Norteamericanos optimizan su producción con tecnología

Los productores del campo vienen introduciendo tecnología de punta en artículos como tractores para ser más rentables y eficientes. Artefactos robotizados, satélites y aplicaciones móviles son algunas de las herramientas que están usando para mejorar sus producciones.   Matt Reimer es un agricultor de Canadá. En medio de la situación complicada que vive el sector en su país, vio en la innovación tecnológica una alternativa para mejorar procesos y abaratar los costos de producción. (Lea: La tecnología ha revolucionado la ganadería mundial)   El empresario modificó su viejo tractor John Deere con partes de drones, software de código abierto y una tableta, elementos que le permitieron administrar la maquinaria desde el computador. El propósito del agricultor es difundir esos adelantos tecnológicos entre otros agricultores de su país y de Estados Unidos, para que se unan a lo que están denominando ‘la revolución tecnología’ en favor del campo.   Lo hecho por Reimer también lo están haciendo agricultores autodidactas, quienes están armando sus propios equipos robóticos, redes de navegación por satélite y aplicaciones para móviles, trasladando los proyectos desde los patios de máquinas a los computadores.   “Aunque los tractores autónomos salgan al mercado el próximo año, van a pasar probablemente 15 años antes de que la tecnología llegue a todos los predios”, aseguró Reimer en diálogo con un medio internacional, en referencia al reto que tienen las empresas dedicadas a la producción de máquinas para el agro. (Lea: Agrosolución, una app que facilita la toma de decisiones en el campo)   En tanto, empresas como Kinze Manufacturing Inc., un fabricante de equipo agrícola de Iowa, ya está trabajando en tractores de conducción autónoma, incluyendo un sistema que permita a varios cargar granos en el mismo campo.   “La pobreza es la madre de la invención”, afirmó Jim Poyzer, un agricultor de 65 años, quien regresó a las labores del campo hace 6, después de haberse dedicado durante décadas a la programación de sistemas.   Hace 4 años, durante la temporada invernal, Poyzer empezó a trabajar con un microprocesador, y terminó desarrollando un sistema para monitorear y ajustar la cantidad de semillas que sus cultivadoras siembran en su campo ubicado en Iowa. El sistema ajusta el flujo de semillas a la capacidad del suelo de producir cultivos saludables.   Poyzer, en conversación con el mismo portal, señaló que el sistema que desarrolló tiene un valor que oscila los USD$ 750, frente a las versiones comerciales que tiene un precio en el mercado cercano a los USD$ 5.000. Su innovación le permitió ahorrar alrededor de USD$ 1.000 al año en semillas. “No es mucho, pero los agricultores estamos tratando de optimizar al máximo los recursos”, recalcó. (Lea: 4 ventajas que tiene el uso de internet para los ganaderos)   El productor no para, su reto inmediato consiste en crear un sensor de energía solar para monitorear la temperatura del suelo, creación que le permitiría sembrar en los momentos indicados.   Sin embargo, no todo es color de rosa para los agricultores innovadores. Empresas como Deere están adoptando medidas para prevenir que se hagan modificaciones sobre el software que funciona en los equipos que desarrollan, al tiempo que advierten que quienes alteren los sistemas de los tractores ponen en riesgo a los cultivadores y trabajadores.   Además, la compañía está blindada por las normas de derechos de autor y propiedad intelectual para proteger el software que usa en sus equipos. (Lea: Conozca las novedades más recientes en maquinaria agrícola) La discusión está abierta.