Programa solidario de Fedegán y Fundagán, “Una Vaca por la Paz”, llegó al municipio de Timaná
PorCONtexto ganadero-27 de Septiembre 2024
Cargando...
Por - 28 de Febrero 2023
Esta pregunta que formulan muchos ganaderos. Y tiene como respuesta segura el ¡depende!
Esta pregunta que formulan muchos ganaderos. Y tiene como respuesta segura el ¡depende! Carlos Campero en El Toro y el Servicio, señala que es conveniente que el toro no pase de los 4 años de servicio, o sea que estaría en los 6 o 7 años de edad en servicio natural. Agrega que esta medida no es caprichosa sino que luego de dicha edad, la mayoría de los toros pueden presentar problemas locomotores, patologías genitales y mayor riesgo de adquirir enfermedades de transmisión sexual. Luis Alfonso Gonzáles, Técnico agropecuario, dice en engormix.com, que la capacidad de uso de los sementales está clasificada por varios aspectos. El primero es las condiciones alimenticias de sus animales; el segundo es la capacidad de hembras que tenga en el lote. Explica que en ganadería doble propósito se maneja a escala 1 toro por 20-25 hembras, otorgándole un tiempo de 4 meses de monta y 2 de descanso. Indica que en el respectivo descanso se debe suministrarle la alimentación necesaria y aplicación de selenio y fosforo, esto con el propósito de devolverle lo que ha perdido. Campero señala a este respecto que el porcentaje de toros va a variar según la categoría de vientres que se van a servir y a la extensión de los potreros, pero estimativamente se podría calcular en un 3 % como para tener una cifra orientadora. Si los toros son de alta capacidad de servicio es factible que este número sea mucho menor, un 2 %. Otros ganaderos consultados coinciden que se requiere un toro por cada 25 vacas, es decir un 4 %. Pero si se utilizan toros muy jóvenes, de 15 a 17 meses, probablemente para servicio de vaquillonas, el porcentaje debería ser un poco mayor. Utilizar indicadores Oscar Fernando Ospina Rivera, médico veterinario, especialista y PhD, por su parte, considera que se debe ir más allá, y hacer un verdadero mejoramiento genético. (Lea:Ganaderos deben crear y usar las herramientas de valoración genética) Señala que la idea es que los productores aprendan a generar y utilizar los valores e índices genéticos -PTA, DEP, Deps- y a partir de ellos, si se podrá hacer un verdadero mejoramiento genético en las ganaderías. Afirma que "Hay productores tradicionales en los que el tema de la genética no va más allá de la relación tierra fértil - animal. Otros son más avanzados y les interesa manejar los pedigrees", al tiempo que advierte que realmente el aporte que le hacen los sementales a la genética, todavía no logra mejorar la misma y tampoco subir la leche. “Eso se obtiene al hacer el tercer paso, es decir, con los valores genéticos de los animales, los PTA (promedio de las habilidades transmisoras de los padres de un toro) en ganadería, los Deps en leche o los DEP (Diferencia Esperada en Progenie) en carne”, explicó Ospina. (Lea: ¿En qué consiste la Diferencia Esperada en Progenie?) Considera que con esos valores o índices, se tiene un número que dice genéticamente hablando, este toro o semental, qué aporte le hace a su siguiente generación. De acuerdo con Ospina, hay un gran trabajo por delante y la idea es enseñar a los productores y a los profesionales, a utilizar esas herramientas de selección para hacer un verdadero mejoramiento genético en sus ganaderías. (Lea: Aprenda a identificar el Mérito Neto en el catálogo de pajillas) ¿Qué características debe tener un buen reproductor? Fedegán señala en su cartilla de sanidad animal que, los dientes del toro deben estar completos y sanos; toros con problemas dentarios no comen bien y pierden peso. El 50% de la producción en una explotación depende del toro, por esto, el médico veterinario debe realizar al toro un examen reproductivo antes de entrar a la monta, para determinar el estado general de salud del animal, aparato reproductor, calidad del semen y detectar si existe algún problema de fertilidad o alguna enfermedad infecciosa. • Debe estar sano, con buena condición corporal o estado de carnes. • El prepucio y los testículos deben estar sanos y sin anormalidades. • Poseer un buen desarrollo testicular. • Debe manifestar deseo de montar a la hembra (libido) y ser capaz de realizar la monta completa. • Con buen valor genético. El macho destinado a la ceba: Al alcanzar los 300 kilos, los animales entran a ceba o etapa de engorde, en la cual se debe suministrar la cantidad de alimento necesario y con la calidad que permita sacar al mercado un animal con el peso adecuado, en el menor tiempo posible. Se recomienda mantener el plan sanitario y desparasitar los animales en ceba, vitaminizar, alimentarlos con buenos pastos y alejarlos del ganado de cría y vacas, para que puedan permanecer tranquilos y tengan un desarrollo rápido.
PorCONtexto ganadero-27 de Septiembre 2024
PorCONtexto ganadero-26 de Septiembre 2024
PorCONtexto ganadero-24 de Septiembre 2024
PorCONtexto ganadero-23 de Septiembre 2024
PorCONtexto ganadero-19 de Septiembre 2024
PorCONtexto ganadero-19 de Septiembre 2024
PorCONtexto ganadero-18 de Septiembre 2024
PorCONtexto ganadero-18 de Septiembre 2024
PorCONtexto ganadero-18 de Septiembre 2024
PorCONtexto ganadero-17 de Septiembre 2024
PorCONtexto ganadero-17 de Septiembre 2024
PorCONtexto ganadero-17 de Septiembre 2024