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Foto: CONtexto ganadero,

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Informe: Agroindustria palmera, ejemplo de inicio y cierre del ciclo

Por - 19 de Junio 2015

Muchos se preguntan cómo funciona este sector. Algunos desconocen que usan a diario productos con componentes de la palma de aceite, sus aportes nutricionales y la capacidad que tiene de alimentar energéticamente al mundo. Así funciona este clúster.


Muchos se preguntan cómo funciona este sector. Algunos desconocen que usan a diario productos con componentes de la palma de aceite, sus aportes nutricionales y la capacidad que tiene de alimentar energéticamente al mundo. Así funciona este clúster.   En esta agroindustria se obtienen derivados como aceite de palma y de palmiste, que son materias primas importantes en la industria alimenticia, oleoquímica y química.   De acuerdo con la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite, Fedepalma, el aceite de palma se puede usar en diferentes preparaciones gracias a la suavidad, resistencia a altas temperaturas y ligereza, lo cual permite que los alimentos conserven su sabor original. (Lea: El lado humano y social de Manuelita Aceites y Energía S.A.)   En ese sentido, cabe destacar que Colombia es el cuarto productor de aceite de palma en el mundo y el primero en América, seguido de Ecuador y Honduras con 510 mil y 450 mil toneladas, respectivamente. Según Jens Mesa Dishington, presidente ejecutivo de Fedepalma, lo anterior es posible gracias a los 62 núcleos palmeros que reúnen a 5.000 productores, quienes hacen posible que la agroindustria realice un aporte del 6 % al Producto Interno Bruto, PIB, agropecuario del país.   “La palma de aceite está presente en 112 municipios en 19 de departamentos de 4 zonas de Colombia: norte, oriente, centro y suroccidente. Para 2014, el área de siembra fue de 500 mil hectáreas, aproximadamente, con las que se producen más de un millón de toneladas de aceite crudo de palma. Por eso, para nosotros es claro que las claves de la competitividad sectorial están en la investigación y la transferencia de tecnología”, afirmó el dirigente gremial.   Las cifras del gremio indican que el sector palmero genera más de 140 mil empleos directos e indirectos. A eso se suma que, según Fedesarrollo, trabajar en la palmicultura aumenta 20 % el nivel salarial producto de las alianzas que se generan.   “En el sector existe un sistema de alianzas estratégicas, que tienen efectos positivos en la competitividad de la agroindustria, en la adecuada redistribución de los beneficios y en el acceso a los recursos productivos del sector. Es por esto que en la última década hay más de 4.200 pequeños productores en el sector y se han constituido alrededor de 116 alianzas estratégicas”, aseguró Mesa, quien también dijo que los agricultores cuentan con asistencia técnica y acompañamiento empresarial, orientación para el diseño y financiamiento de las plantaciones, lo cual les abre las puertas para el acceso a créditos. (Lea: La palma quiere seguir siendo protagonista del sector agropecuario)   Entre sus bondades está el cuidado del medio ambiente   Una de las características de esta agroindustria es su perfil ambiental, gracias al rendimiento en la producción de aceite por hectárea, el desarrollo de la misma, sin destruir bosques naturales u otros ecosistemas.   De acuerdo con Fedepalma, en la actualidad el área agrícola cultivada representa un poco más del 10 % del potencial cultivable, lo que le da al sector la ventaja de suplir la demanda de alimentos, con menor presión sobre la tierra y los recursos naturales.   “El sector palmero no ha generado un mínimo impacto por deforestación y pérdida en biodiversidad. Es más, los cultivos de palma de aceite pueden ser valiosos aliados para la conservación y la restauración de áreas en el país”, agregó Mesa.   Y es que las cifras de esta agroindustria, en cuanto a su alto rendimiento, son contundentes si se comparan con otros productos como la colza y la soya:     El sector cuenta con RSPO   El estándar internacional más reconocido en el ámbito mundial es el de la Mesa Redonda de Aceite de Palma Sostenible, RSPO (por su sigla en inglés), la cual tiene 8 principios, 43 criterios y más 130 indicadores, todos enfocados en la gerencia, manejo y operación del cultivo y plantas de beneficio, que cumplan con la normatividad, la ley vigente y sean económicamente viables, apropiados ambientalmente y benéficos socialmente. (Lea: Sin innovación no hay competitividad, el mensaje para los palmeros)   “Fedepalma es miembro de la RSPO desde 2004 y las empresas palmeras en Colombia han acogido el estándar de esta mesa redonda como uno de sus modelos a seguir. En apenas 6 años, desde que fue lanzado el esquema de certificación sostenible a finales de 2008, se ha logrado abarcar casi 20 % del mercado internacional de aceite de palma, una cifra sin precedentes”, afirmó el líder gremial.   También tiene potencial energético   Con la producción de palma no solo se obtienen aceites capaces de satisfacer la demanda nutricional, también se genera biodiésel y energía eléctrica con biogás.   “La palma de aceite en Colombia está comprometida con la sostenibilidad y tiene la posibilidad de contribuir al mejoramiento del medio ambiente ante los desafíos del cambio climático, pues es la materia prima para la producción del biodiésel de palma, biocombustible que reduce de manera considerable los Gases de Efecto Invernadero (GEI) al compararlo con diésel de petróleo (ACPM); también tiene el potencial de generar energía eléctrica a partir de su biomasa y ampliar, con ello, el portafolio energético de país en energías renovables”, expresó el presidente ejecutivo de Fedepalma.   Basta con decir que con una tonelada de fruta procesada, se pueden generar más de 200 kilos de aceite y 400 kilos de biomasa, apta para generar energía eléctrica. Asimismo, la biomasa, por su alto contenido nutricional, puede aprovecharse como fertilizantenatural en el cultivo, e incluirse en la formulación de productos para alimentación animal.   Dentro del proceso también se genera biomasa líquida, la cual es capaz de producir biogás, el cual a su vez es usado para la obtención de energía. (Lea: El raquis, el elemento clave para fertilizar la palma de aceite)   “Se ha calculado que el potencial del sector sería de alrededor de 300 MW, tomando como referencia las 63 plantas actualmente en operación, lo que equivale a una generación de energía similar a la producida por Urrá I. La energía cogenerada por la palmicultura se incluirá al sistema interconectado como energía limpia para mejorar la calidad de este recurso en las áreas rurales y reemplazará en las zonas no interconectadas el uso de diésel para generar energía, contribuyendo también a la reducción de GEI”, añadió Mesa Dishington.   Se dice que esta agroindustria abre y cierra el ciclo, ya funciona de manera similar a la de los ecosistemas naturales, los cuales no desperdician materia y energía, y los subproductos y residuos pueden ser utilizados como insumos en otras industrias.   “El aprovechamiento integral de esta biomasa representa un gran potencial para el sector palmero colombiano de generar valor agregado a la actividad y cerrar ciclos, conduciendo así a 0 residuos y vertimientos”, puntualizó el presidente de Fedepalma.   Haga clic en la imágen para ampliar