trashumancia bovina
Foto: CONtexto Ganadero.

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Comienza la travesía de movilizar 140 mil reses en Colombia

Por - 12 de Diciembre 2014

Por lo menos 140 mil cabezas de ganado bovino se comienzan a trasladar en diciembre desde la zona de la sabana de Sincé, en el departamento de Sucre, hasta las partes más altas de San Jorge y La Mojana, en Bolívar.


Por lo menos 140 mil cabezas de ganado bovino se comienzan a trasladar en diciembre desde la zona de la sabana de Sincé, en el departamento de Sucre, hasta las partes más altas de San Jorge y La Mojana, en Bolívar.

La trashumancia es tradicional en la región costera de Colombia en esta época del año, momento en el que las partes más altas de La Mojana comienzan a tener pastos verdes y el agua de la ciénaga comienza a bajar. Los productores buscan que los forrajes de las zonas donde estuvieron se recuperen para volver en el próximo invierno, que se estima será entre abril y mayo de 2015.

Fídiar José Hernández Parra, profesional de gestión productiva y salud animal de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, en Sincé, señaló que “en diciembre y enero se agotan los pastos en la sabana de Sucre y como los productores poseen predios en las zonas de San Jorge y La Mojana deciden movilizar el ganado”. (Lea: Ensilar, el camino para erradicar la trashumancia)

Lotes de cabeza de ganado de 10 municipios de la sabana de Sucre se desplazan a La Mojana en búsqueda de forrajes verdes y el agua que fluye por ríos y caños. “Se movilizan aproximadamente 140 mil animales. El 40 % del resto de bovinos se queda acá”, señaló el profesional de Fedegán en Sincé.

La travesía de movilizar las reses es dispendiosa y constituye un riesgo que los ganaderos asumen, siendo conscientes de que en el proceso son varios los animales que pierden la vida, producto de las altas temperaturas a las que se exponen, el paso por los caudales y el hecho de tener que recorrer cientos de kilómetros.

Nadir David Tapia Cárdenas, profesional de gestión productiva y salud animal de Fedegán, en Majagual, dijo que el 70 % de los animales hace trashumancia a pie y el resto vía fluvial.

Anotó que la movilización del hato puede tardar entre 3 y 5 días, tiempo durante el cual el ganado está acompañado de trabajadores que se desplazan en caballo y guían el lote de animales por caminos y caños.

“Por cada 100 animales en trashumancia van 5 trabajadores en caballo; a veces los acompaña el ganadero”, dijo Tapia Cárdenas. (Lea: Recomiendan evitar trashumancia por situación climática actual)

Cuando en el recorrido se encuentran con fuentes hídricas, los animales más fuertes cruzan a pie el caudal, mientras que a los más débiles es necesario transportarlos en chalupas. El proceso genera que el hato se debilite y también se corre el riesgo de perder rumiantes.

Tapia Cárdenas dijo que los animales más débiles se dejan en fincas, ya sea regalados o vendidos, a diferencia de los ejemplares más fuertes que comen y descansan para continuar el desplazamiento hasta el predio.

Matilde Iriarte, ganadera en Sucre, es una de las personas que cumple con la travesía de movilizar sus reses en diciembre porque, aún cuando asume el riesgo de muerte y desnutrición de los bovinos, sabe que la mayoría logra llegar a su destino a comer pastos verdes con los que recuperan la corporalidad.

Otros productores como Edison Ortega, además de asumir los costos de la trashumancia, pagan arriendo por la ocupación de una finca con mayordomo en la que cuidan los bovinos. (Lea: Se reactivan alertas por llegada de El Niño a Colombia)

Ambos ganaderos, como el resto que inicia la trashumancia, regresarán a la sabana en 5 meses, si el clima no les juega una mala pasada.