Sistemas de información siguen brillando por su ausencia en el país

A pesar de los reiterativos llamados que se han hecho sobre la importancia que tendría para todos los actores agropecuarios del país, el Gobierno sigue sin tomar en serio la necesidad que hay sobre un sistema de este tipo. Los beneficios serían de índole económicos y productivos.   Entre tantas propuestas y anuncios que se hacen por parte del Gobierno y en especial de su Ministerio de Agricultura, ninguno se conoce relacionado con uno de los temas sobre los que con mayor frecuencia se han hecho sugerencias: la creación de un sistema de información.   Contar con un mecanismo que permita conocer datos y cifras de manera precisa, rápida, confiable y oficial es algo que se maneja desde hace un tiempo en países que aprovechan dicha información para fortalecer sus sectores productivos y tomar decisiones basados en ellas. (Lea: El país requiere una unidad de investigación y acceso a mercados lácteos)   Estados Unidos, Nueva Zelanda y Chile son algunos de los lugares en los que sus sistemas se encuentran ya tan robustos que se han convertido en referentes obligados y cuya veracidad los convierte en referencia obligada a la hora de hacer consultas.   Colombia sin embargo se encuentra muy rezagada. La Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, ha propuesto en varias oportunidades la creación de un sistema de información que ayude a los productores.   En ese sistema podrían incluirse datos climáticos, valores a los que se está pagando la leche, estadísticas de mercados internacionales, incrementos en los diversos insumos del sector, disminuciones de precio del ganado, subastas, entre muchos otros.   La idea es que a partir de ello cada ganadero pueda decidir qué quiere hacer, el momento más oportuno para sembrar, para comprar o vender animales y sus derivados, si le conviene asociarse para adquirir maquinaria o elementos para sus hatos, iniciar a ahorrar agua, conservar alimento ante un  verano, incluso aumentar o disminuir su producción y evitarpérdidas innecesarias.   Actualmente, tan solo se dispone de la Unidad de seguimiento de Precios, USP, una alternativa del MinAgricultura que a pesar de ser oficial tiene falencias considerables que hace que su uso sea más bien poco. La principal es que la información que allí se carga tiene un desfase de varios días, meses inclusive, por lo que no resulta útil a la hora de tomar decisiones. (Lea: 7 aspectos para mejorar el precio de sus productos ganaderos)   El sistema ayudaría entre otras cosas a evitar que se produzca más de lo necesario, lo que permitiría ahorrar costos, que toque vender a muy bajo precio e incluso evita que se opte por recurrir a la figura de los intermediarios.   Según analistas económicos, en nuestro país muchas de las personas que trabajan en el sector rural lo hacen sin tener la formación adecuada, algunos son todavía campesinos empíricos que basan sus labores en el conocimiento y forma de hacer las cosas que se ha ido transmitiendo de generación en generación.   Es ese tipo de falta de información la que se quiere suplir, empezar a brindarles unos criterios de referencia, a que entiendan que cada temporada trae requerimientos específicos y que en la medida en que se vayan teniendo en cuenta podrán obtenerse márgenes más amplios de ganancia sin sacrificar en ningún momento la calidad del producto.   Distintos gremios del país han tratado de hacerle ver al Ministerio de Agricultura la importancia del tema, pero hasta el momento este no se ha mostrado interesado en estructurar un mecanismo que beneficiaría económica y productivamente a los ganaderos, pero que incluso se puede proyectar a sectores como el porcícola, avicultor, ovino caprino, arrocero, entre muchos otros.   Las diferentes voces que en algún momento se han pronunciado sobre este sistema de información coinciden en que debe ser una prioridad y responsabilidad del Estado, de quien debe depender su desarrollo, difusión y posterior mantenimiento. (Lea: Razones por las que urge sistema de información de la cadena láctea)   Es importante que Colombia, uno de los países llamados a ser despensa de alimentos del mundo, tome conciencia de la riqueza y potencial que tienen sus tierras y de que solo en la medida que se modernicen las tecnologías actuales y se procure la implementación de otras nuevas podrá ser realmente referente en un tema de la preponderancia que en no muchos años tendrán los alimentos.