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Los chips en los bovinos

Por CONtexto ganadero - 20 de Diciembre 2017

Los dispositivos diminutos que se instalan en los bovinos le permiten localizarlos donde sea y rastrear todas sus actividades mediante internet. Contribuye a la eficiencia en los hatos ganaderos y a contrarrestar el abigeato.


Los localizadores de bovinos o GPS cada vez se notan más en el mercado. Los hay en diminutos chips del tamaño de un botón de camisa y también como collares.

Es un rastreo del ganado utilizando chips con antenas de radiofrecuencias que funcionan en a través de Internet o mediante un teléfono móvil en un perímetro delimitado.

Permite saber qué cantidad de pasto come el animal e indica el momento necesario para realizar la rotación de potrero y si el animal está comiendo, o durmiendo.

Es un apoyo invaluable para una ganadería porque ya no tendrá que dedicar a un vaquero a que busque por horas a un animal perdido, lo que indica que le permitirá realizar sus rutinas con mayor eficiencia. (Lea: GPS y software ganadero, herramientas esenciales para el productor)

Por lo tanto, habrá una reducción de costos generado por el uso de la tecnología y eso es completamente llamativo para una empresa ganadera.

Con este dispositivo que se puede instalar en el bovino ya no se podrá extraviar una vaca, toro o cría de una finca y si la hurtan las autoridades podrán saber en dónde ubicarla.

En los hatos bovinos de los países vecinos de Suramérica ya es frecuente ver la aplicación de estos aparatos.

El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina, incursionó en 2013 con los dispositivos de georreferenciación y actualmente ya es usuario de los chips. (Lea: Vacas con GPS, el pastoreo del futuro)


Otros dispositivos

También existen otros sistemas de control como los códigos de barras o los microchips, los bolos intrarrumiales y micro cápsulas que se alojan en el estómago.

En Colombia se comenzó a usar con la implantación de la trazabilidad bovina mediante una chapeta para saber la historia del animal desde su nacimiento hasta el sacrificio. Se coloca en la oreja del animal. Y es de resaltar que es una medida para arancelaria que exigen los mercados de exportación de carne de bovino. (Lea: ¿Se estancó la trazabilidad bovina en el primer trimestre del año?)

Es usual que el consumidor ahora se interese por saber de dónde proviene la carne, de qué raza, de dónde provino, el nombre de la madre y del padre, de qué empresa y si este, fue tratado sin ninguna clase de maltrato.

Actualmente hay empresas transnacionales como Inteligensa de Brasil que ha incursionado en México y en varios países latinoamericanos.


Desarrollo en Colombia

En Colombia hay también desarrolladores que han marcado la pauta. Incluso estudiantes universitarios, como es el caso de Johan Montero y Angi Angulo, estudiantes de sexto semestre de Ingeniería de Telecomunicaciones de la Fundación Universitaria Cafam.

Crearon el chip que adicional a lo anterior realiza el seguimiento del desarrollo del animal: cuánto peso aumentó al día, cuanta leche produce, temperatura y otros factores del animal e incluso factores que contribuyen con la administración eficiente de los pastos y de los suelos.

Es de destacar que la tecnología avanza a gran velocidad y que administrar el hato desde el teléfono celular, ya dejó de ser de las ganaderías de los países desarrollados y llegó a Colombia.

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