Cómo produce la ganadería San Rafael leche de calidad a bajo costo

Por medio del mejoramiento genético, el manejo de pasturas y del agua, entre otros aspectos, la ganadería San Rafael, en Firavitoba (Boyacá), logró bajar costos de producción lechera manteniendo la calidad.

De acuerdo con lo expuesto por el Médico Veterinario de la finca, Yamid Ramírez, siempre se han enfocado en la raza holstein y en el mejoramiento genético y lo que se hace es dejar 80 días abiertos a la vaca para proceder a la inseminación con semen sexado, lo cual les ha dado buenos resultados hasta el momento.

Están preñando novillas a los 18 meses, luego vienen los nueve meses de gestación y se tiene un resultado de novillas de 18 litros en adelante en el primer parto. En el segundo y tercer parto se logran producciones que oscilan entre 35 y 40 litros lo cual es un resultado positivo. (Lea: Aumenta la preocupación entre los ganaderos por el precio de la leche)

Esto se logra con el adecuado manejo que se da a las pasturas. Allí se maneja kikuyo, raigrás y carretón porque son excelente fuente de proteína.

La pastura se maneja de 35 días y eso permite un buen resultado en la producción y calidad de leche, dijo.

Para el mejoramiento de praderas se trata de equilibrar costos debido a los altos precios actuales de los concentrados y los bajos precios de la leche lo cual ha venido golpeando la actividad.

Es así como se buscan estrategias de productividad y agilizar la cadena alimenticia del ganado.

La finca cuenta con un pozo de tres metros de profundidad que tiene capacidad para 30 mil litros de agua  a donde llega el líquido con el cual se lava el establo y también se aprovecha el tema orgánico de los animales.

Allí se hace el proceso de tratamiento de las aguas para matar algunos microorganismos que le van a hacer daño a la capa vegetal y con esa agua se hace el riego de los potreros por medio de una bomba. Se aprovecha hasta la orina del animal por la urea que contiene. (Lea: Fedegán le insiste al gobierno hacer uso de la salvaguardia bilateral por importaciones de leche)

Todo eso acelera la cadena de producción de los pastizales. En época buena de invierno se han tenido pastos entre 50 y 70 centímetros de altura que son muy buenas pasturas para el tema lechero y en época de verano miden entre 30 y 40 centímetros los pastos con el aprovechamiento que se hace de todo lo orgánico de los animales.

De esta manera se reducen costos en abonos químicos y así se obtiene una mayor rentabilidad.

Una vez el ganado sale de su pequeña parcela, que es de una hectárea aproximadamente, se va regando el pasto y se aprovecha la capa orgánica que deja el animal.

Firavitoba hace parte del altiplano cundiboyacense, zona que habitualmente se ve afectada por las heladas durante los primeros meses del año, para ello es necesario aprovisionarse de forrajes para suplementar y en este caso se utiliza el silo de maíz.

También se utiliza la avena forrajera que tiene un bajo costo y cuenta con una proteína que le ayuda en la nutrición al ganado y contribuye con la productividad de la leche.

Adicionalmente se aprovecha para la alimentación del ganado el desecho de la levadura luego que se procesa la cerveza porque ello contribuye en la modulación de la flora benéfica fermentadora y el control del pH ruminal. (Lea: Precio de leche: Alto en estadísticas, bajo en ganancias para ganaderos)

Por su parte, Karol Ramírez, administrador de la finca, señaló que esta es una explotación ganadera específicamente de producción lechera, trabajan hace ocho años depurando los ejemplares, con el propósito de obtener un hato ganadero con altos estándares de productividad, cantidad y calidad lechera, optimizando los recursos disponibles para disminuir costos.

Ganadería San Rafael nace del ambiente boyacense y amor de los campesinos y con el interés de cada vez mejorar más en el tema de la genética y la productividad lechera.

En la provincia donde se ubica el predio es una región costumbrista en el tema de los lácteos y de ahí nace la proyección de trabajar en temas de mejoramiento genético.

En esta finca llevan más de ochos años mejorando la genética de los animales y hasta ahora se ve el primer resultado en productividad, al momento de la recolección de la leche, concluyó.