añadió que estos resultados deben aliviar las preocupaciones de los padres que se resistían a dar lácteos a sus hijos por la sospecha de que podrían promover la obesidad. (Lea: En el Día Mundial de la Alimentación, la clave son alimentos sanos de cultivos sanos)

De hecho, en las discusiones sobre el peso corporal y la obesidad, muchos creen erróneamente que los productos lácteos deberían limitarse para evitar el aumento de peso. De hecho, se identificaron asociaciones protectoras o neutrales entre el consumo de leche y productos lácteos y la obesidad infantil.

No obstante, los estudios epidemiológicos han demostrado que un consumo alto o bajo de leche y otros productos lácteos no está asociado o inversamente asociado, con la obesidad y los indicadores de adiposidad en niños y adolescentes.

Si bien no hay datos comparativos suficientes entre los productos lácteos enteros o con bajo contenido de grasa y la obesidad, estos hallazgos tampoco sugieren que reemplazar la leche reducida en grasa por la entera tenga incidencia en el peso corporal con el tiempo.

Se incluyeron y se cruzaron investigaciones de todo el mundo, 13 de Europa, 15 de Estados Unidos, 5 de países del Medio Oriente, 4 de Sudamérica, 2 de Australia, 2 del Sudeste Asiático y 2 de Canadá. (Lea: Campaña Certezas Lácteas busca incrementar el consumo de leche) 

Finalmente, los expertos sostuvieron que se requiere más investigación para comprender mejor el papel de los diferentes tipos de alimentos lácteos en la obesidad infantil. Salvo la mantequilla, la leche y sus derivados son ricos en nutrientes y contribuyen a la ingesta de calcio, yodo y una serie de vitaminas del grupo B.

“Concluimos que existe evidencia limitada y no definitiva para respaldar la preocupación de limitar el consumo de leche y productos lácteos por parte de niños y adolescentes con el argumento de que pueden promover la obesidad”, remató el meta-análisis.