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Foto: ganaderiasos.comInvestigación demuestra que los bovinos son parte de la solución ante el cambio climático

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El impacto revolucionario de la Basfia, una bacteria residente en el estómago de las vacas

Por CONtexto ganadero - 03 de Mayo 2024

Investigación demuestra que los bovinos son parte de la solución ante el cambio climático

En los últimos años, el ganado ha caído bajo un escrutinio particularmente intenso. Por eso las investigaciones alrededor de estos animales han aumentado, dejando asombrosos resultados.


Considerados por muchos como símbolos de los pecados climáticos por excelencia, los rumiantes, especialmente las vacas, han sido objeto de críticas debido a su contribución a las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, en un giro inesperado, la ciencia lleva a considerar a estos animales no como parte del problema, sino como parte de la solución. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Es la ganadería realmente la mayor culpable del cambio climático? La respuesta es NO)

En el centro de esta posibilidad se encuentra una bacteria aparentemente ordinaria: Basfia succiniciproducens. De acuerdo al portal Bioniti.com, esta bacteria, residente en el estómago de las vacas y otros rumiantes, desencadena procesos metabólicos durante la digestión que podrían tener un impacto revolucionario en la producción de productos químicos y en la mitigación del cambio climático.

El liderazgo del Dr. Christoph Wittmann de la Universidad del Sarre, ha sido fundamental en este estudio científico, trabajando en colaboración con instituciones académicas y la empresa química BASF.

Su objetivo es modificar genéticamente la Basfia succiniciproducens para que produzca fumarato, un compuesto con el potencial de reemplazar productos derivados del petróleo en una amplia gama de aplicaciones, desde detergentes hasta materiales plásticos.

El impacto potencial de esta investigación va mucho más allá de la simple sustitución de productos químicos. Al utilizar dióxido de carbono (CO2) como fuente de energía en condiciones anaeróbicas, estas bacterias podrían no solo reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles, sino también contribuir a la captura y la utilización del CO2 atmosférico.

Esto, a su vez, podría ayudar significativamente en la lucha contra el cambio climático al disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, el camino hacia la implementación de esta tecnología no está exento a desafíos.

La modificación genética de microorganismos plantea interrogantes tanto técnicos como regulatorios, y se necesitará una evaluación cuidadosa de los posibles impactos ambientales y sociales.

Además, la escala requerida para implementar estas tecnologías a nivel industrial también presenta desafíos logísticos y económicos.

A pesar de estos obstáculos, el proyecto liderado por Wittmann y sus colaboradores representa un ejemplo de innovación y colaboración interdisciplinaria en la búsqueda de soluciones sostenibles.

Al mirar hacia el futuro, es esencial que se exploren nuevas vías de producción y consumo que estén alineadas con la salud del planeta.

Finalmente, los rumiantes, especialmente las vacas, tienen un potencial gigante en la contribución hacia la mitigación del cambio climático, y esta investigación es una prueba de ello. (Lea en CONtexto ganadero: Los ganaderos no son los culpables del cambio climático)


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