6 pasos clave para una adecuada crianza de ganado normando, explicados por un ganadero y zootecnista

En el municipio de Boyacá, Paipa, Alirio Camargo lleva adelante una exitosa ganadería especializada en la crianza de ganado Normando. En diálogo con CONtexto ganadero, nos contó su experiencia como zootecnista, la cual le ha permitido desarrollar un sistema de cuidado y manejo que garantiza la salud y el bienestar de sus animales desde el momento del nacimiento hasta la reproducción. Estos son los 6 pasos más importantes:

1. Inseminación y nacimiento

El proceso de crianza comienza con la inseminación de las vacas con toros probados de la raza normando. Este acoplamiento se debe realizar con el objetivo de obtener crías de calidad y características deseables en la ganadería. Una vez inseminada, se debe lleva a cabo un estricto seguimiento durante la gestación para garantizar un parto sin complicaciones.

2. Cuidados del nacimiento

Cuando la ternera nace, hay que implementar una serie de cuidados cruciales para su supervivencia. Se desinfecta el ombligo para prevenir infecciones y se proporciona el calor necesario durante los primeros minutos para que el animal pueda desarrollar sus defensas y sea inmune a bacterias y enfermedades.

3. Alimentación y cuidados posteriores

A partir del nacimiento, la ternera permanece con su madre durante 3 a 5 días, recibiendo el calostro, que es la primera leche rica en defensas y nutrientes que la vaca transmite a su cría. Durante aproximadamente 4 o 5 meses, la ternera es alimentada con la leche de la misma vaca, asegurando un desarrollo adecuado.

Es importante mencionar que la leche se proporciona en chupo, lo que permite que la ternera haga el mismo ejercicio de succión que haría si estuviera mamando de su madre. Esto asegura que la leche llegue directamente al abomaso, evitando problemas de diarrea y acidificación, y reduciendo la posibilidad de enfermedades.

4. Transición a pastoreo y alimentación

Al llegar a los 6 meses, la ternera es destetada y comienza a pastorear. Se le proporciona concentrado específico para terneras de levante y tiene acceso a agua y heno a voluntad. Esta dieta contribuye al desarrollo de su rumen y le proporciona los nutrientes necesarios para un crecimiento saludable.

5. Etapa de desarrollo y reproducción

Entre el primer año y los 24 meses, se disminuye gradualmente la cantidad de concentrado que se proporciona a las terneras. Esto evita el engarzamiento, un problema que puede afectar la reproducción y la productividad en el futuro.

La etapa de reproducción comienza cuando las terneras alcanzan aproximadamente los 350 kilos y una estatura de 1.40 cm a la altura de la cruz. El proceso de inseminación se debe realizar con cuidado y precisión para asegurar la calidad de la cría. Una vez confirmado el embarazo, las novillas cargadas son llevadas a un lote especial para el adecuado seguimiento y cuidado.

6. Manejo durante el periodo de gestación

Durante los 9 meses de gestación, las novillas reciben una atención especial, incluyendo una dieta balanceada y nutritiva, para asegurar un parto exitoso. Tras el parto, se continúa con el manejo adecuado hasta que la hembra vuelva a entrar en celo, garantizando una buena alimentación y cuidados veterinarios.