Las vacas de Hitler aún caminan por Europa

Estos bovinos ‘arios’, desarrollados genéticamente por los hermanos Heck, aún continúan su andar en el viejo continente. Se pueden encontrar en Alemania, Dinamarca, Francia y Gran Bretaña.

70 años después de la II Guerra Mundial, en abril de 2009, 13 bóvidos de raza 'aria' llegaron a Gran Bretaña y fueron portada en diversos medios de comunicación locales. Y no era para menos: Adolfo Hitler, además de buscar una generación de alemanes 'arios' perfectos, pretendió también fabricar un toro que acabara con la "degeneración de razas" existente en Europa, según él, a finales de la década de los treinta del siglo XX.

En ese entonces, el ideal de Hitler se desarrolló gracias al trabajo desarrollado con el lugarteniente Herman Göring y la participación de los hermanos Lutz y Heinz Heck. La meta era ‘resucitar', por medio, de cruces genéticos, el auténtico toro europeo, el Uro desaparecido a principios del XVII tras siglos de matanzas indiscriminadas. (Lea: Charolaise, el bos taurus de mejor adaptabilidad al trópico colombiano)

Según describió el diario suizo 'Tages Anzeiger', ambos biólogos mezclaron numerosas razas bovinas con éxito y el nuevo Uro de laboratorio fue una realidad que se pudo admirar en los zoológicos de Múnich y Berlín.

Después de la batalla

La raza, bautizada como ‘Heck’ por los hermanos que se encargaron de su desarrollo, prácticamente desapareció tras la guerra. La mayoría de los ejemplares fueron investigados por los vencedores y sacrificados, o simplemente devorados por una población hambrienta. Unos pocos fueron vendidos secretamente a los zoológicos, entre ellos un par de animales de la capital bávara que un belga logró llevarse a su país.

Actualmente, existe una ganadería en Europa de unos 2.000 ejemplares de ‘Heck’, 600 de ellos en Holanda. El resto se localiza en Alemania, donde el toro europeo gestado por los nazis incluso dispone de una asociación, Dinamarca, Francia y Gran Bretaña. (Lea: Wagyu, una raza que sigue ganando adeptos en Colombia)

Agresividad de la raza

En Gran Bretaña, el ganadero Derek Gow adquirió 13 semovientes de esta raza en abril de 2009. Casi 6 años después, el productor decidió sacrificar 7 de sus animales por su elevada agresividad.

“Tuvimos que reducir a 6 nuestra manada porque algunos ejemplares eran increíblemente agresivos y no podíamos controlarlos”, dijo Gow al diario británico The Independent, en donde también afirmó que la carne fue transformada en salchichas de muy buen sabor. (Lea: Cruce gyr-holstein aumenta producción en más de 4 litros)

Según el medio local, el productor informó que se vio obligado a realizar esta práctica porque sus semovientes podían atacar en cualquier momento a sus trabajadores.