Estos son los usos de la ozonoterapia en ganadería

El ozono se ha utilizado con fines terapéuticos en medicina veterinaria por sus propiedades antibacterianas, antifúngicas, antivíricas y cicatrizantes, entre otras. Varios expertos han aplicado este procedimiento en los establos para lograr un ambiente inocuo y libre de patógenos.

El uso de este compuesto en medicina general data del siglo XIX y desde entonces se ha empleado por sus mencionadas características, así como también por ser mejorante de la circulación, adyuvante en enfermedades neurodegenerativas y autoinmunes.

En medicina veterinaria, y específicamente en el ganado vacuno, la ozonoterapia ha sido utilizada para resolver problemas en reproducción, así como para el tratamiento de la mastitis clínica y subclínica. (Lea: Plantean un manejo económico para tratar la mastitis en lecherías)

Para utilizar el ozono (O3), una variedad triatómica especial del oxígeno (O2), se debe utilizar un aparato conocido como generador de ozono, pues este gas no se puede almacenar ni transportar, por lo cual no hay disponibilidad del compuesto en el mercado.

El O3 es considerado como el desinfectante de mayor eficiencia microbicida y por eso se utiliza para filtrar el agua, pues se ha demostrado que cuando se transfiere a este líquido en un mezclador en línea sin movimiento, las bacterias son destruidas en cuestión de segundos.

Dado que las altas concentraciones de animales constituyen un ambiente ideal para la proliferación de bacterias que pueden ocasionar enfermedades, el ozono surge como una solución con 3 acciones. (Lea: Así se utiliza el ozono en medicina veterinaria)

1. Acción microbicida, pues es uno de los agentes con acción más rápida y eficaz.
2. Acción desodorante para destruir los malos olores en salas de ordeño o galpones.
3. Acción oxigenante que permite al organismo usar el mayor oxígeno disponible.

Dicho efecto resulta en un incremento en las defensas, mejor actividad enzimática, más disponibilidad de sangre oxigenada, así como una rápida desinflamación y disminución del dolor. Es muy eficaz en el tratamiento de heridas e infecciones como la mastitis. 

En ganadería y agricultura, se ha aplicado el ozono para el agua, así como también para ozonizar los invernaderos, las incubadoras y las cámaras frías donde se conservan frutas y cárnicos. (Lea: ¿Cómo ha evolucionado el tratamiento contra mastitis en los últimos 50 años?)

Por sus propiedades bactericidas, oxidantes, desinfectantes y desodorantes, se distribuye al interior de establos logrando, entre otros aspectos, regenerar el aire, destruir virus y bacterias, eliminar olores, sustituir el cloro para purificar el agua.