Entre dos países…, entre dos futuros
La segunda vuelta presidencial no puede ser, para los todavía indecisos, una escogencia menor, insignificante. Ni siquiera las viejas contiendas electorales entre liberales y conservadores, a pesar de haber desatado fenómenos aterradores de violencia, tuvieron la trascendencia de la disyuntiva histórica del 17 de junio.
El voto persuasivo y eficaz
La política y las concepciones sobre el Estado terminan siendo binarias: uno o cero; Gobierno u oposición; democracia liberal o comunismo represivo; economía de mercado o estatización; miedo o esperanza; dos visiones dominantes y opuestas de país, buscando triunfar en primera vuelta o consolidar un consenso en la segunda.
Mi voto
El 27 de mayo decidiremos no solo sobre el presidente que necesita el aquí y el ahora del país, sino sobre aquel con la capacidad y visión para reconstruir el futuro de Colombia, en un momento crítico y decisivo de la vida nacional.
La tierra de Petro
La izquierda se quedó en las consignas marxistas de “la tierra para quien la trabaja”, ignorando la realidad de la globalización competitiva, imperativa para alimentar a más de 7.000 millones de personas. La consecuencia ha sido la utilización demagógica de la tierra para incendiar la lucha de clases, atacar la propiedad privada, espantar la inversión, generar zozobra y, paradójicamente, más pobreza.
La trastienda de Marín
No me refiero a Marlon, enredado con Santrich en negocios de narcotráfico, truculento negociador de coimas con los dineros de la paz y, ahora último, “chivato” al servicio de la DEA, que tiene temblando al exsecretariado y, sobre todo, a su tío Luciano.
Contra los empresarios
Con el arrogante título de “Cuentas claras”, el Centro de Estudios Dejusticia lanzó, en calculada coincidencia con el inicio de la JEP y de la Comisión de la Verdad -CV-, un documento con una desapacible intencionalidad contra el empresariado colombiano.
La foto que hacía falta
Esa foto es la de Iván Duque y Martha Lucía Ramírez recibiendo el apoyo del excandidato, o mejor, de quien debería ser hoy el presidente de la República, Óscar Iván Zuluaga, si la campaña reeleccionista de 2014 no le hubiera montado la patraña del hacker.
Corrupción: “mucho ruido… y pocas nueces”
A la lucha contra la corrupción, como a la paz, le están haciendo mucho ruido electoral y desde el Estado mismo, sin que se vean resultados que le devuelvan la confianza a una sociedad desencantada y, lo que es más delicado, enfrentada a su derecho al sufragio, a su poder electoral.
Crisis de refugiados
Por fin fue Santos a Cucutá a ponerle la cara al dramático problema de la migración venezolana. Se dirá que “más vale tarde que nunca”, pero me quedo con el soneto de Flórez, pues parece que “todo nos llega tarde…” cuando se trata de la acción de un gobierno en retirada y acorralado por sus compromisos.
Inseguridad urbana: Suma de todos los males
Más del 70 % de los colombianos vive en ciudades con más de 100 mil habitantes, y solo 5 concentran a 16 millones aterrados por la inseguridad, mientras las autoridades insisten en declaraciones vacías y estadísticas que no le sirven de consuelo a la madre del muchacho asesinado por robarle la bicicleta.