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Los lácteos de origen campesino tienen buena acogida entre los jóvenes

Por - 01 de Marzo 2023

En Cundinamarca, los consumidores con edades entre 26 y 35 años son los que más valoran las características de los productos lácteos de origen campesino, por considerarlos más nutritivos, saludables y de mejor calidad que los industrializados.


En Cundinamarca, los consumidores con edades entre 26 y 35 años son los que más valoran las características de los productos lácteos de origen campesino, por considerarlos más nutritivos, saludables y de mejor calidad que los industrializados.

Así lo señaló Eliana Yulieth López Pereira, magíster en Producción Animal de la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia de la Universidad Nacional de Colombia, la cual realizó una investigación para conocer las características más importantes de los potenciales consumidores de productos lácteos campesinos, provenientes del municipio de Guatavita, en Cundinamarca.

También se buscaba comprender las nuevas tendencias de la demanda de productos con valor agregado y la identificación de aspectos motivacionales del consumidor en la compra de productos de origen. (Lea: Mujeres ganaderas de Guatavita producen leche de alta calidad)

La finalidad era crear una alternativa de valor agregado para las cooperativas pertenecientes a la Asociación de Cooperativas Lecheras de Guatavita (ASOELGA), se realizó un estudio que pretendía conocer las características más importantes de los potenciales consumidores de productos lácteos de origen campesino provenientes de Guatavita Cundinamarca.

Así mismo, el perfil del consumidor potencial para productos lácteos de origen familiar y/o campesino, se puede extraer conjugando los resultados de toda la investigación como un consumidor dentro de los 25 a 40 años de edad, con mínimo estudios universitarios, entre estratos socioeconómicos tres y cinco, que dentro de sus preferencias se encuentra que el producto le garantice una buena calidad higiénica, calidad sensorial, que el tipo de empaque sea amigable con el medio ambiente, pero que se encuentre con un precio comparativo con los de los supermercados, y además que la compra en estos espacios signifique una experiencia atractiva.

El trabajo permitió identificar que las motivaciones principales para la compra de productos de origen campesino se realiza gracias a las percepciones que tienen los consumidores de hasta 45 años, los cuales consideran que estos productos son más saludables y nutritivos que los productos industrializados y que contribuyen a la conservación del medio ambiente.

Conjuntamente, se encontró que el 98% de las personas consideran que al comprar este tipo de productos están favoreciendo al crecimiento económico de estas comunidades, igualmente se pudo observar que los individuos en edades de 26 a 35 años, prefieren empaques “reciclables” para los yogures y quesos provenientes de campesinos de Guatavita. (Lea: Coproleg, una cooperativa en constante crecimiento)

Frente a ello se plantea que una de las oportunidades más significativas para la generación de valor agregado para las cooperativas u organizaciones pertenecientes a ASOLEGA, que tienen dentro de sus objetivos a corto y mediano plazo la transformación o que ya están implementado esta producción, es el ingreso a mercados diferenciados, que les permita ser reconocidos por su origen, calidad, forma de producción y población involucrada en el proceso.

Respecto al consumo de productos lácteos, la población encuestada se caracteriza porque el 87% consume productos lácteos y de este porcentaje el 68,6 % tiene un hábito de consumo diario de estos alimentos, así pues los clientes potenciales para este tipo de productos de acuerdo a sus hábitos de consumo, se pueden considerar altos, pero no se debe desconocer que el consumo en el país es bastante bajo, por lo que las campañas de publicidad y mercadeo, deben estar orientadas a fortalecer y fidelizar los clientes ya existentes y a su vez deben impulsar la ingesta y captar mayor número de personas, señaló la investigadora.

Así mismo, los clientes de estos mercados, el 67,2 % adquieren sus lácteos en supermercados, mientras el 12% lo hace en los mercados campesinos y el 10% en tiendas especializadas, por lo que se puede concluir que la cantidad de clientes que se puede atraer al consumo de productos lácteos diferenciados es considerable y representa una circunstancia favorable si se ofertan alimentos que mantengan las características propias de los hechos en el campo, que evoquen los sabores y texturas básicas (hogareñas) , que no tengan excesivos aditivos o preservantes para capturar la esencia de estos programas y así satisfacer las demandas del nicho de mercado. (Lea: Cooperativa Colega, un caso exitoso de asociación que lleva 17 años)

Respecto al queso se concluyó que es el producto lácteo de preferencia, con una participación del 61,2%, esto significa una oportunidad para el desarrollo de este producto en los mercados campesinos, teniendo en cuenta que los quesos frescos son los más consumidos en el país y que poseen una historia de tradición que hace que los relacionen con mayor fuerza con su origen campesino, tradicional o artesanal.

Paralelamente se concluyó que el yogur ocupa el segundo lugar dentro de los productos preferidos, con una participación del 40,3%, para este producto se pueden tomar ventajas por sus características de sabor atractivo, alto consumo por parte de la población infantil y en la actualidad, el aumento de éste en personas adultas que buscan propiedades y beneficios para las salud, el rendimiento deportivo, uso en recetas de cocina, entre otras, que obliga al mercado a mantenerse innovando frecuentemente.

Respecto al perfil de preferencias de los productos lácteos se puede concluir, que los clientes están buscando productos, que les garantice una calidad higiénica apropiada ya que el 44,5% de los encuestados tienen dentro de sus aspecto de decisión de compra este parámetro; además, la razón más importante para el consumo de productos lácteos es el aporte nutricional que tienen y su cualidades sensoriales como el sabor, esto se traduce en que los campesinos productores de derivados lácteos, deben tener un sistema de productivo y de transformación que brinde garantías al consumidor respecto a la calidad nutricional e higiénico sanitaria, esto se puede lograr a través de la implementación de sellos de calidad, manejo adecuado del etiquetado y envasado de los alimentos que ofrezca al cliente información suficiente para confiar en el producto.

Conjuntamente, se pudo concluir que los clientes del programa de Mercados Campesinos perteneciente a la Alcaldía de Bogotá y que participaron en la encuesta para la ejecución de la investigación, se caracterizan por que a él asisten en mayor parte (62,5%) mujeres, el 33,1% de los clientes están en un rango de edad de 26 a 35 años, así mismo el 41,9 % pertenecen al estrato socioeconómico cuatro y el 41,9 % de la población encuestada cuenta con estudios de posgrado. (Lea: Colombia tiene forma de mejorar la calidad de su leche)

Cerca del 90% de los clientes participantes en este estudio coinciden en aspectos como que la compra de los productos que se ofertan en ese tipo de mercados ayudan y favorecen el crecimiento económico y social de las comunidades productoras, y esta se puede catalogar como una de las razones por las que acuden a estos eventos. Igualmente, cerca del 90 % de los clientes no consideran que la compra de estos productos esté relacionada con un estatus económico y social diferente, debido a esto se puede concluir que el éxito de estos mercados está relacionado con el aspecto emocional que se atribuyen al origen y características del producto, al ambiente del mercado y al sentimiento de ayuda a poblaciones vulnerables. 

Para la investigación se aplicó una encuesta estructurada a 160 clientes del programa de “Mercados Campesinos” de la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico de la Alcaldía Mayor de Bogotá, la cual se dividió en tres ejes, con un total de 23 preguntas.

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