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Casa de Lata trabaja Holstein puras para producir volumen y diluir gastos

Por - 04 de Febrero 2019


Fue la primera ganadería del país en obtener el Premio Nacional a la excelencia ganadera otorgado por Fedegán, igualmente es la pionera del departamento de Boyacá en obtener la certificación en Buenas Prácticas Ganaderas. Registra un promedio de producción anual de 8.800 litros de leche. En sus ocho décadas se ha caracterizado por estar a la vanguardia y por su visión futurista.   Casa de Lata es un hato especializado en lechería que desde su fundación –en los años 30 tuvo claro que el fin primordial sería trabajar con una sola raza, mantener su pureza y generar volumen de producción, de ahí que la inseminación artificial siempre ha sido con el transcurrir del tiempo su común denominador.   Es una producción que logra en 18 meses los 450 kilogramos y produce 4.400 litros de leche al día.   Su reto es ser siempre un referente de este negocio y en esa labor ha logrado alcanzar un promedio de 29.3 litros por vaca al día.   Casa de Lata ha logrado tener vacas de 15 años de vida con 12 partos y 120 mil litros de leche, lo que considera un parámetro productivo interesante. (Lea: Pautas para crear empresa agropecuaria exitosa en Colombia)   Durante sus más de ocho décadas ha trabajado siempre con raza Holstein, se han convencido que es la raza que le permite producir un mayor volumen de leche y diluir los gastos.   Más de ocho décadas   Desde 1936 es decir, hace 83 años, cuando Gregorio Mateus inició actividades las fincas combinaban la agricultura con la ganadería.   En 1967 cuando mi madre Alcira Mateus, hereda los predios mi padre Víctor Ardila inicia actividades con Inseminación Artificial -IA y ese tema en ganadería nadie lo contemplaba, por lo cual, ningún homólogo de esos años le auguraba un futuro promisorio.   “Escogió la raza Holstein y se especializó en esta porque creía que era lo mejor para que el negocio generara leche”, dijo Javier Ardila Mateus, zootecnista, su actual gerente y quien es miembro de la tercera generación familiar.   Recuerda cuando su papá lo llevaba de niño y lo ponía a trabajar. “Siempre estaba enseñándome. Cuando tenía 12 años ya me tocaba mover el tractor, recoger los remolques y distribuir el silo”.   Inició la inseminación artificial con toros nacionales y luego lo hizo con importados. “Llevamos 50 años dedicados a inseminar con semen de óptima calidad”.   Desde ese entonces Casa de Lata ha pasado por aciertos pero igualmente por desaciertos. “Hemos ganado y también perdido”.   Su padre es un profesional de las telecomunicaciones y comienza en 1967 a ser ganadero sin saber nada de la actividad y nunca había visto una vaca, pero se preocupó por aplicar el sentido común y conocer sus minucias. “Se imponía metas de manera permanente y salió adelante caracterizándose por estar a la vanguardia y con visión futurista”.   Comenzó a ordeñar las vacas dos veces al día cuando usualmente se hacía una sola vez y les quitó el ternero para que se dejaran ordeñar.   En dicha época el fuerte en la zona de Chiquinquirá en Boyacá, era la agricultura por lo tanto, la ganadería era un sector sin desarrollo, debido a eso, pocas empresas compraban leche y esta se vendía a intermediarios quienes llevaban el líquido caliente hasta Bogotá.   Registra animales   Después registró sus vacas en la Asociación Holstein para tener todo el hato con el registro oficial.   El padre ve igualmente la necesidad de guardar comida e implanta esa cultura mediante la elaboración de silos de montón.   Luego en 1978 instaló su primer equipo de ordeño. “Hubo mucha resistencia de los ganaderos tradicionales con respecto a las actividades que realizaba mi padre en su producción”.   En 1985 importa de Italia una sala de ordeño de última generación con retiradores automáticos e información computarizada bastante interesante y de gran apoyo para la producción.   En ese mismo año inicia el esquema de estabulación de las vacas bajo la premisa de lograr eficiencia y más número de animales por área. “Eso funcionó un tiempo pero en realidad es un esquema que requiere musculo financiero”.   En ese mismo año tuvo muchas dificultades. “Caen las cenizas del Nevado del Ruíz que acaban con la comida para hacer ensilajes a esto se unió con la aparición de fiebre aftosa en la región, situaciones que nos llevaron a la quiebra”.   Luego de serias dificultades, sacrificio y dolor, lo que se había logrado con todos esos años de trabajo tocó venderlo para cubrir las pérdidas”.   Con dedicación y cautela en el tema de los gastos, se volvió a recuperar. Desde entonces encaminó esfuerzos a recuperar lo perdido. “Conservamos los equipos de ordeño y redujimos notablemente el hato”.   Visión empresarial   En el año 2002 comienza a darle al negocio una visión empresarial y un año después da el salto de persona natural a jurídica y constituye legalmente a Casa de Lata. (Lea: Claves para crear empresa agropecuaria en Colombia)   Lo hace con datos organizados. Durante 20 años –1980 hasta el 2000– trabajó el registro de cada animal mediante una base de datos de excel Apple y posteriormente pasó a Interger.   