(REVISAR) Lácteos Santa Mónica, negocio integral: de la ganadería a la transformación

Lácteos Santa Mónica es una empresa bogotana que integra la ganadería y la transformación permitiendo así obtener una mayor rentabilidad.

Al frente de este negocio está Luis Eduardo Ramírez, un ganadero afiliado a Asonormando, quien desde 1997 trabaja el tema del mejoramiento genético y desde hace 16 años también incursionó en el proceso de transformación de los productos lácteos.

Todo comenzó un día cuando decidió que el mercadeo de la leche como tal era muy difícil y por el conocimiento académico que tenía por su formación profesional decidió junto a su familia iniciar en la transformación. (Lea: La raza Normando es la tercera más importante de Colombia)

Inicialmente fue un proceso muy artesanal en una cocina en la casa y en una olla y así han ido avanzando hasta obtener la licencia del Invima lo cual implicó mejores instalaciones y equipos para garantizar la inocuidad del producto. 

La calidad de la leche de la raza Normando es direccionada hacia la elaboración de derivados lácteos por su tipo de proteína, su calidad de grasa y la cantidad de sólidos totales, explica Ramírez.

Además son vacas que se han ido seleccionando a través de la historia para producir este tipo de leche. Ese es un plus que tienen sus productos en el mercado porque son elaborados netamente con leche de vacas normando

El comienzo no fue fácil porque antes, cuando no transformaba, vendía la leche y se la pagaban con rigurosidad pero cuando decide empezar la empresa debe elaborar los productos y hacer el mercadeo para poder obtener el dinero porque en un momento se quedó sin flujo de caja. (Lea: ¿Por qué un ganadero debería enamorarse de la raza Normando?)

Hubo momentos en que dijo que ya no seguía pero gracias a la unidad familiar y al trabajar mancomunadamente salieron adelante, señala el empresario. Además no quería depender de lo que le pagaran por la leche que recogía diariamente sino hacer algo más

La esposa, Rosa Muñoz, es la encargada de la elaboración de los diferentes productos en la planta como es el caso de los quesos, yogur y arequipe.

“El trabajo no ha sido fácil pero es gratificante”, asegura la señora. Ellos educaron a sus hijos no para conseguir un empleo sino para que los generaran y desde el sector agropecuario. Fue así como los hijos César y Mónica se enfocaron por la zootecnia y la carrera la han podido aplicar en la empresa

Hoy día se ve el fruto del esfuerzo por sacar adelante la empresa así como la satisfacción de haber asistido a Agroexpo en 2011 y ganar el primer puesto con una novilla normando.

El primer producto que elaboraron fue el yogur, luego el queso y después con los yogures básicos como son melocotón, fresa, mora y guanábana y hoy día se manejan 20 sabores, además de la  línea light, el yogur griego y el arequipe porque en lácteos hay una gran variedad de productos por elaborar, explica Muñoz. (Lea: ¿Son los lácteos saludables?)

Hoy día el hijo se encarga de la finca Bellavista, de la genética, los pastos, los forrajes, la administración del ganado y la hija de la empresa en especial del mercadeo y todos forman parte de ese engranaje.

Mónica Ramírez, zootecnista de la Universidad Nacional y formó parte del comité juvenil de Asonormando lo cual le brindó muchas fortalezas académicas y laborales en todos los aspectos de la raza.

En estos momentos se tiene una marca posicionada por su calidad en Bogotá y han logrado ampliar el mercado gracias a los domicilios por la pandemia.

En todos los productos se tiene un sello que garantiza que es elaborado 100 % con leche de ganado normando y ya vendieron la patente en Ecuador.

Como se necesita una leche de calidad y la producción de la finca no alcanza se compra a otros productores pagando por encima de lo que ofrecen otras empresas para garantizar los productos.