Vacuna contra aftosa no causa eventos adversos o muerte de los animales

El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) se encarga de verificar que la vacuna desarrollada por los laboratorios cumpla con las características de calidad, inocuidad, pureza y seguridad para que, por sí misma, no desencadene ningún efecto indeseado.

Como autoridad sanitaria, la entidad certifica a los laboratorios productores de la vacuna contra fiebre aftosa que se aplica durante las campañas que se hacen semestralmente, así como verifica y aprueba lote a lote que todas las dosis tengan los mismos estándares de calidad.

La aplicación de este biológico en los ciclos de vacunación constituye una obligación, pero en general la implementación de las Buenas Prácticas Ganaderas (BPG) incluye la planeación y ejecución de planes sanitarios en predios que implican otras vacunas y medicamentos.

Los expertos recuerdan que el suministro o aplicación de cualquier producto, por tratarse de un elemento externo, puede causar una reacción del animal. (Lea: “Cerramos la brecha para identificar los predios que negocian ganado de contrabando”: Lafaurie)

Advierten que cuando se presenta una reacción individual a un medicamento, biológico o desparasitante, es difícil de predecir a menos que se hayan tenido experiencias previas y se tenga conocimiento de la hipersensibilidad del animal a dicho producto.

Por ello, es muy importante que el ganadero observe los animales luego del suministro o aplicación de cualquier producto, que esté atento a posibles cambios en el comportamiento, se asesore oportunamente y lleve registro de los casos para evitar inconvenientes futuros.

Respecto a las vacunas, hay que recordar que el estado de salud de los ejemplares al momento de la inoculación puede influir en la posible aparición de efectos indeseados posteriores. (Lea: Protocolos de bioseguridad que debe cumplir el sector ganadero)

Es fundamental que prácticas como la desparasitación, aplicación de vitaminas o cualquier otra contemplada en el plan sanitario se hagan al menos 15 días antes de la vacunación. Esto brindará mayores garantías de que los animales estarán sanos, con sistemas inmunológicos fuertes capaces de generar anticuerpos.

Además, que no se confunda o enmascare reacciones indeseadas por la aplicación de otros productos o medicamentos, con una reacción adversa ante el biológico aplicado. (Entrevista: ¿Qué hace Vecol cuando hay una reacción adversa a la vacuna contra aftosa?)

¿Por qué algunos animales presentan efectos adversos después de la vacunación?

Hay que recordar que son eventos impredecibles y que el riesgo siempre está presente, cualquiera sea la dosis o producto suministrado. Además, pueden estar relacionados o no con la sustancia aplicada. Puede haber dos causas principales para su presentación:

La primera se relaciona directamente con el animal. Aunque los biológicos sean inocuos para la mayoría de los individuos, algunos animales reaccionan de forma exagerada al entrar en contacto con ciertas sustancias presentes en alimentos, medicamentos u otros productos.

El resultado es una reacción alérgica impredecible y de intensidad variable, es lo mismo que ocurre en algunas personas, por ejemplo, al contacto con la penicilina. (Lea: Cuidados y precauciones a tener en cuenta al momento de vacunar contra la fiebre aftosa)

Así pues, la ocurrencia de estos efectos corresponde a una condición propia del animal, por lo que su presentación no es premeditada ni responsabilidad de ningún actor dentro de la campaña de vacunación contra fiebre aftosa y brucelosis.

La segunda tiene carácter operacional y guarda relación con el sitio anatómico de aplicación del biológico, la esterilización de las agujas utilizadas, el manejo de los productos y la correcta sujeción del animal para que haya un mínimo movimiento durante la aplicación.

El resultado es una inflamación localizada exagerada que, de no tratarse a tiempo ni adecuadamente, puede convertirse en enquistamientos o abscesos que necesitarán una intervención médica.

Por lo anterior, la recomendación en la cual siempre insisten el ICA y los operadores del ciclo es observar continuamente los animales luego de la aplicación del biológico, con el fin de evidenciar a tiempo estos cambios y darles el tratamiento adecuado y oportuno.

De otro lado, se pueden presentar efectos indeseados que son coincidentes, es decir reacciones que se presentarían en el animal aunque no fuese vacunado. Esto puede suceder por la aplicación de otros productos al mismo tiempo que la vacuna o al deficiente estado de salud de los animales, una desnutrición o un mal manejo.

El evento coincide con el tiempo de aplicación del biológico, enmascarando y haciendo pensar a los ganaderos que se trata de una reacción ante la vacunación. (Lea: Lanzamiento del Ciclo II de vacunación contra fiebre aftosa, brucelosis y rabia bovina)

Por esto, es muy importante seguir la recomendación de no aplicar o suministrar ningún otro producto o biológico diferente a los establecidos en la resolución de ciclo emitida por el ICA el mismo día de la vacunación contra la fiebre aftosa.

¿Qué se debe hacer en caso de algún efecto indeseado posterior a la vacunación?

Al observar cualquier cambio en el comportamiento del animal como salivación profusa, apatía, dificultad respiratoria o ronquidos, se debe atender de manera inmediata con apoyo de un profesional veterinario que pueda orientar un adecuado y oportuno tratamiento.

Así mismo, es necesario realizar el reporte de la situación lo más pronto posible al personal técnico del ICA, laboratorios productores de la vacuna o profesionales regionales del FNG, lo que permite dar orientaciones de manejo y hacer el seguimiento a estas situaciones.