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Foto: El Pilón

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En el Cesar se necesitan políticas para mitigar futuras sequías

Por - 08 de Mayo 2019

A cinco meses de inicio del año, el verano aún sigue afectando a algunas regiones el país. En el Cesar, las problemáticas aumentan y los ganaderos plantean crear políticas para prevenir los efectos del cambio climático en el futuro.


A cinco meses de inicio del año, el verano aún sigue afectando a algunas regiones el país. En el Cesar, las problemáticas aumentan y los ganaderos plantean crear políticas para prevenir los efectos del cambio climático en el futuro.

El verano sigue siendo el tema de cada día en el Cesar, especialmente en el norte del departamento. Las lluvias que llegaron en el mes de abril no han sido suficiente para mojar los pastos y los productores están teniendo calamidades que los atemorizan por la intensidad de la temporada. Para ello plantean soluciones que los ayude a prepararse mejor en las próximas temporadas.

Miguel Ángel Lacouture, ganadero de la región , afirma que “como ya es de conocimiento de todos, el verano está complicado porque es una situación que se ha convertido en cíclica. Nosotros venimos girando entre fenómenos de El Niño y de La Niña”.

En estos momentos, toda la actividad ganadera y agrícola está basada en el fenómeno de El Niño para el que los ganaderos estaban preparados. Sin embargo, se esperaba que llegarán las aguas con mayor fuerza.

En palabras de Lacouture, “si bien ha caído agua en el norte del departamento, no ha llegado con el volumen que debe caer para soportar toda la carga de la ganadería y la agricultura que se trabaja aquí”. (Lea: Mientras en Aguachica llueve, en Valledupar los suelos están áridos)

Como consecuencia de esto, las fuentes hídricas han sufrido las inclemencias del clima, ocasionando que se sequen, además de estar llenas de sedimentos que dificultan la actividad agrícola.

“Lo que viene ocurriendo es que las corrientes de los ríos están en volúmenes mínimos que complican la técnica de riegos en las fincas, por lo tanto, los pastos se han venido deteriorando y con esto los cultivos. Entonces las actividades que de aquí se derivan no se han podido iniciar, como lo es el laboreo de cultivos estacionales o de corto plazo”, indica Lacouture.

Por lo tanto, las prácticas agrícolas están estancadas porque la comida que hay es escasa o nula en muchos predios, ocasionando que los animales  pasen por temporadas de hambre. (Lea: En el Cesar hay escasez de comida para el ganado)

“Dentro de todo el año en el sector Caribe, en particular los departamentos del Cesar y La Guajira, las aguas han caído pero el volumen no es el suficiente para que la tierra genere toda la materia para agricultura o ganadería en este momento, esto como consecuencia del fenómeno de El Niño que viene desarrollándose en todo el Pacifico”, precisa Lacouture.

El régimen de lluvia del norte del departamento es diferente al del sur. En la parte norte, se acentúa mucho la sequía “y se presentan situaciones calamitosas porque no hay agua, ni para riego de pasturas, ni para siembra, lo que genera que los pastos que hay no sean de mejor calidad. Entonces nos toca salir al mercado con nuestro propio pecunio a comprar comida”, asegura Lacouture.

La situación se ha vuelto algo constante y las problemáticas que genera las inclemencias del clima llegan cada vez en mayores proporciones, por esta razón los productores consideran que se debe aprender de lo que está pasando para que se creen políticas de prevención para futuras temporadas.

“Hoy en día, tenemos que tomar experiencia para poder evitar que esto siga sucediendo. Hay que prevenir y mirar cómo se produce comida con anticipación. Considero que junto con el Ministerio de Agricultura y las autoridades departamentales se creen unas políticas de riego y recolección de aguas para ser usadas en el futuro, porque lo que se genere para las necesidades de hoy son un paleativo momentáneo”, expresa Lacouture. (Lea: 3 alternativas que proponen los ganaderos de Cesar para afrontar el verano)

Este ganadero finaliza diciendo que las ayudas por parte del Ministerio de Agricultura y de las autoridades del departamento se han visto reflejadas en las líneas de créditos con bajas tazas y la entrega de alimentos. Sin embargo, según Lacouture, “estas no han sido suficientes, pues no cubren las necesidades de los productores de la zona”.