Aplica desde entonces sistemas contables, ordenes de pedido, remisiones, facturación y demás.   Posteriormente gestionó la certificación de libre de Brucelosis y Tuberculosis y fue la primera finca del departamento de Boyacá en recibir la certificación en Buenas   Prácticas Ganaderas    “Aunque tenemos una planeación estratégica el negocio depende del precio de la leche y en algunos momentos nos encontramos con fenómenos de El Niño y de La Niña que nos han pegado unas frenadas económicas bastante complejas porque afecta y resiente la actividad”, dijo Ardila.   En el año 2007 es la primera ganadería del país en obtener el Premio Nacional del Ganado, José Raimundo Sojo Zambrano, a la excelencia ganadera, otorgado por Fedegán.   Mi padre dejó los cimientos de la ganadería y lo hizo con mucho sacrificio hace 25 años. Los hijos no nos dedicamos a viajar, ni mi padre compraba tantas cosas, pero a la finca le instaló riego por aspersión a los potreros, acueducto, hizo plantas de purificación de agua y una carretera por la que nos desplazamos por el centro. También construyó establos.Todo este tipo de cosas cuestan.   Siempre ha sido un apasionado de la tecnología y actualmente tiene 82 años y todavía maneja los computadores a la perfección.   Casa de Lata tiene 87 hectáreas y dedica 66 has a potreros, siembra leguminosas y pastos Kikuyo y Raygrass. Es un esquema arborizado con Sauces y Eucaliptos. Hace henolaje y guarda comida en época de abundancia. “Hacemos nuestro mejor esfuerzo en guardar comida”.   Normalmente los ganaderos les dan a las vacas pasto tres veces al día, pero en esta empresa les damos una sola vez.   Una vez al año realiza estudios de suelos, también bromatológicos e igualmente pesa las terneras una vez al mes para verificar si cumplen con las exigencias de ganancias y de crecimiento.   Realiza un chequeo veterinario cada mes y pesa la leche cada dos semanas. Dice que no faltan los problemas de mastitis y es algo con lo que se debe convivir en las ganaderías especializadas en lechería.   Recomienda indispensable el cuidado de las pezuñas. Las cojeras es mejor evitarlas y prevenirlas. Tengo a un señor encargado hace 25 años de arreglarlas cada seis meses.   Un problema de esta índole no permite a la vaca expresar su celo normal y se merman los efectos productivos.   40 principios   Todos los lunes Javier Ardila, se reúne con sus trabajadores para hablar sobre temas de desarrollo personal. En mesa redonda aplica un programa que se llama 40 principios que transformarán tu Nación. Este se realiza en 4 pinares: liderazgo, visión, coraje y carácter.   “Tengo 13 colaboradores que nos colaboran hace muchos años y el éxito han sido esos conversatorios. El administrador de mi finca es el hijo de una de las personas que trabajó con mi papá en su época. Los demás empleados han llegado a los 13 y 16 años y han estado de manera permanente”.   Su esposa es profesional en Finanzas y Relaciones Internacionales y es su mano derecha en el manejo relacionado con las finanzas de la empresa para realizar un mejor aprovechamiento de los recursos.   Indicadores   La empresa actualmente tiene 200 vacas de las cuales ordeña 170. Cuando nacen terneros los vende y las hembras las deja para su unidad productiva.   Hay temporadas en las que he requerido ordeñar 3 veces al día. Obtiene una ganancia diaria de peso de las terneras es de 800 gramos y las insemina a los 18 meses edad.   He tenido en mi hato vacas que han llegado a 12 partos. “Llega un momento en el que a las hembras les cuesta trabajo caminar o desplazarse, pero siguen con buena ubre, reproduciéndose medianamente bien, pero las afecta es la locomoción. (Lea: Así es la lechería aplicada a un modelo “inteligente”)   Modas   Para Ardila las modas no son lo más apropiado en la ganadería. Generalmente responden a decisiones apasionadas. “Un productor puede tomar la decisión de hacer cruces de sus razas, pero los resultados se ven dentro de 5 años, y si descubre que se equivocó, le toca devolverse el mismo tiempo para volver a su estado inicial”.   Esos bandazos solo dejan pérdidas. Si un ganadero se queda con la raza pura le puede ir mejor en su comercialización. No es lo mismo vender un animal Holstein o Jesery a un F1 de las dos.   El negocio debe organizarse y ser eficiente. Siempre se puede mejorar y hacer las cosas lo mejor posible. (Lea: Disminuya días abiertos en las vacas para no cerrar la producción)   “La ganadería especializada en lechería es una actividad que se ve amenazada por muchos factores. El mismo Estado nos afecta porque nos regula muchas cosas y con eso está complicando las cosas. Todo lo que se inventa la DIAN, por ejemplo, va en contra de la rentabilidad ganadera”, concluyó Ardila, quien alterna la dirección de su negocio con la dirección de Analac.