¿A qué hacen referencia cuando hablan de semilla incrustada?

La empresa Sáenz Fety trajo este año al país la Bracharia híbrido Sabia AIG 330J, un nuevo material forrajero con semilla incrustada. En CONtexto ganadero le explicamos cuáles son sus características y ventajas frente a otro tipo de semillas.

Gerson Boada, director comercial de Sáenz Fety, explicó que las semillas generalmente son “muy delicadas” y requieren de condiciones muy específicas para iniciar su proceso de germinación y establecimiento, por lo cual se ha desarrollado el proceso para hacerlas más resistentes.

Las características de la semilla incrustada incluyen una pureza mínimo del 90 %, un recubrimiento homogéneo y estable, así como la incorporación de promotores de crecimiento, macro y micronutrientes. (Lea: Estan son las propiedades de la nueva bracharia híbrido Sabiá)

“Lo primero es que nosotros incrustamos semillas de alta calidad y no otros materiales como hacen otras compañías, que cuando uno va a mirar incrustan piedritas, palmitos y otras que no justifican este proceso”, manifestó el director comercial de Sáenz Fety.

Y agregó: “En el caso nuestro, la incrustación se hace 100 % en las semillas que importamos y el resultado es básicamente 8 capas consecutivas donde encontramos fertilizantes mayores, menores, insecticidas, fungicidas, promotor de crecimiento y polímeros de protección”.

Boada precisó que los polímeros, el primero de recubrimiento que está en contacto directo con la semilla, y el segundo es el polímero de pigmento, que da el color amarillo característico. (Lea: Aprenda sobre un nuevo tipo de pasto para clima cálido en este Facebook Live)

Como lo señaló el experto más arriba, solamente los lotes de semilla de mejor calidad son seleccionados para su tratamiento e incrustación. Además, se emplea una novedosa tecnología para aplicar las capas sucesivas, separando fungicidas e insecticidas.

“Con una buena incrustación como la que hacemos nosotros con tecnología de punta, parecida a los sistemas que utilizan para recubrimiento de medicamentos, vamos a obtener al final del día más número de plantas establecidas en potreros a los 60 días”, subrayó.

Este procedimiento se hace por centrifugación, donde las semillas van recibiendo cada una de las capas hasta completar las 8, y al final pasan por una banda transportadora a alta temperatura para el secado. (Lea: Brachiaria debe ser máximo de 4 hojas para que conserve su proteína)

“Lo que queremos es que esta semilla, cuando lleguen a campo y tengan una buena cantidad de humedad, se establezcan mucho más rápido que las semillas que no tienen incrustación. Al final obtenemos más número de plantas por unidad de área que una semilla descubierta”, finalizó.