¿Existen escarabajos buenos y malos?

Mucho se ha hablado acerca de los escarabajos. Existen unos que generan innumerables beneficios para el suelo, mejorando el rendimiento y ayudando a que se maneje de forma más sostenible y existen otros que pueden llegar a generar algunas afectaciones en los suelos.

Claudia Alejandra Medina Uribe, doctora en ciencias e investigadora recursos biológicos en el Instituto Alexander Von Humbold, indica en una charla de Fedegán que no se pueden catalogar a los escarabajos ni como buenos ni malos, pues todos los animales hacen grande aportes en el medio ambiente, por ende en sistemas agropecuarios. (Lea: Escarabajos y sostenibilidad del paisaje ganadero)

“Yo digo que no hay ni buenos ni malos, lo que pasa es que son condiciones que hacen que un escarabajo se vuelva plaga. Los escarabajos coprófagos nunca van a ser plagas porque ellos se alimentan de materia orgánica en descomposición entonces no son plagas”, asegura la experta Medina Uribe.

Contrario a estos, existen unos escarabajos que se convierten en plagas son los fitófagos, que se pueden alimentar de partes de las plantas, que normalmente son aquellos los cuales son combatidos por los productores en sus predios.

En palabras de Medina Uribe, “pero algunos de estos también ayudan a procesar la materia orgánica en los ecosistemas. Por ejemplo, son los que ayudan a partir y a degradar los troncos caídos”.

Para la académica, todos los escarabajos son buenos, por lo que no se pueden dividir por categoría ni mucho menos crear estigmas acerca de unos u otros.

De acuerdo con Medina Uribe, “a veces cuando tenemos unos manejos inadecuados, sobre todo cuando tenemos unos monocultivos súper extensos, esto hace que una especie se vuelva plaga. Entonces a veces son simplemente aspectos de manejo para que sea más equilibrado el sistema y no se dispare una de estas plagas en los sistemas productivos”. (Lea: Así trabajan los escarabajos estercoleros en la degradación del suelo)

Familia scarabaeidae

En este grupo hay una diversidad muy amplia y se pueden llegar a encontrar los que se conocen como mayitos o mayos, que son aquellos que llegan a las fuentes de luz y otros que se consideran plagas porque consumen las raíces de las plantas.

“Los escarabajos fitófagos son los primos hermanos de los coprófagos. Estos son dos grupos bastante particulares que se diferencian por una parte morfológica en su parte lateral del abdomen”, menciona Medina Uribe. (Lea:Los escarabajos, elemento clave en la ganadería sostenible)

Son las larvas de estos escarabajos fitófagos las que conforman complejos edafícolas cuyos hábitos alimenticios desde la rizofagia hasta la saprofagia. En su mayoría, son consideradas las causantes de daños importantes en los cultivos vegetales por lo que en los últimos tiempos, han despertado el interés de las autoridades fitosanitarias en los géneros Astaena, Phyllophaga,Isinychus, Macrodactylus, Plectris, Barybas, Charioderma, Manopus y Ceraspis de la Subfamilia Melolonthinae.

En las tierras bajas del Caribe colombiano, el conocimiento de los fitófagos de la familia scarabaeidae es escaso y no existe un inventario reciente de especies.