Declaración del Casanareño como patrimonio genético no avanza

La iniciativa planteada hace más de 2 años por la Asamblea Departamental se quedó en veremos. Desde Asocriollo desconocen el estado del trámite que ya se ha adelantado con éxito en otras regiones como Santander y Meta en favor de las especies locales.   En diciembre de 2014, la Secretaría de Agricultura del Casanare presentó a la Asamblea Departamental una propuesta que pretendía declarar la raza criollo Casanareño como patrimonio genético, lo que permitiría que los genes se almacenaran en los bancos de germoplasma del país y, de paso, se promoviera su uso entre los productores.   El proceso se venía desarrollando desde hace años atrás con el propósito de recuperar la especie, por lo que restaba inscribirla al banco de germoplasma y captar recursos de la Nación.  (Lea: Ganado criollo casanareño será declarado patrimonio genético)   La iniciativa había sido viabilizada por los cabildantes y solo restaba que saliera la resolución. Sin embargo, en la Asociación Colombiano de Criadores de Razas Criollas y Colombianas, Asocriollo, desconocen el proyecto, pues solo han tramitado y brindado su apoyo en favor de los semovientes Chino Santandereano y Sanmartinero.   Enrique Rubio, presidente de la entidad, aseguró no conocer absolutamente nada de esa propuesta, por lo que han enfocado su esfuerzo en construir un proyecto de Ley en favor de declarar patrimonio de la nación las diversas especies criollas colombianas. (Lea: Nuevo esfuerzo para salvaguardar el ganado criollo)   El dirigente aseveró que cuando un departamento declara patrimonio genético a una raza le da identidad a la zona en la que se creó, adaptó y desarrolló, además permite que la administración de turno destine recursos a los ganaderos que posean esos semovientes para incentivarlos a que los conserven.   “Las propuestas promovidas en Santander y Meta por las razas Chino Santandereano y Sanmartinero ya son una realidad, pero del Casanareño no se conoce nada”, enfatizó.   En ese mismo sentido se pronunció Marino Valderrama, ganadero y seguidor de las razas criollas colombianas, quien aseveró que la principal razón para que esas ordenanzas se promuevan con todas las especies es histórica, toda vez que ese tipo de especies llegaron hace años al país y con el pasar del tiempo la genética se encargó de adaptar a los semovientes a las condiciones climáticas y geográficas de Colombia. (Lea: Araucanos estudiaron bondades del bovino criollo casanareño)   Valderrama agregó que el sustento económico también va de la mano con la historia, debido a que los bovinos tienen futuro por cuenta de la adaptación que durante años han logrado, eso facilita el cruzamiento con otras especies que carecen de esa condición y por ende habrá un mejor desarrollo de la ganadería.   “En ese tipo de iniciativas es necesario que se comprometan las Gobernaciones y Secretarías de Agricultura, para que generen un impacto real sobre los productores que poseen las especies o aquellos interesados en tenerlas para que acceder a ellas no genere un sobrecosto y así se logre su masificación”, expresó.   Este diario intentó contactarse con Camilo Montagut Fernández, secretario de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Casanare para conocer la situación actual de la iniciativa propuesta desde 2014, pero hasta el momento de publicación de esta nota el funcionario no respondió las llamadas hechas por CONtexto Ganadero. (Lea: Criollo casanareño tiene con qué dar la pelea en carne y leche)