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Foto: Captura de pantalla del video youtube.com/watch?v=qmCfxXSGTvY del Canal de youtube Fedegán

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¿Sabe cómo preparar el terreno antes de sembrar?

Por - 30 de Noviembre 2021

La preparación del terreno es una de las acciones que más genera confusión en muchos de los productores debido a que en ocasiones, no permiten que haya un adecuado establecimiento de las pasturas, lo que repercute en la rentabilidad.


La preparación del terreno es una de las acciones que más genera confusión en muchos de los productores debido a que en ocasiones, no permiten que haya un adecuado establecimiento de las pasturas, lo que repercute en la rentabilidad.

De acuerdo a lo explicado por Ricardo Arenas en el Manual Práctico Ganadero elaborado por la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), “la preparación de los potreros es un aspecto muy importante que se debe tener en cuenta antes de sembrar porque de otra manera se perdería la inversión realizada en semilla mejorada si no encuentra las condiciones físicas y químicas que le permitan un buen crecimiento, también conocidas como condiciones edafológicas del suelo”. (Lea: La culpa no es de la vaca, es del cómo)

Para nadie es un secreto que todo buen ganadero es primero un buen agricultor, debido a que son cultivadores de las pasturas que son la base nutricional de los animales y la base de la rentabilidad del negocio.

Preparación del suelo

Lo primero que hay que tener claro, incluso antes de preparar el terreno, es la fecha en la cual se va a realizar la siembra, tratando que se haga en la temporada climatológica propicia, no solo para las labores de preparación, sino para la siembra y la optima germinación de la semilla.

Limpieza: Incluye la eliminación de piedras y troncos, así como el control de malezas y especies no deseadas en el cultivo, dependiendo de la condición previa del terreno, sobre todo si ya ha sido sembrado o si es un terreno inculto, es decir sembrado por primera vez. (Lea: ¿Es posible controlar las malezas sin usar químicos? Conozca cómo hacerlo)

En este caos la limpieza general puede realizarse de forma manual con machete, azadón y pica, pero también se puede hacer utilizando maquinaria por medio de motosierras, tractores y otros implementos para retirar troncos, piedras o maleza invasiva de difícil extracción.

La limpieza de material vegetal no deseado de más fácil extracción, sobre todo cuando es primera siembra, se realiza con herbicidas postemergentes, que son aquellos que se aplican cuando las malezas ya han germinado y crecido.

Cuando se trata de tierras cultivadas existe la opción de los herbicidas pre-emergentes, que son los que se aplican después de la siembra, pero antes que nazcan las plantas. La selección del método dependerá de las posibilidades que tenga el productor, efectividad requerida, relación costo-beneficio y de las recomendaciones de un profesional.

Labranza: Consiste en los procesos para la preparación física y química del terreno para dejarlo listo para la siembra. Tratándose de pasturas, este no requiere de la elaboración se surcos, por lo que la labranza se limita a la aplicación de enmiendas necesarias de acuerdo con las recomendaciones del análisis del suelo. (Lea: Estos son los tipos de labranza que usted puede utilizar en su predio)

Las enmiendas físicas están relacionadas con la estructura y tienen que ver con descompactación y aplicación de cascarillas. Las enmiendas químicas están relacionadas con la fertilización para mejorar las condiciones químicas del suelo y la aplicación de elementos necesarios y abono orgánico teniendo en cuenta los resultados del análisis.

Tipos de preparación

Labranza convencional: Se realiza con tractor y cuchillas, cinceles y rastrillos de diferentes tipos llegando a tener múltiples pasadas de estos elementos sobre el terreno, lo va a depender de las condiciones y del nivel de compactación, porque el objetivo es desmenuzar la tierra y dejarla completamente limpia de residuos de vegetación.

Labranza mínima: Es aquella que, por el contrario, busca la menor intervención posible del terreno. Esta puede ser mecánica para el caso en que la extensión así lo exija, pero reduciendo al mínimo el número de pasadas. Para terrenos pequeños se puede usar guadañas, motocultores, azadón.

Labranza cero o siembra directa: No requiere ninguna labor de preparación. Se utiliza en suelos sin necesidad de enmiendas, generalmente cuando hay rotación de cultivos se utilizan como abono vegetal, las coberturas restantes del anterior.

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