Planta de sacrificio de Arauca se reabrirá, tras daño en caldera

Luego de los fallos que presentó la caldera y que obligó el cierre del centro de faenado, el administrador de la lugar le confirmó a este medio que una vez pase la cuarentena de 24 horas, exigida por el Ivima, las operaciones volverán a Frigoarauca.

La caldera, máquina usada para el proceso industrial a la hora del sacrificio animal, se averió la semana pasada y tiene paralizado el beneficio de ganado en Frigoarauca, sin embargo el 18 de septiembre las operaciones se retomarán. (Lea: Carne de dudosa procedencia, una constante en mataderos de Sucre)

Según explicó Julián Escrigas, administrador del centro de faenado, ya se le hizo el desmonte a la chimenea y las partes que estaban fallando están siendo reparadas, lo que permitirá que Frigoarauca vuelva a operar normalmente.

“Mañana (18 de septiembre) podríamos realizar el sacrificio, sin embargo, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, Invima, nos exige una cuarentena de un día, mientras ingresan los animales, entonces en 2 días ya volverá a operar normalmente el matadero”, sostuvo Escrigas. (Lea: Denuncian que la carne que se consume en Ipiales proviene de mataderos clandestinos)

Por su parte, Carlos Forero profesional en Gestión Productiva y Salud Animal de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán en el departamento, aseguró que ante el daño presentado en el frigorífico, el beneficio clandestino se ha disparado al punto que el Comité de Ganaderos de Arauca, que es la entidad que viene administrando el centro, tiene pensado entregarlo porque está generando muchas pérdidas económicas.

“En 2007 se estaban sacrificando cerca de 15 mil animales al año, para 2013 la cifra no está cerca a los 3 mil. El promedio de beneficio diarios no pasan de 11 o 12 cabezas, lo que demuestra el exceso de faenado ilegal que hay en el departamento y las autoridades no hacen nada para controlarlo”, expresó el funcionario de Fedegán. (Lea: Valledupar trabaja para frenar tráfico ilegal de carne)

De volverse a presentar un nuevo fallo en la caldera, repararla costaría $120 millones, dinero que no posee la planta, lo que volvería crítica la situación en la ciudad, ante la aparición de mucha carne que provendría de mataderos clandestinos.