ganado de Argentina
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Un estudio de la NASA demostraría que la ganadería argentina absorbe más dióxido de carbono del que emite

Por - 15 de Marzo 2023

Argentina acaba de recibir una buena noticia. Según un estudio publicado en Earth System Science Data, Argentina es uno de los pocos países del mundo que tiene un balance positivo de carbono, lo que significa que el país absorbe más dióxido de carbono de lo que emite.


Argentina acaba de recibir una buena noticia. Según un estudio publicado en Earth System Science Data, Argentina es uno de los pocos países del mundo que tiene un balance positivo de carbono, lo que significa que el país absorbe más dióxido de carbono de lo que emite.**

Este estudio se llevó a cabo utilizando mediciones realizadas por la misión Orbiting Carbon Observatory-2 (OCO-2) de la NASA. El mapa que se creó muestra las emisiones y absorciones netas medias de dióxido de carbono de 2015 a 2020 utilizando estimaciones basadas en las mediciones del satélite OCO-2 de la NASA. Argentina aparece en el selecto listado de países con balance positivo de carbono. (Ver: Ganadería carbono positivo: el futuro de la carne verde y la madera)

Adrián Bifaretti y Eugenia Brusca, del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), analizaron el mapa y concluyeron que la ganadería argentina no contamina el medio ambiente y por el contrario, ofrece oportunidades. Según los expertos, durante años se utilizaron enfoques tradicionales en la medición del dióxido de carbono que permitían evaluar los avances en los esfuerzos de reducción de emisiones, pero estos enfoques dejaban de lado una parte importante de la historia: la incorporación del dióxido de carbono al suelo.

El estudio publicado en Earth System Science Data ofrece una nueva perspectiva al hacer un seguimiento tanto de las emisiones de combustibles fósiles como de los cambios totales en las reservas de carbono de los ecosistemas, incluidos árboles, arbustos y suelos. Los datos son especialmente útiles para seguir las fluctuaciones de dióxido de carbono relacionadas con el cambio de la cubierta terrestre.

Aunque la misión OCO-2 no se diseñó específicamente para calcular las emisiones de los distintos países, los resultados de los más de 100 países llegan en un momento oportuno, según Bifaretti y Brusca. En este contexto, remarcaron que el hallazgo es que Argentina es uno de los pocos países que aparece con balance positivo debido a la captura de carbono en las tierras de pastoreo (bosques, arbustales, pastizales, etc.). (Ver: Ganadería sostenible ha capturado más de 1,5 millones de toneladas de carbono en 10 años)

Según los especialistas del Ipcva, el proceso se da a través del consumo de las vacas que se alimentan mayoritariamente en Argentina de las pasturas y pastos naturales. Estos recursos forrajeros han tomado del aire el dióxido de carbono como parte del ecosistema natural a través de la fotosíntesis. Las vacas digieren el carbono del pasto eliminando metano a la atmósfera, pero el metano que ellas emiten está “hecho” de carbono del pasto que consumieron y su duración es de entre 10 a 12 años en la atmósfera. Luego de ese tiempo, el metano se transforma en agua y dióxido de carbono, el que es absorbido naturalmente a través de la fotosíntesis por las pasturas y pastos naturales. Y es así como el ciclo se repite una y otra vez.

Este estudio ha generado una gran repercusión en Argentina, donde la ganadería es una de las actividades económicas más importantes. Según el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), el sector cárnico representa el 5,5% del PIB del país y emplea a más de 250.000 personas. Por lo tanto, esta investigación ha sido recibida con gran entusiasmo por parte de los productores ganaderos y las autoridades gubernamentales.

El gobierno argentino ha destacado la importancia de la ganadería en la economía nacional y ha la necesidad de promover su desarrollo sostenible.

Es importante destacar que este estudio no concluye que la ganadería en Argentina sea una actividad totalmente sostenible, sino que destaca la importancia de evaluar el balance de carbono de un país de manera integral, considerando no solo las emisiones de gases de efecto invernadero, sino también la captura de carbono por parte de los ecosistemas naturales. En este sentido, se espera que este estudio contribuya a un debate más amplio sobre la sostenibilidad de la ganadería y se derrumben mitos sobre su impacto en el medio ambiente.