Conozca las propiedades de la cañuela descollada en ganadería

La cañuela descollada (Festuca arundinacea) es una forrajera de clima frío y templado muy importante dentro de los sistemas de producción de ganado. También conocida como festuca alta, tiene un contenido de proteína cruda de 12 a 15 % y digestibilidad de 55 a 70 %.

La Festuca arundinacea es una especie forrajera de la familia Poacea de las gramíneas nativa de Europa, Asia y del norte de África. Es muy importante en explotaciones ganaderas de países como Argentina, Uruguay, Estados Unidos, Australia. En Colombia es una especie muy recomendada para climas fríos.

De acuerdo con Agro activo, la semilla se adapta a diferentes condiciones de suelos, desde suelos livianos conformados por arenas hasta suelos pesados conformados por arcillas; tolera un amplio rango de pH y saturaciones de aluminio, es tolerante a inundaciones y sequías.

La cañuela descollada, también llamada cañuela gigante, cañuela noble, festuca alta, festuca canosa, festuca descollada, festuca elevada, festuca gigante, se adapta a alturas comprendidas entre 1500 y 2800 m. s. n. m. en climas templados o fríos. Su tiempo de establecimiento es de 150 días.

Especie microterma, muy usada en tapices herbáceos poco tolerantes al calor, sequedad y sombra. Permanece verde todo el año, y resiste muchas enfermedades, soporta muy bien el corte y persiste aunque haya bajo mantenimiento. Prefiere suelo fértil, con pH de 6 a 6,5 (límites 4,5 a 9,5).

Contenido nutricional de la cañuela descollada

Según diversos estudios, F. arundinacea posee un contenido de proteína cruda que varía entre el 12 y 16 % y una digestibilidad entre el 55 y 70 %. Una vez establecida puede producir entre 12 y 20 toneladas de forraje por hectárea al año.

Cuando la planta alcanza su madurez sus hojas se tornan rígidas y cortantes, lo que disminuye su aceptación por el ganado. Puede ser asociada con raigrás o bermuda. (Lea: ¿Por qué tener cultivos y ganado en las mismas granjas y los mismos campos?)

Según el portal Naturalista CO, luego de ser implantada, su primer pastoreo debe ser corto en duración, dejando un remanente de 1500 kg de MS/ha o 5 cm de altura, para poder volver a pastorearla cuando alcance los 15 cm de altura.

En primavera se debe mantener con una altura de 5 a 15 cm de remanente, con una frecuencia de pastoreo de 15 a 20 días. En el otoño, tras la siembra, no se debe pastorear a menos de 3 cm, ni dejar que la planta crezca a más de 15 cm.

Esto se debe a que en este período la planta desarrolla mucha cantidad de macollos. Por lo tanto será de vital importancia efectuar fertilizaciones en el otoño para el desarrollo de estos macollos. (Lea: Pasto Festuca alta resiste hasta el pisoteo)

Para mantener una excelente calidad forrajera durante su crecimiento vegetativo, las hojas deben ser pastoreadas antes de cumplir 20 a 30 días de producidas, ya que luego su calidad declina, debido a la mayor mortandad de hojas y macollos.

Su principal limitación productiva es la posible presencia de una enfermedad llamada festucosis; se trata de una infección con un hongo, Neothypodium coenophialum, que genera una intoxicación sobre los animales que la consumen.

Esta intoxicación genera una serie de síntomas clínicos, que resultan en bajas en la producción de carne o leche, e incluso la muerte de animales. Para evitar su infestación, debe analizarse la semilla previamente a su siembra.

Existen algunas técnicas de control de sus efectos, pero en cualquier caso en preferible no introducir la enfermedad en los campos que no posean festuca. (Lea: Recomendaciones para sembrar pasturas y no fallar en el intento)

Un trabajo de Castro y otros de la Universidad Nacional concluyó que la gramínea F. arundinacea presenta alto potencial de uso en los sistemas actuales de producción, asociado a las ventajas comparativas conocidas para esta especie para ganaderías de la sabana de Bogotá.

Al asociarla con la leguminosa trébol pata de pájaro (Lotus uliginosus), mejora la pradera y directamente la dieta del animal, siendo en este caso reflejado su efecto en producción y calidad de la leche frente a pasturas de gramíneas puras.