Ivette Chejuan Ghisays y Michel Barbur Chejuan, dejaron un gran legado a la ganadería de Bolívar y del Atlántico.
Foto: Subacosta.

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En memoria de Ivette Chejuan Ghisays y Michel Barbur Chejuan

Por - 20 de Junio 2022

Se nos fueron dos ganaderos a carta cabal que amaban esta importante actividad de la economía colombiana. Paz en sus tumbas.


Se nos fueron dos ganaderos a carta cabal que amaban esta importante actividad de la economía colombiana. Paz en sus tumbas.

“Ivette Chejuan Ghisays y Michel Barbur, su sobrino, fueron personas muy activas en la demanda y en la oferta de ganado en toda la costa Caribe”, manifestó Augusto Beltrán, secretario técnico del Fondo de Estabilización para el Fomento de la Exportación de Carne, Leche y sus Derivados (FEP) de Fedegan. 

Eran productores de machos bovinos e igualmente participaban de manera permanente en el tema de la compra y venta de estos ejemplares del sector pecuario.

“Ivette, fue una emprendedora de la ganadería bovina y fue tal su aporte a este sector que era consideraba la pionera del esquema de comercialización de ganado a través de subasta, de hecho, creó la subasta en el coliseo de ferias Fulgencio Segrera en Cartagena, que actualmente es Subacosta. Michel, su sobrino, era uno de sus directivos”, agregó.

“Ambos eran el alma de la subasta y los dos partieron al más allá en solo dos meses. Eran grandes amigos y muy queridos, añadió Beltrán.

La historia familiar de Chejuan Ghisays y Michel Barbur

Michel Barbur Chejuan, nació en una familia de origen libanés radicada en Cartagena de Indias en el departamento de Bolívar a principios del siglo XX.

Sus padres fueron comerciantes como la mayoría de la gente que en esos tiempos llegaron a esta región procedente del Medio Oriente.

Crearon un almacén llamado “La Casa Blanca” el cual fue famoso porque innovó al ser el primero en traer productos importados, sobre todo alimentos que no se conseguían en ese tiempo, como el aceite de oliva, aceitunas moradas y quesos de Estados Unidos y de Francia (Rockefeller).

Además, representaban a diferentes casas del exterior productoras de whisky de Escocia, champaña de Francia, y de vinos españoles y portugueses.

Al mismo tiempo su padre incursionó en el mercado de la ganadería y por el lado de su madre, también fueron ganaderos.

Pero Michel, heredó el espíritu ganadero en mayor parte de su tía. (Lea: ¿La costa Caribe aún basa su economía en la ganadería?)

Doña Ivette, ganadera y dirigente

Además de haber sido una férrea y tesonera ganadera y pionera en el mercado de las subastas ganaderas en el departamento de Bolívar, también fue dirigente gremial y se desempeñó como miembro de la junta directiva del Comité Departamental de Ganaderos de Bolívar.

Fue galardonada por la Federación Colombiana de ganaderos, Fedegan, entidad que le otorgó la más importante distinción: la Gran Cruz al Mérito Ganadero Hernán Vallejo Mejía en el año 2016.

Adicionalmente, incursionó en la importación de diferentes razas bovinas al país.

Igualmente era pionera en deportes, pues tenía la franquicia del equipo de beisbol llamado Torices.

Michel Barbur

Michel, vivió siempre con su tía y aprendió de la mano de ella todo el conocimiento relacionado con la ganadería bovina.

“Nos acompañaba todos los jueves en la subasta ganadera. Se subía al martillo que es donde se promocionan los ganados, él, no era martillo, pero leía los lotes de los ganados, ayudaba a impulsar la venta para venderlos en mejor forma, pues el negocio de subasta se trata de comercializar al mejor postor”, afirmó Roberto García, gerente y socio de Subacosta.

“En la subasta hacía comentarios de los bovinos en venta muy técnicos, puntuales y beneficiosos sobre los ganados en venta”, agregó. (Lea: 5 ventajas de comercializar ganado en subastas certificadas)

Desafortunadamente se nos fue el amigo, el compañero, a una temprana edad –65 años– y dejó a su esposa Piedad Benedetti y a sus tres hijas, Alma, Linda e Ivonne.

Junto con su tía y familia fueron unos impulsadores de la ganadería bovina en el país, tanto en el departamento de Bolívar, como en el Atlántico.

Se dedicaba al modelo de negocio de la ganadería conocido en el lenguaje técnico de este sector como pre ceba de ganado macho y siempre trabajó con raza brahman, de hecho, le gustaban los cebuinos de buen morro indistintamente de su color, blanco o rojo.

Barbur era un admirador del ganado indico –originario de la India como el brahman– y asimismo del europeo como el bos Taurus. (Lea: ¿Cuál ganado es mejor, el Brahman gris o el rojo?)

Al mismo tiempo que era comprador de ganado también era proveedor de animales para la subasta de Subacosta y de manera indirecta también participaba en la exportación de bovinos en pie.

Subacosta cumple 22 años de actividades y su gestora Ivette Chejuan Ghisays, la tía de Michel Barbur, partió al más allá y, dos meses después, se fue su querido sobrino que la acompañó en sus devenires ganaderos. Gran legado ganadero para Bolívar y Atlántico. Paz en la tumba.

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