¿Cuál de estos métodos utiliza para detectar el celo en su ganadería?

Algunos de las formas habituales van desde la observación visual y el uso de los toros marcadores, hasta el uso de cámaras de video (como complemento a la detección visual) o el uso de dispositivos electrónicos como el Celotor o la nariz electrónica.

Dado que la eficiencia reproductiva es uno de los aspectos de mayor relevancia en el hato, la detección de celos es esencial para lograr concepciones en el menor tiempo posible. ¿Cuál de las siguientes formas emplea usted para verificar que la vaca haya entrado en calor?

Detección por observación

Aunque esta es la técnica habitual y la más empleada, en los últimos años han surgido reportes que advierten que los signos mostrados por los animales no son tan intensos como antes. (Lea: Fallas y aciertos de los ganaderos a la hora de detectar los celos bovinos)

El problema es la dificultad para determinar los síntomas, y sobre todo la falta de eventos donde las vacas se quedan quietas, que son claves para definir si están en celo. Así pues, es necesario que un operario esté bien capacitado para anotar los signos visibles así como la frecuencia, duración y tiempo.

Algunos expertos recomiendan que la persona que esté a cargo de esta tarea no realice otras actividades como la alimentación de los animales o la limpieza de los corrales, estando fuera del área de las vacas para examinar de manera tranquila todos los indicadores.

Además, como las vacas muestran su comportamiento de celo en lapsos cortos durante el día, es importante observarlas de manera frecuente en periodos de 20 o 30 minutos en horas específicas, que se pueden establecer con base en anteriores celos.

Toros marcadores

Otro método recurrente es el uso de un toro castrado o vasectomizado, a los cuales se les equipa con un dispositivo de marca como chin ball, marcador de tinta o crayola, que al momento de la monta dejan una marca en la vaca. (Lea: Observe estos signos para detectar el celo en bovinos)

Asimismo, la presencia del toro puede contribuir para que las vacas muestren su estado estral y el estímulo de apareamiento dado por un toro estéril puede mejorar las tasas de preñez. Cualquiera de los dispositivos funciona, pero su eficacia depende del manejo adecuado de cada equipo.

Dispositivos electrónicos

Aquí se puede emplear el podómetro, que cuenta el número de pasos que da la vaca. Cuando está en celo, tiende a caminar más. No obstante, se recomienda combinar este parámetro con otros para lograr mejores resultados en la tasa de detección.

En Colombia, los ingenieros eléctricos Édgar López y John Freddy López diseñaron el Celotor, un collar que funciona con un dispositivo colocado en la cola de la vaca para medir el comportamiento hormonal, que envía una señal al celular del propietario cuando la vaca comienza a ovular.

Existen otros, como el sistema Heatwatch y el implante subcutáneo (Squid), equipados con un reloj y un chip de memoria, que a través de radiotelemetría registran el momento de la primera y de la última monta en una vaca y por lo tanto el momento del comienzo del celo.

Hay otros como la nariz electrónica, un método artificial para detectar las feromonas del estro que fue ideado hace más de 2 décadas. Sin embargo, en nuestro país este sistema de olfato electrónico se ha probado para reconocer sustancias químicas en control de calidad de la industria agroalimentaria.

Una herramienta complementaria a la observación es la cámara de video, con la dificultad que se requieren varias en hatos grandes y que podría ser difícil reconocer a las vacas, especialmente cuando se parecen. (Lea: Las diferentes herramientas para detectar el celo en las vacas)

El sistema puede estar equipado con un grabador conectado a un rayo láser dirigido hacia la zona por donde caminen las vacas. Cuando el rayo se ve interrumpido por el comportamiento de monta de una vaca, el grabador comienza a funcionar. 

La ayuda de detección ideal no ha sido inventada aún, que debería ser la vigilancia continua, identificación automática y precisa de las vacas en celo, operar durante la vida productiva del animal, minimizar los requerimientos laborales y disponer de una elevada precisión en la identificación de eventos fisiológicos.