Las Pampas, finca modelo que integra la ganadería y la avicultura

En Magangué (Bolívar) se encuentra Avícola y Ganadería Las Pampas, un negocio manejado por dos hermanas: Ana María Gómez, médica veterinaria zootecnista, y Carolina Gómez, zootecnista.

Según Ana María, la ganadería se maneja como un negocio independiente de la avicultura aunque hay una integración de las dos actividades en la finca.

Allí se trabaja con ganado cebú porque es lo que se adapta a la zona pues en esta región se presentan unas épocas de verano bastante prolongadas y fuertes, entonces no se salen de la base cebuína para que no se caigan los parámetros productivos y reproductivos. (Lea: Cuidados claves para la raza cebú)

Se tiene un hato doble propósito, producen leche y terneros destetos que se venden al mercado, según indicó en una nota del programa Visión Agropecuaria Colombia.

Las hembras quedan como pie de cría y remplazo para la misma ganadería. Allí también se maneja la raza gyr para el tema de leche e igualmente se han inclinado por el brahman rojo.

Para la selección genética siempre utilizan toros puros de ganaderías reconocidas a nivel nacional y ahora están incursionando en la inseminación artificial aunque también trabajan la monta natural.

Con el tiempo la idea es seguir ampliando el portafolio e innovar con nuevas tecnologías, señaló la ganadera.

Para el tema de la alimentación se manejan pastos que predominan en la zona pero también poco a poco han ido migrando algunos potreros a pastos mejorados como guinea, mombasa y angletón. (Lea: 5 pastos y árboles que son tendencia entre los ganaderos)

Tradicionalmente la empresa ha manejado la trashumancia dado que en la zona de Magangué hay tierras bajas que quedan cerca de la ribera del río, de la ciénaga y tierras altas como es donde se encuentra esta finca que están más hacia la sabana.

La trashumancia es una práctica que se ha venido realizando desde hace mucho tiempo de acuerdo con las estaciones de lluvia y de época seca.

Sin embargo, dijo, “somos concientes que no podemos depender únicamente de esta práctica para el manejo de los animales, por eso poco a poco hemos ido adoptando tecnologías como conservación de forrajes, a través de ensilajes y de henos”.

En la finca se sembraron unos potreros en sorgo forrajero para poder hacer ensilaje.

Otro tema importante que manejan en la empresa es la arborización porque a los animales hay que ofrecerles un confort y además no se puede destruir el ecosistema sino que se debe preservar y producir de manera sostenible, indicó.

Allí se manejan árboles propios de la zona que muchas veces no se necesitan sembrar sino que van naciendo solos, los cuales se van dejando y conservando para el bienestar de los animales, como es el caso del totumo, el guácimo, el matarratón, entre otros, que además sirven de alimento para el ganado. (Lea: Estos son los árboles más preciados por los ganaderos)

Como resultado de la selección genética y de los cruzamientos que han venido haciendo, han dejado a disposición de los ganaderos de la zona toretes que están para la venta y que son fruto de vacas que se han inseminado con toros puros de raza gyr, brahman rojo o brahman blanco

En cuanto al negocio avícola, Ana María Gómez señaló que en la finca tienen las gallinas de producción porque las de levante las tienen en otra finca porque no es recomendable levantarlas en el mismo lugar donde producen.

En la granja tienen capacidad instalada para 26.000 aves, distribuidas en nueve galpones y son animales de tres edades diferentes. Producen huevo rojo que se comercializa en Magngué

La granja empezó a funcionar desde 1991 y desde 2007 están certificados como granja avícola comercial biosegura por parte del ICA

Allí implementan una serie de protocolos para evitar la entrada de patógenos que pudieran afectar la producción.