Brasil prepara auxilio económico a sector eléctrico por falta de lluvias

Brasil prepara un nuevo apoyo económico al sector eléctrico nacional, cuyos costos se encarecieron a raíz de la falta de lluvias, con el fin de evitar un alza inmediata en las tarifas este año y quitar presión alcista a la inflación.

El director de la Agencia Nacional de Energía, Aneel, Romeu Rufino, dijo a medios de prensa el pasado martes que se trabaja con un estimado de 6.500 millones de reales (unos USD3.000 millones) para ser entregados como préstamo a las empresas distribuidoras de energía eléctrica, que debieron comprar energía más cara a las generadoras para poder abastecer a sus clientes.

Rufino explicó que las concesionarias de distribución eléctrica afrontan mayores gastos, ya que las generadoras, a quienes compran la energía, han accionado sus termoeléctricas debido a la escasez de lluvias que afecta el desempeño de las hidroeléctricas, de menor costo. (Lea: Gobierno promete $35 mil millones para combatir la sequía)

En marzo, los ministerios de Hacienda y de Minas y Energía autorizaron la entrega de un monto equivalente a unos 5.000 millones de dólares, de los cuales un 65% fue recaudado con préstamos. Rufino explicó que los montos son sólo estimativos y que la cantidad real se conocerá al final del año.

El Operador Nacional del Sistema Eléctrico, ONS, organismo que controla las operaciones de generación y transmisión, prevé que las termoeléctricas permanezcan encendidas por lo menos hasta fines del 2014, según dijo su director general Hermes Chipp a la estatal Agencia Brasil.

Uno de los principales problemas del gobierno es el control de la inflación y un alza en las tarifas eléctricas podría elevarla.

En junio, el índice anual acumulado de inflación alcanzó 6,52 %, rompiendo el techo de la meta oficial de 6,50 %. No obstante, se prevé un retroceso en los meses siguientes.

Brasil ha considerado que el riesgo de racionamiento de electricidad es bajo. A inicios de febrero, un apagón afectó 11 estados del país, entre ellos seis sedes del Mundial de fútbol, que terminó el 12 de julio. (Lea: "El Niño representa una verdadera catástrofe rural anunciada": Lafaurie)

Ese apagón, que según las autoridades se debió a un cortocircuito, ocurrió un día después de registrarse un récord de demanda de energía debido al período de altas temperaturas generadas por el verano austral.