Reactivación económica mostrará cómo reacciona el país

La propuesta del Gobierno Nacional de reactivar algunas actividades laborales con el fin de afectar en menor medida la economía del país despierta preocupaciones en torno a la cifra de contagio.

Se prevé que salgan a las calles alrededor de cuatro millones de personas y se demostrará, en pocos días, si es conveniente activar la movilidad en varias ciudades y que los colombianos vuelvan a su vida cotidiana. (Lea: 5 efectos del COVID-19 en la economía de América Latina)

Así lo considera el profesor Fernando de la Hoz, director del Departamento de Salud Pública de la Universidad Nacional, para quien la decisión de autorizar algunas actividades económicas, que ha sido acogida por muchos sectores, se constituye en el momento para empezar a analizar cómo reacciona el país.

Estas medidas, que debían ser implementadas en algún momento, puesto que, según expertos y datos, la transmisión del nuevo coronavirus se ha estabilizado, son también oportunas para evaluar si es necesario retomar cuarentenas en la modalidad de acordeón.

En su opinión, un buen punto de partida seria realizar entre 3.000 y 10.000 pruebas a la semana, para evaluar estratégicamente la situación que se avecina. (Lea: ¿Cómo garantizar la ingesta global de alimentos? Conozca un plan de choque ante emergencia)

Para el docente, dos indicadores serán fundamentales para monitorear las siguientes semanas: por un lado, el número de casos nuevos que se diagnostiquen en este periodo, especialmente, los de mayores de 60 años, que conforman la población más vulnerable y, segundo, las muertes en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

Desde su punto de vista, es el momento de hacer tanto pruebas diagnósticas más estratégicas como una evaluación más detallada del comportamiento día a día para considerar el avance o suspensión de las medidas.

Y destaca que ya se empieza a evidenciar que las personas contagiadas y que no presentan síntomas es mayor de lo que se pensaba al principio, por lo cual es fundamental testear de nuevo a las recuperadas y analizar los anticuerpos -si los hay- para avanzar en otras aristas. Así mismo, se debe ampliar la baraja de pruebas y los grupos en los que se realizan. (Lea: Así será el impacto del COVID-19 en la economía mundial)

“Ha habido avances en la preparación del sector salud, no creo que hayamos vuelto atrás en ningún aspecto, a pesar de la escasez de reactivos varios laboratorios se han activado para hacerle frente a la emergencia, el Ministerio de Salud ha podido importar ventiladores y fortalecer las UCI, mientras que los investigadores han avanzado en proyectos y estudios con proyección a futuro”, subraya.

Atención a las grandes ciudades

Aunque se prestará especial atención a las grandes ciudades o puntos urbanos en el país, pues concentran más población y habrá más movimiento en estas zonas, se debe tener en cuenta las particularidades de cada territorio.

“Existen unas zonas que demuestran una actividad de infección diferente a otras y, en ocasiones, contrario a lo que se esperaba; por ejemplo, en el Amazonas la propagación del virus ha demostrado gran crecimiento de infección respecto a otras ciudades; Cali, Santa Marta y Cartagena también han tenido un comportamiento acelerado”, comenta el profesor de la Hoz. (Lea: Atención, no entre en pánico ante el COVID-19)

En todos los casos, advierte que es fundamental tener en cuenta las condiciones de pobreza, pues donde el desespero por la escasez de alimentos es mayor suele desacatarse en mayor medida las cauciones de cuarentena y el distanciamiento físico.

De cualquier manera, el doctor de la Hoz sostiene que Colombia presenta un buen balance respecto a otros países de la región y del mundo y que teniendo en cuenta que el aeropuerto no fue cerrado inmediatamente a la par con la emergencia, se han tomado medidas adecuadas y a tiempo.

Fuente: Agencia de Noticias UN.