carne calle bogotá
Foto: Tomada del RCN Noticias.

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Los peligros de comprar carne en las calles son reales

Por - 20 de Septiembre 2016

Coliformes fecales y otras bacterias fueron detectadas tras un análisis hecho por expertos a carne comprada en expendios ubicados al aire libre en las calles de Bogotá. El ahorro de unos pesos lo puede hacer correr graves riesgos de salud.


Coliformes fecales y otras bacterias fueron detectadas tras un análisis hecho por expertos a carne comprada en expendios ubicados al aire libre en las calles de Bogotá. El ahorro de unos pesos lo puede hacer correr graves riesgos de salud.   No es una copia de una nota que usted leyó en días pasados, tampoco un error de publicación de noticias anteriores o algo similar. Se trata de la reiteración de un problema al que parecen no prestar atención ni las autoridades, ni los consumidores: la venta y compra de carne en las calles de las ciudades.   En CONtexto ganadero se ha expuesto el tema en repetidas oportunidades y en diferentes lugares de nuestra geografía. En esta oportunidad, el canal RCN se puso en la tarea de verificar la situación y sus hallazgos ratifican las preocupaciones que tantas veces se han hecho manifiestas sobre este tema. (Lea: Con un químico alteran carne descompuesta para lograr venderla)   Un equipo del noticiero se fue a varios de los lugares que en la capital el país son conocidos como algunos de los más importantes expendedores de carne, esto a pesar de ser un hecho de conocimiento público las irregularidades que predominan en ese tipo de lugares.   El común denominador: carne sin ningún tipo de refrigeración, manipulada por personas que no se preocupan por las condiciones de higiene y presencia de bacterias en el producto.   En las imágenes se aprecia que el producto es ubicado en canecas plásticas, carros ambulantes, sobre bandejas sin ningún tipo de asepsia, entre otros.   De igual manera, en muchos casos se puede ver el uso de ganchos metálicos, la ausencia de neveras y carne metida en envases con agua del hielo descongelado en el que se puso en un principio.   Como si todo lo anterior fuera poco, el cárnico se encuentra expuesto al aire libre y por ello a la polución y otros factores contaminantes que hacen que su deterioro sea más rápido, nocivo y letal. La situación se presenta con carnes, vísceras y pescados, entre otros productos.   La periodista consulta precios y constata que el ahorro puede llegar a ser hasta del 50 % con respecto al que se pagaría en un expendio debidamente autorizado, situación por la que no son pocos los ciudadanos que en su afán o necesidad de ahorrarse unos pesos terminan exponiendo su salud y la de sus familias. (Lea: Informalidad en comercio de la carne afecta ganadería de Casanare)   RCN contrató un laboratorio en el que varios expertos se dedicaron por una semana a hacer análisis. Utilizando equipo especializado pudieron verificar que la carne adquirida por la comunicadora tenía presencia de bacterias, especialmente perjudiciales para niños y adultos mayores.   Una de las microbiólogas consultadas por el medio afirmó que se evidenció la formación de coliformes fecales y allí la de e coli, que se producen por la mala manipulación del producto y la falta de refrigeración.   La experta señaló que por cuenta de lo anterior se pueden presentar enfermedades como gastroenteritis, otras asociadas a episodios diarreicos y muchas que tienen incidencia directa con el colon.   A pesar de que las denuncias sobre el tema son constantes, de que las autoridades conocen del tema y que no se hace de manera clandestina, aunque sí ilegal, el panorama no es distinto. (Lea: A Norte de Santander continúa llegando carne de contrabando)   Desde la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, y otras entidades se han hechos varios llamados alertando a la ciudadanía sobre el riesgo inminente que genera el seguir adquiriendo la carne en este tipo de lugares.   Por eso, una vez más, se emite una advertencia al público y se hace un llamado a la Secretaría de Salud y demás entidades encargadas de controlar este tipo de establecimientos, en aras de evitar que se presenten nuevos casos de intoxicación o incluso una situación masiva que derive en alguna calamidad en toda la capital. 

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