Efectos de los TLC preocupan a los lecheros de Nariño

El 92% de los productores del departamento tienen menos de 25 animales, por lo que la forma viable para enfrentar los acuerdos es ser competitivos y trabajar de forma asociada.

Uno de los miedos que se apoderan de los indígenas ganaderos ubicados en esta zona del país, por cuenta de los Tratados de Libre Comercio, es la entrada masiva de productos, lo cual los obligaría a cambiar de actividad o en el peor de los casos desaparecerían. (Lea: “El agro necesita una pausa de los TLC”: gremios)

Durante una reunión en la que participaron los diversos representantes del agro nariñense, Richard Fuelantala, representante de la comunidad nativa, manifestó su preocupación por el futuro que le depara a esta población del departamento el ingreso de derivados lácteos provenientes de Estados Unidos, por cuenta del acuerdo comercial suscrito con dicha nación.

“La importación de productos lácteos como consecuencia del Tratado de Libre Comercio TLC que Colombia firmó con los Estados Unidos, desaparecerá anualmente de Nariño y del resto de la nación, por los menos 18.000 pequeños productores, de los cuales la mayor parte reside en los municipios de Cumbal, Aldana, Guachucal y Túquerres”, afirmó en entrevista con un diario regional. (Lea: Comienza el TLC con la UE, ¿será la quiebra ganadera?)

Por su parte, Álvaro Arturo Chaves, coordinador de la Unidad Regional de Desarrollo Ganadero para Nariño, Cauca y Putumayo, de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, aseguró que el panorama en el  departamento puede ser aún más grave, si los Tratados de Libre Comercio firmados con EE.UU. y la Unión Europea no se renegocian. El funcionario señaló que en la región proliferan los microfundios, donde el 92% de los 40 mil productores que hay en la zona, tienen menos de 25 animales, por lo que es prioritario trabajar en materia de asociatividad, para que los efectos no lleguen a ser similares a los de México.

“A pesar de que se vienen fomentando las asociaciones, una de las dificultades que este modelo presenta, es que en esta zona muchos de los pequeños ganaderos son indígenas, quienes son muy tradicionales en su forma de trabajar, por lo que es complicado que adopten otro sistema. Lo mismo ocurre con los campesinos, ¿quién los convence de que si no se vinculan a una cooperativa, el panorama va a ser muy gris, casi tirando a negro?”, cuestionó el funcionario. (Lea: Aplazar los TLC, ¿una alternativa posible?)

Ante estos argumentos, un ganadero de la región, quien prefirió que su nombre no fuera revelado por seguridad, aseguró que la cifra revelada por Richard Fuelantala, puede aumentar, ya que no solo desaparecerían, sino que se verían afectados en su mínimo vital, es decir, los indígenas no tendrán los recursos para alimentarse 3 veces al día, como lo señalan las Naciones Unidas.

“Es hora de que el Gobierno le ponga atención a estos temas, que deje de pensar tanto en acabar el conflicto con la guerrilla, porque los mismos indígenas saben que ahí no acaba la violencia, sino que se fije en los problemas del sector agropecuario, que lo deje de ver como un rubro lejano, porque de ser así, es una bomba que va a explotar en poco tiempo”, puntualizó el productor. (Lea: "El TLC no va a ayudar al sector lechero": Jorge Saade, Gerente Coolesar.)

Estas preocupaciones se unen a las reseñadas por José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán, quien ha expresado permanentemente que los TLC pueden llegar a representar la ruina del campo colombiano; por esta razón propone que se haga una pausa para reevaluar los compromisos adquiridos y establecer mecanismos adecuados para sacarles el máximo provecho para ambas partes.