Ganadería, ganadería colombia, noticias ganaderas, noticias ganaderas colombia, CONtexto ganadero, optimizar producción de leche, mejora producción de leche, calidad de ensilaje, puntos clave en el ensilaje de maíz, ensilaje de maíz
Foto: alltech.com - radioangulo.cu

Cargando...

Cómo optimizar la producción de leche con la mejora del ensilado de maíz

Por - 17 de Diciembre 2021

El elevado precio de los cereales hace que sea muy importante entender el potencial nutritivo que se puede aportar con el ensilado de maíz, por lo que cualquier optimización que se haga en el manejo del cultivo, puede traducir en un incremento en la productividad.


El elevado precio de los cereales hace que sea muy importante entender el potencial nutritivo que se puede aportar con el ensilado de maíz, por lo que cualquier optimización que se haga en el manejo del cultivo, puede traducir en un incremento en la productividad.

A partir de esto se revisan algunos puntos clave que puede ayudar a los productores a sacar el máximo partido al cultivo de maíz para ensilar, empezando por la elección de la variedad, pasando por la recolección y por el proceso de conservación y terminando por la utilización de maíz ensilado; cualquier mejora en estos procesos se reflejará en unas mayores productividad y rentabilidad de la explotación ganadera. (Lea: Cómo calcular y conseguir la eficiencia en la producción de leche)

Puntos clave

Variedades de maíz: La producción de materia seca está muy ligada a la producción de grano; de ahí la importancia de esta ultima en la calidad y producción del ensilado.

De acuerdo a la Revista Frisona, como el 65% de la energía de una planta de maíz está contenida en el grano, entonces la producción de leche y carne por hectárea será mayor en variedades muy fuertes en producción de grano.

La digestibilidad de la fibra está más influenciada por las condiciones agronómicas entre la siembra y la floración que por la genética. Por ese motivo, en situaciones similares de cultivo en el mismo año, con día de siembra y ciclos análogos y de mismas condiciones de picado, la digestibilidad de la fibra no se altera significativamente, quedando reducidas las diferencias a márgenes del 1-2%.

Momento del picado: La madurez en el momento del picado tiene un gran impacto sobre el valor nutricional de un híbrido determinado. Cualquier incremento en el contenido de almidón del grano, ya sea por el potencial productivo de la variedad en cuestión o determinado por el momento del picado, tiene mayor repercusión en la calidad del ensilado que cualquier otro componente.

De hecho, no es nada extraño, puesto que el 65-70% de la energía de una planta de maíz proviene de la mazorca. Se considera que el momento optimo del picado estaría entre 1/3 y ¾ de la línea de almidón, de forma que se obtiene un porcentaje de materia seca en la planta entera de alrededor del 30-35%.

Retrasos en la fecha de picado podrían incrementar la producción de energía por hectárea, pero el acceso de los animales a ese almidón estará condicionado por el tipo de procesado que se aplique al grano. (Lea: Maíz, una alternativa para forraje)

Altura del picado: Mediante el picado más alto se puede incrementar el porcentaje de almidón y la digestibilidad de la fibra del ensilado. Se debe asumir, en este caso, una pérdida de producción total de forraje por hectárea. Se considera que por cada 10 cm que se sube de altura de corte, la producción de forraje se disminuye en 2-2.5 Tm/ha. Es importante destacar que lo que se deje en el campo son tallos y no forraje con alto contenido de nutrientes.

Adicionalmente, se ha comprobado que existe una importante interacción genética por año en cuanto a la digestibilidad de la fibra en función de la altura de corte. De esta forman, hay variedades en las cuales, al picar más alto, se manifiesta mucho más el aumento de la digestibilidad y, de igual forma, las condiciones de crecimiento de un año determinado influyen en que este incremento en digestibilidad sea mayor o menor.

Procesado del grano: Se debe tener un análisis de silo con un alto contenido en almidón que no asegura que sea un silo con alto aporte energético, pues es imprescindible que ese almidón sea accesible a los microorganismos del rumen.

Por esta razón, a nivel de laboratorio se han desarrollado varios métodos para determinas las distancias fracciones del ensilado, que van de las más gruesas a las más finas tras someterlas a varios tamices con distinto tamaño de malla.

A nivel de campo, la forma más práctica de evaluar el procesado del grano es utilizar una simple copa de un litro de capacidad. Si se ven más de dos granos medios o enteros en el volumen de ensilado recogido en la copa, entonces se necesita procesar, picar o machacar más el grano.

Estructura de la fibra: Esta es un componente muy importante en el ensilado de maíz. Es fundamental para garantizar una buena salud ruminal e impedir disturbios metabólicos como la acidosis. Durante el picado del forraje se debe garantizar que la longitud de picado sea homogénea y que no existen partículas de fibra de longitudes muy diferentes.

En caso contrario, se estará aumentando el riesgo de selección de alimento en el comedero y disminuyendo la ingestión de materia seca. Cuanto mayor sea la incorporación de ensilado de maíz a la ración total, más importante será la longitud de picado. En dietas en que el ensilado de maíz no sea el forraje mayoritario, este va un carácter de aporte energético menos importante con otros aportes de fibras suplementarios.

En este caso no es tan importante el tamaño de fibra superior a 14-19 mm. Por el contrario, en dietas donde el ensilado de maíz es el forraje más importante de la ración, en algunos casos el único, es importante el tamaño de fibra, por lo que se debe garantizar una longitud de picado cercano a los 15-19 mm.

Inoculantes: Actualmente, los principales inoculantes disponibles en el mercado han sido desarrollados para mejorar la calidad del forraje, considerando los siguientes objetivos:

  • Fermentación rápida del forraje para conseguir una mayor conservación de azucares.

  • Conservación de la calidad de la proteína, minimizando la proteína soluble.

  • Conservación del ensilado tras su apertura y exposición a condiciones aeróbicas.

  • Mejora de la digestibilidad de las fuentes energéticas.

Tras el picado del forraje en el campo es inevitable tener perdidas de materia seca debido a la producción de CO2, ya sea por la contaminación de la respiración de la planta como por las transformaciones químicas producidas por la acción de microorganismos.