En el proceso de ensilaje se presentan pérdidas, tanto en el campo como en el silo y fuera de este. Algunas se consideran inviables como las debidas a la respiración celular y a las transformaciones bioquímicas del materia, otras a la acción mecánica y comprensión de la masa ensilada.
De acuerdo a un artículo realizado por Hernán Chaverra Gil y Javier Bernal Eusse, explica que existe una parte de las pérdidas de ensilaje que pueden evitarse como aquellas que con consecuencia del contacto de la masa con las paredes del silo y las relacionadas con la compactación deficiente, al sobrecalentamiento, mal arreglo y distribución de las capas de material cuando se carga el silo.
A estas hay que sumarles que existen algún tipo de pérdida que pueden impedir que se malgaste forraje verde y de materia seca antes de ensilar el material y otras que se presentan en la alimentación del ganado, no olvidando las ocasionadas por la explotación del ensilaje al medio ambiente. Existen cuatro tipos de pérdidas: las de materia seca, digestibilidad, de otros componentes y las totales.
Pérdidas de materia seca
En el campo: Estas son difíciles de estimar. La información varía ampliamente, pero es probable que sean mayores en materia que se han sometido al presecamiento que en cosecha directa. Se ha estimado que en un periodo de premarchitamiento de 24 horas se puede perder el 1.5% de la materia seca y del 5% al 10% de forraje verde. Estos porcentajes pueden reducirse con la utilización de maquinaria adecuada para la cosecha, picado del material, transporte al silo y la aceleración de velocidad de llenado.
Durante el almacenamiento: En este procedimiento existen tres tipos de pérdidas.
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Fermentación: Las pérdidas de materia seca durante el almacenamiento dependen, en gran medida, del patrón de fermentación. El de la glucosa y de la fructosa a ácido láctico es un proceso extremadamente eficiente en términos de la conservación de la energía. Por el contrario, la fermentación secundaria del ácido láctico a ácido butírico se asocia a altas pérdidas de materia seca y de energía. Cuando se presentan las pérdidas de materia seca por este concepto pueden llegar al 5%.
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Efluentes: Si la cosecha se marchita adecuadamente es probable que no se presenten pérdidas por efluentes. En caso contrario, pueden ser considerables, con el agravante que son 20 veces más contaminantes de los ríos y corrientes que el estiércol del ganado.
Es aconsejable, hasta donde sea posible, evitar su producción o eliminarlos diluyéndolos en agua, en una relación 1:1 y regándolos en suelo alejados de las corrientes de agua. Las pérdidas por este concepto se han calculado entre 0 y 12% en los silos verticales y horizontales, pero cesan de ocurrir cuando la masa ensilada llega a un 35% de materia seca.
- Pérdidas superficiales: Si el silo no se llena completamente, las pérdidas de materia seca pueden alcanzar valores del 30 al 40%. Bajo condiciones de buen manejo no deben exceder el 6% de materia seca ensilada.
Durante la retirada del silo: Cuando el ensilaje se transporta para alimental el ganado, el material se expone al contacto con el aire y consecuentemente, al deterioro aeróbico, el cual puede ser más elevado en los climas tropicales o cuando la densidad del ensilaje es muy baja. Para evitar estas pérdidas es necesario remover uniformemente el ensilaje, eliminando el material alrededor de la cara del silo o utilizando equipo especializado para el descargue.
Pérdidas de digestibilidad
En ensilajes bien preservados, sometidos a marchitamiento, con mermas totales de materia seca de 25% o menos, desde el corte hasta la alimentación, la digestibilidad del ensilaje experimenta solo una pequeña reducción, la cual puede alcanzar dos o menos unidades porcentuales que el producto que se ensila. Sin embargo, parece que se obtienen iguales resultados con ensilajes de cosecha directa bien preservados.
Pérdidas de otros componentes
En el proceso de ensilaje el caroteno se oxida fácilmente, hay un malogro casi total de vitamina C y pérdidas parciales de los minerales, por efecto del lavado al comprimirse la masa ensilada. La respiración celular y las transformaciones bioquímicas afectan el contenido de carbohidratos, principalmente y en menor proporción el de proteínas. Estos desgastes, medidos en energía digerible, pueden variar entre el 10 y 15%.
Pérdidas totales
Dependiendo del tipo de silo, se considera aceptable una merma absoluta de materia entre el 10 y 20%. El artículo menciona que en Colombia hace algunos años se reportó los siguientes valores: silos de torre con pérdidas del 10 al 20% y de montón del 6 al 35%.