mal de vacas locas
Foto: CONtexto Ganadero.

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Piden a OIE incluir casos atípicos de ‘vacas locas’ en su código de sanidad

Por - 14 de Mayo 2014

Suramérica le ha pedido a la Organización Mundial de Sanidad Animal, OIE, incluir en su código los casos atípicos de Encefalopatía Espongiforme Bovina, EEB.


Suramérica le ha pedido a la Organización Mundial de Sanidad Animal, OIE, incluir en su código los casos atípicos de Encefalopatía Espongiforme Bovina, EEB.

La petición se dio a conocer a raíz del caso confirmado en Brasil a principio de mayo, cuando una res de 13 años que ingresaba a sacrificio, sin síntomas de clásicos del EEB o mal de ‘vacas locas’, reportó signos atípicos de la enfermedad en una revisión rutinaria.

La patología bovina fue confirmada semanas después por la OIE y de inmediato Perú notificó la restricción de compra de carne proveniente de Mato Grosso, región donde se reportó el caso de mal de ‘vacas locas’. Ahora, Argelia, Irán y Egipto se suman a la lista.

Precisamente para que haya más control sanitario a los vacunos en cualquier parte del mundo y se proteja la salud pública, se ha hecho la solicitud a la Organización. (Lea: Comienzan restricciones a carne de Brasil por caso de 'vacas locas')

Otra de las razones por las cuales se solicita a la OIE incluir los casos atípicos es aunar esfuerzos para avanzar en investigaciones que determinen las causas y curas de enfermedades vacunas de alto riesgo.

Ismael Zúñiga, subgerente de salud y bienestar animal de la Federación Colombiana de Ganaderos y el Fondo Nacional del Ganado, Fedegán-FNG, afirmó que el caso de detección de mal de ‘vacas locas’ atípico fue un “golpe de suerte” en Brasil, el cual pudo haber pasado desapercibido por no contarse con fundamentos claros sobre los signos patológicos no clásicos que pueden presentan los animales.

El experto en sanidad y bienestar animal aseguró que Colombia y demás autoridades sanitarias de Suramérica harían bien en pedir a la OIE que los casos atípicos de EEB reciban el mismo trato de los clásicos, debido a que estos últimos se detectan con facilidad por alteraciones nerviosas en los rumiantes, mientras que los casos no típicos carecen de diagnósticos precisos y pueden generar graves consecuencias si el animal se sacrifica y la carne se consume.

Argumentó que los países son los responsables de pedir más control a la OIE, debido a que son los proponentes de iniciativas que, si contribuyen a conservar el estatus sanitario, son bienvenidas.

Es de suma importancia que la OIE incluya casos atípicos. Es bueno que las autoridades sanitarias de cada país planteen la idea para proteger la sanidad y el comercio y mercadeo de carne”, señaló.

Sanidad animal y comercio de carne

El subgerente de salud y bienestar animal de Fedegán-FNG explicó que años atrás cuando se informaba a la OIE sobre casos de mal de ‘vacas locas’ o de otra enfermedad de control oficial, el país perdía el estatus sanitario hasta tanto no volviera a notificar sobre su vigilancia y erradicación.

La OIE volvía a certificar al país lbre de la patología luego de realizadas auditorías. Mientras eso sucedía se notificaba el impedimento para exportación de carne en todo el territorio nacional.

La situación actual es diferente. El país que anuncia la sospecha de un caso de enfermedad notifica a la OIE que se encarga de confirmar el caso, lo que provoca la restricción del comercio de la proteína roja y leche proveniente exclusivamente de la zona afectada con la patología.

De esta forma, los mercados están en todo su derecho de anunciar al país afectado por la enfermedad la restricción de la compra del producto por un periodo de tiempo, pero pueden continuar sus importaciones de zonas libres de la enfermedad localizadas en el mismo estado, como ocurrió con Brasil, que verá reducida sus exportaciones solo de la región Mato Grosso. (Lea: Posible caso de 'mal de vacas locas' en Brasil, oportunidad de exportación para Colombia)

El sistema de sanidad ha cambiado. Ahora se aíslan los asuntos comerciales a zonas donde se presenta el problema. Se reduce a dimensiones geográficas la restricción de comercio”, anotó  Zúñiga.

Esperanza Polanía, coordinadora de seguimiento epidemiológico de Fedegán-FNG, dijo que la EEB es una enfermedad de control oficial, es decir, si se confirma en cualquier país, el Gobierno y el ganadero están en la obligación de erradicarla para no poner en riesgo el estatus sanitario del resto de zonas y países fronterizos.