Balance sector avícola en 2015
Foto: CONtexto ganadero.

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Fenavi considera que la rentabilidad del sector fue buena en 2015

Por - 05 de Enero 2016

En diálogo con CONtexto ganadero, la Dirección de Estudios Económicos del gremio señaló que a pesar de la tasa de cambio, los periodos de sequía y el cierre de fronteras que se vivieron en este año, los avicultores esperan tener un muy buen 2016.


En diálogo con CONtexto ganadero, la Dirección de Estudios Económicos del gremio señaló que a pesar de la tasa de cambio, los periodos de sequía y el cierre de fronteras que se vivieron en este año, los avicultores esperan tener un muy buen 2016.   De acuerdo con Fernando Ávila Cortés, director de Estudios Económicos de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia, Fenavi, a pesar de las dificultades que se presentaron en este año, el balance para el sector en este cierre de 2015 es positivo, pero indicó que es necesario seguir trabajando en la reducción de los aranceles para la importación de maíz amarillo, hasta que en el país se produzca la suficiente cantidad del grano.   “Uno de los resultados es la dinámica positiva de precios del sector huevo y pudo haber sucedido por 2 cosas: la primera, una súbita demanda que apareció a finales del año, gracias al cierre de la frontera con Venezuela, lo que bloqueó de forma positiva el ingreso de productos de contrabando a Colombia; segundo, por la situación cambiaria que se presentó con Ecuador, que le puso freno de mano a la llegada del producto desde el sur del país, donde los colombianos se abastecían con lo que entraba del país vecino y cuando se modificó ese aspecto, resultaba más costoso importar el producto”, explicó Ávila. (Lea: Colombia podría exportar productos avícolas a 4 regiones del mundo)   Sin embargo, los problemas sanitarios que afronta el sector obligaron a que se diera una reducción en la oferta de huevo. A ello se sumó el efecto del verano, que agudizó la situación y en el futuro puede conducir a un aumento del precio.   “A pesar de eso, prevemos que la rentabilidad del sector tiende a ser favorable en el año 2015, porque se compensa la caída de la oferta del huevo por problemas sanitarios, pero se corrige por ajustes de precio”, añadió el economista”.   En el caso del pollo, aunque la entidad se mostró menos optimista con respecto al crecimiento del sector, los precios terminaron siendo favorables, porque el Índice de Precios al Consumidor (IPC) muestra que en lo corrido del año 2015 hubo una variación de 5,4 % y el Índice de Precios al Productor de pollo (IPP) fue de 8,2 %.   “Lo anterior destaca 2 elementos: primero porque se presentó una demanda súbita del producto y también se pudo haber presentado un tema de reducción en la oferta. Las variables que incidieron en el incremento de la demanda ocurrieron en el segundo semestre, por el cierre de la frontera Venezuela – Colombia y también por el efecto cambiario entre Ecuador y Colombia, que provocó el restablecimiento de la demanda interna por el producto local. Sucedió prácticamente lo mismo que con el sector huevo”, manifestó el director de Estudios Económicos de Fenavi. (Lea: Avicultores conocen nuevas estrategias para exportar)   ¿Y el maíz qué?   Según explicó Ávila Cortés, durante el primer semestre de 2015, el sector podía importar 2.4 millones de toneladas de maíz amarillo con 0 % de arancel “y hasta agosto la tasa de cambio se comportó muy bien”, pero luego de ese mes se dio el mayor impacto cambiario en los últimos 4 meses del año, lo que conllevó a que se minimizara la estructura de costos, “tuvo un efecto negativo pero no fue tan alto, en la medida en la que cada mes se importaba la materia prima, al final el incremento se dio por el orden del 14 % en el costo total”.   Para el gremio, la dinámica de precios ha sido favorable en el mercado, porque permitió contrarrestar el efecto de rentabilidad. Sin embargo, si la tasa de cambio se mantiene en los $ 3.000 o $ 3.100 por cada dólar en 2016, con un riesgo de que sea mayor, el impacto sobre el sector será fuerte, según Fenavi, porque el alimento balanceado y todos los productos importados podrían afectar la estructura de costos hasta en un 65 %.   “El sector podrá corregir esos efectos con los ajustes en la oferta, no hay otro camino. Pero, el gremio le ha manifestado al Gobierno nacional las necesidades que hay en materias de aprovisionamiento, las cuales no son ofertadas en el mercado local, por la deficiencia en la producción nacional. La idea es que se mitigue el impacto mediante una revisión arancelaria de las importaciones en el segundo semestre del año 2016, que son aproximadamente un millón 100 mil toneladas, sino, los comercializadores tendrían que pagar un arancel superior al 16 %, sumado a la tasa de cambio. De no se llevarse a cabo acciones conjuntas, la canasta familiar se verá afectada”, aseguró Fernando Ávila. (Lea: Incentivar la producción)   El verano y el sector avícola   “Este año, los avicultores la pasaron con calor y las aves también, porque al aumentar la temperatura, las condiciones de las producciones tienen efectos, de un lado está la capacidad de las aves a la resistencia de ciertas enfermedades, eso aumenta los niveles de mortalidad, y de otro lado está el deterioro de la productividad”, comentó el economista de la Federación.   Asimismo, se han registrado disminuciones en los diferentes caudales de ríos y en algunas zonas rurales donde están las granjas, lo que llevó a que los avicultores se aprovisionaran de agua mediante de carro-tanques provenientes de otros lugares.   “Esto conlleva a que las calidades del agua se deterioren y eso genera efectos sobre la productividad. El verano fue negativo para el sector y redujo las condiciones de oferta de huevo y de pollo", detalló Ávila Cortés.   Perspectivas para 2016   Dependiendo de las dinámicas de costos, el sector tendrá la posibilidad del ajuste de oferta. Si se reduce la vida útil del ave, de esta manera la comercialización de huevo se modifica en el mercado y generaría que las condiciones de costos se normalicen, según la entidad. “Por ahora, hablamos de una oferta del 7 % para el año 2016”, aclararon. (Lea: Usted, ¿ya sabe cómo prevenirse del Fenómeno de El Niño?)   En el caso del pollo se estima una tasa de crecimiento baja del 0,25 %, considerando que el nivel alcanzado en 2015 fue bueno “si al menos se mantiene, en 2016 podría ser positivo, estaríamos hablando de un millón 400 mil toneladas”.   “El sector se viene preparando de tiempo atrás con todo el tema del Fenómeno de El Niño, porque el proceso de crecimiento ha llevado a que las empresas tengan que localizar mejor sus granjas y también a desarrollar nuevos planteles de producción. En principio cuando se escogen estas zonas se reúnen mayores características de operación, como acceso de materias primas, el manejo de residuos orgánicos o que tengan fuentes de aprovisionamiento de agua”, ahondó el director de Estudios Económicos de Fenavi.   Según Ávila, las empresas ya iniciaron todos los procesos de localización y han tenido la necesidad de apropiarse de un territorio mayor para desarrollar las explotaciones avícolas en los que puedan garantizar las condiciones de bioseguridad suficientes, es decir, barreras naturales que permitan proteger a una granja de cualquier evento sanitario con respecto a otro.   De igual manera, buscan que esa ubicación les permita contar de manera permanente con aprovisionamiento de agua y, de paso, desarrollar sus propios microclimas, con el fin de ser autosostenibles.

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