reaparición del gusano barrenador
Foto: eluniversal.com.mxDiversos países de Centroamérica, al igual que Estados Unidos y México, están en alerta por la reaparición del gusano barrenador.

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Alerta en Centroamérica y Norteamérica por reaparición del gusano barrenador

Por CONtexto ganadero - 10 de Julio 2024

Diversos países de Centroamérica, al igual que Estados Unidos y México, están en alerta por la reaparición del gusano barrenador.

Un problema que se creía superado desde hace décadas, reapareció en Centroamérica y amenaza con llegar a Norteamérica, por lo que se toman medidas de precaución.


Hace un año, la parasitosis causada por el gusano barrenador del ganado, la larva de la mosca Cochliomyia hominivorax, volvió a Centroamérica. Esta enfermedad, que afecta a animales de sangre caliente, principalmente al ganado, pero también al ser humano, se consideró erradicada de América del Norte y Central a finales del siglo XX.

Desde 2023 se ha detectado un aumento de casos en Panamá, mientras que Costa Rica ha declarado emergencia nacional y Nicaragua ha confirmado al menos 55 ocurrencias. En días recientes, el gobierno mexicano anunció la activación anticipada del Dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Animal (Dinesa) y el establecimiento de dos barreras sanitarias para prevenir la propagación de la mosca a través del comercio de ganado, informa el portal es.wired.com

La enfermedad, causada por las larvas, es grave. Al alimentarse del tejido vivo, estas invaden y destruyen la piel del ganado, de animales salvajes y seres humanos; provocan cavidades profundas, infecciones severas, estrés, dolor e inapetencia. En el ganado, reduce la producción de carne y leche, y si las heridas no se curan, los animales pueden morir. El Ministerio de Salud de Costa Rica informó que 11 personas fueron examinadas y dieron positivo a esta plaga; dos de ellas fallecieron debido a la miasis y otros factores médicos.

La causante de la enfermedad es una mosca casi el doble de grande que una doméstica común, que deposita hasta 500 huevos en heridas abiertas. Sus víctimas favoritas son el ganado vacuno. Horas después de entrar a la herida, los huevos eclosionan y las larvas se alimentan del tejido vivo causando miasis o “gusaneras”. Luego caen al suelo, se entierran, se vuelven pupas y emergen como moscas. Dos días después de nacer, copulan y las hembras depositan nuevos huevos. (Lea en CONtexto ganadero: Los peligros del gusano barrenador para el ganado y cómo controlarlo)


La reintroducción de la mosca


En 1991, México se declaró libre de esta enfermedad. Belice y Guatemala lo hicieron en 1994, El Salvador en 1996, Nicaragua en 1998 y Costa Rica en 2000. La enfermedad se mantuvo endémica en América del Sur y el Caribe, con el tapón de Darién, la frontera entre Panamá y Colombia, como barrera de contención.

Las cosas cambiaron en julio de 2023 cuando Panamá alertó la detección de casos no solo en la provincia del Darién, donde era algo usual, sino a 200 kilómetros de la frontera con Costa Rica. Ante esto, Costa Rica extremó sus medidas de prevención y vigilancia, pero la enfermedad llegó a su territorio ese mismo mes. Los casos se extendieron rápido, especialmente por la costa del Pacífico, “rica en reservas biológicas, fauna silvestre y explotaciones ganaderas”. Luego, la población reportó casos en el Atlántico y, en solo 10 meses, la infestación llegó a las siete provincias, es decir, a todo el territorio nacional.

El Servicio Nacional de Salud Animal de Costa Rica (SENASA) informó la situación a la Organización Mundial de Salud Animal (OMSA). El 7 de febrero de 2024, casi siete meses después de informar su primer caso desde finales de la década de 1990, Costa Rica declaró emergencia nacional por el resurgimiento del gusano barrenador. “Estamos en fase de expansión. “Existe un riesgo: sí. Estamos trabajando para mitigar y controlar la enfermedad”. (Lea en CONtexto ganadero: Capacitación para erradicar el gusano barrenador del ganado)

Costa Rica reporta casos todos los días y, hasta el 25 de junio de 2024 han registró 2,456, “el 77 % de ellos en bovinos y 14% en canes”. En menor proporción, también hay casos en caprinos, ovinos, equinos y siete personas afectadas.

El 14 de mayo de 2024, Nicaragua confirmó 55 casos en su territorio. Hasta el momento no hay casos de gusaneras en Honduras, El Salvador, Belice o Guatemala.


Las medidas adoptadas


Al reportarse la presencia del gusano en el sur de Nicaragua, a más de 700 kilómetros de la frontera de México con Centroamérica, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) de México envió materiales de difusión a todos los estados y reforzó la inspección zoosanitaria en aeropuertos, puertos y fronteras.

“Vemos que estamos enfrentando una cepa de mosca que es más agresiva y resistente. Hemos estado en conversación con autoridades de Colombia y Uruguay, donde la enfermedad es endémica y dicen que los últimos dos años los brotes han sido mucho más fuertes”, dijo Alexis Sandí Muñoz, jefe del departamento de Epidemiología en el SENASA. a El Observador. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Qué está pasando con el gusano barrenador en América Latina y por qué amenaza a la ganadería?)

Para prevenir sitios propicios para las gusaneras, los veterinarios sugieren extremar precauciones con los ombligos de los terneros y las heridas por cirugías, descornes e identificación de ganado. Además, piden atender a la población de perros que vive en las calles. Lo tercero ha sido reforzar el control en la movilización del ganado.

La estrategia estrella de los programas de control es cortar el ciclo reproductivo con la técnica de la mosca estéril. El método consiste en criar moscas macho que son esterilizadas mediante radiación, luego son liberadas para que se apareen con hembras silvestres y sus huevos resulten infértiles. Con el tiempo, la población de moscas silvestres disminuye.

Panamá cuenta con una planta de producción de estas moscas. Desde su apertura, ha producido insectos para liberar en su frontera con Colombia. Aunque durante algún tiempo la planta no operó en toda su capacidad, desde hace un año aumentó su producción de 20 millones a 90 millones de pupas estériles por semana que, desde el 31 de julio de 2023, se dispersan en Panamá, Costa Rica y Nicaragua.


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